Conocida a nivel internacional por su cultura, historia y paisajes que invaden las ciudades, España atrae cada año a millones de turistas dispuesta a enamorarles con todos sus encantos. Sin embargo, entre las más de 8.000 ciudades del país, algunas enfrentan problemas relacionados con la limpieza urbana.

En 2023, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) realizó una encuesta a casi 7.000 residentes en 59 ciudades para evaluar el estado de la limpieza en los municipios españoles.

Los resultados no solo revelaron cuáles son las ciudades más limpias, sino que también señalaron las más sucias. Sorprendentemente, Palma de Mallorca fue nombrada la ciudad más sucia de España, dejando en evidencia un problema de percepción ciudadana que no puede ser ignorado.

En el punto de mira

Con tan solo 35 puntos sobre 100, Palma de Mallorca obtuvo la peor puntuación en la encuesta de la OCU. Resultado que refleja las quejas de los residentes abarcan desde la acumulación de basura en las vías públicas hasta la falta de un sistema de mantenimiento efectivo.

Si bien Palma es un destino turístico muy popular gracias a sus playas paradisíacas y una historia que nada tiene que envidiar a otras ciudades, la percepción de los habitantes acerca de la higiene urbana es muy distinta de la imagen idílica que muchos turistas podrían tener.

Pequeña calle de Palma de Mallorca decorada con plantas. iStock null

Un problema que no solo afecta a la vida cotidiana de los residentes, sino que también puede dañar la reputación de la ciudad a nivel turístico. A medida que más personas viajan en busca de destinos limpios y bien mantenidos, Palma corre el riesgo de perder competitividad frente a otros destinos españoles que han logrado mejorar significativamente en este aspecto.

Factores que influyen

A pesar de que Palma de Mallorca está a la cola en cuanto a limpieza urbana, el gasto en esta área no siempre garantiza resultados positivos. Según el informe de la OCU, no es necesariamente la inversión económica lo que mejora la percepción ciudadana, sino la frecuencia y calidad de las tareas de mantenimiento.

Ciudades que aplican programas de limpieza más frecuentes, como el barrido y baldeo de calles, suelen recibir mejores calificaciones por parte de sus habitantes. Medidas que podrían marcar la diferencia en Palma.

Aunque es un destino turístico de gran escala, el volumen de visitantes también contribuye a la acumulación de desechos. Sin una estrategia eficiente para gestionar el flujo constante de personas y residuos, la ciudad continuará recibiendo críticas.

Comparativa con otras ciudades

Del mismo modo que en el listado publicado por la OCU se muestran las ciudades más sucias del territorio español, también salieron a la luz las más limpias, estando en Asturias la mejor valorada por los ciudadanos, con una puntuación de 83 en una escala sobre 100 puntos.

  • Oviedo, Asturias (83 puntos)
  • Bilbao, País Vasco (77 puntos)
  • Vigo, Galicia (76 puntos)
  • Pamplona, Navarra (71 puntos)
  • Albacete, Castilla-La Mancha (71 puntos)
  • Getxo, País Vasco (69 puntos)
  • Soria, Castilla y León (68 puntos)
  • Salamanca, Castilla y León (68 puntos)
  • San Sebastián, País Vasco (67 puntos)
  • Huesca, Aragón (67 puntos)

Al otro lado de la balanza, entre las ciudades peor puntuadas por los encuestados está Palma de Mallorca, seguidos de cerca de otras grandes urbes como Sevilla o Alicante, coincidiendo en cómo el norte de España tienden a ocupar las primeras posiciones en cuanto a limpieza. 

Esta diferencia puede estar relacionada con diversos factores, como el tamaño de la población, la afluencia turística y la eficiencia en la gestión de los residuos.

Familia de turistas paseando por Pollença, Baleares. iStock null

Además, la colaboración ciudadana también juega un papel clave. La acumulación de residuos en las calles a menudo está relacionada con la falta de conciencia medioambiental y el comportamiento incívico de algunos residentes y visitantes.

Los expertos sugieren que la introducción de campañas de sensibilización sobre el cuidado del entorno urbano, junto con medidas punitivas más estrictas para quienes no respeten las normativas de limpieza, podrían ser pasos efectivos para mejorar la situación.