En el mundo existen lugares increíbles. En un planeta en el que conviven paisajes como los lagos de color rosa de México, los arrozales de Indonesia, los monumentos de España o las panorámicas heladas de la Antártida resulta muy difícil elegir a la hora de viajar; sin embargo, por algún motivo, hay los que te roban el corazón mucho antes de compararlos.
Cuando pensamos que lo hemos visto todo, desde auroras boreales que pintan en cielo hasta espacios que nos dan pistas de como ha sido el mundo hace unos años, lo cierto es que siempre existe algún rincón desconocido que desafía la imaginación.
Uno de ellos es el Parque Nacional de los Lençóis Maranhenses, un desierto inundado que parece desafiar la gravedad y que puede ser uno de los lugares más bonitos del mundo. Tanto que se ha convertido en un área protegida y en una de las participantes en la Lista del Patrimonio Mundial dedicada a la conservación del patrimonio cultural y natural.
Un desierto 'de' piscinas en Brasil
El Parque Nacional de los Lençóis Maranhenses, situado en el estado de Maranhão, al noreste de Brasil, es uno de los paisajes más singulares y sorprendentes del mundo. Se extiende a lo largo de 1.550 kilómetros cuadrados y se caracteriza por sus dunas de arena blanca que, durante la temporada de lluvias, se llenan de lagunas de agua cristalina, creando un escenario único.
Estas dunas, que pueden alcanzar los 40 metros de altura, se extienden como un inmenso 'desierto', pero a diferencia de los desiertos tradicionales, los Lençóis Maranhenses reciben lluvias significativas, especialmente entre los meses de enero y junio, que pueden ocasionar hasta 36 mil lagos.
La acumulación de agua de lluvia en las depresiones entre las dunas forma miles de lagunas temporales de colores turquesa y esmeralda, que contrastan de manera espectacular con la arena blanca. Su belleza es tan sorprendente, que recientemente el Comité de la Unesco añadió este parque en su Lista del Patrimonio Mundial.
Este fenómeno de 'desierto inhundado' es lo que le da su nombre al parque, ya que lençóis significa sábanas en portugués, evocando la imagen de enormes sábanas de arena extendidas sobre el paisaje.
El clima de la región es subhúmedo seco, con dos estaciones muy diferenciadas: una de lluvias que se extiende de enero a julio, y otra seca que ocurre entre los meses de agosto y diciembre. Durante la primera de ellas se forma la magia, ya que se originan las lagunas.
Los vientos y las fuertes lluvias estacionales moldean la geología del lugar, moldeando las dunas para crear largas cadenas de barjanes que, durante la estación lluviosa, se llenan formando lagunas de diversos colores, formas, tamaños y profundidades.
A pesar de su apariencia de desierto, el Parque Nacional de los Lençóis Maranhenses es un ecosistema muy vivo y diverso. Las áreas cercanas a los ríos, como el río Preguiças, que bordea el parque, cuentan con manglares y vegetación característica de la región amazónica, proporcionando refugio a una amplia variedad de fauna.
Es hogar de especies como el guará (un ave de plumaje rojo brillante), tortugas marinas y mamíferos como el zorro cangrejero y el venado. Además de reptiles, monos y aves migratorias o, incluso, especies únicas como el pez piau-três-pintas.
El parque también es un lugar de interés cultural, ya que está habitado por comunidades tradicionales que viven en las áreas circundantes. Estos pobladores, que han aprendido a convivir con el ciclo de las lluvias y las dunas, se dedican a actividades como la pesca y la agricultura de subsistencia, aunque en los últimos años el turismo ha comenzado a jugar un papel importante en su economía.
Visitar los Lençóis Maranhenses es una experiencia única, ya que los turistas pueden recorrer las dunas a pie o en vehículos todoterreno, nadar en las lagunas de agua dulce, y explorar las áreas cercanas, como el río Preguiças, el pueblo de Barreirinhas o las pequeñas comunidades como Atins.
Además de las impresionantes vistas y la tranquilidad del lugar, la experiencia de caminar sobre la arena mientras se observan las vastas dunas interrumpidas por lagunas azules es algo que difícilmente se encuentra en otro lugar del mundo.