España es el país europeo con mayor longevidad. La esperanza de vida se sitúa en 83,2 años, como indica el estudio realizado por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Una cifra que ha aumentado considerablemente, teniendo en cuenta que hace unos años los bebés que nacían en el país aspiraban a vivir poco más de 41 años.
En estos últimos 100 años se ha producido una explosión de la longevidad no solo en España, sino en todos los países desarrollados; sin embargo, la esperanza de vida no es igual en todas las regiones. De hecho, hay grandes diferencias entre comunidades autónomas, siendo Madrid la que mayor esperanza de vida tiene de todo el país.
Aunque resulte sorprendente para muchos, la capital de España es la cuna de la longevidad de toda Europa. Según los últimos datos publicados por el Ministerio de Sanidad, en Madrid la edad media de sus habitantes asciende a los 85,3 años, muy por encima de Ceuta y Melilla, que alcanzan los 79,5 años.
La capital de la longevidad
En los últimos años, Madrid ha ganado notoriedad como la capital europea con la mayor esperanza de vida, un indicador que refleja no solo el acceso a la salud, sino también los factores sociales, económicos y ambientales que contribuyen a un bienestar general.
La capital de España fue la comunidad autónoma que mostró un mayor descenso en la esperanza de vida al nacer en 2020 (año de la pandemia), con respecto a 2019, y la comunidad autónoma que mostró un mayor incremento en la esperanza de vida al nacer en 2021, con respecto a 2020.
Esta posición en el ámbito europeo no es fruto de la casualidad, sino de una combinación de elementos que hacen de Madrid una ciudad favorable para vivir, envejecer y mantener una buena calidad de vida en comparación con el resto de Europa, pero también, con el resto del país.
Uno de los factores que están relacionados es el sistema de salud, uno de los más avanzados de Europa. Madrid cuenta con una cobertura universal y acceso a servicios médicos de alta calidad, que incluyen tanto atención primaria como especializada.
Más allá del sistema sanitario, la calidad del aire en Madrid ha mejorado considerablemente en los últimos años. Aunque la ciudad ha enfrentado desafíos ambientales debido al tráfico y a la densidad de población, las políticas públicas han comenzado a priorizar la sostenibilidad y la reducción de la contaminación.
Programas como la restricción del acceso de vehículos contaminantes al centro de la ciudad y la promoción de medios de transporte más limpios, como las bicicletas y el transporte público eléctrico, han contribuido a un aire más limpio y saludable para sus habitantes.
Otro factor clave que influye en la esperanza de vida en Madrid es la calidad de los servicios públicos y la infraestructura de la ciudad. El acceso a espacios verdes, como el Parque del Retiro o la Casa de Campo, permite a los madrileños disfrutar de actividades al aire libre, caminar, hacer ejercicio y relajarse en un ambiente natural.
La alimentación también juega un papel crucial en la calidad de vida de los madrileños y en su longevidad. La dieta mediterránea, que predomina en Madrid, está considerada como una de las más saludables del mundo.
Otro de los aspectos que también repercute en la esperanza de vida es la calidad de vida, pero también, la renta. Al observar el mapa de España por comunidades autónomas, hay una gran diferencia entre el norte y sur, incluso en Madrid.
Se vive más en el norte que en el sur debido a que la renta de una región repercute mucho en la esperanza de vida: a mayor renta, más esperanza de vida. La Comunidad de Madrid explica las estadísticas, es donde más se vive —84,63 años— y donde la renta por hogar es mayor —39.856 euros—.
Debido a las cifras, la capital de España va a ser la ciudad que acoja próximamente la I Cumbre Internacional por la Longevidad. Será el día 1 de octubre, coincidiendo con el Día Internacional de la Longevidad.