Hace más de dos siglos, un terremoto sacudió América Latina, dando lugar a uno de los descubrimientos arqueológicos más importantes de los últimos tiempos, en el corazón andino de Ecuador.
La ciudad colonial de Riobamba, sepultada por el devastador seísmo de 1797, ha comenzado a emerger nuevamente gracias a recientes excavaciones. Hallazgo que no solo ha dejado al descubierto una urbe colonial, sino que también ha proporcionado una nueva visión sobre la vida del Imperio español en el Nuevo Mundo.
El terremoto que sacudió la ciudad ecuatoriana a finales del siglo XVIII fue uno de los más destructivos en la historia del país. Riobamba, que había sido fundada en 1575 en las llanuras de Colta, fue completamente sepultada cuando el cerro Culca colapsó sobre ella.
Miles de personas perdieron la vida, y la ciudad quedó enterrada bajo toneladas de tierra y escombros. La catástrofe no solo eliminó una próspera urbe, sino que también ocultó sus vestigios durante más de 200 años, hasta que un reciente proyecto de regeneración urbana la trajo de vuelta a la luz.
"Este descubrimiento marca un antes y un después en la arqueología del país", comentó uno de los investigadores. A medida que se continúan desenterrando más artefactos y estructuras, Riobamba está preparada para convertirse en un punto clave del patrimonio cultural de Ecuador.
Redescubriendo la ciudad perdida
Las excavaciones que revelaron los restos de la antigua Riobamba fueron impulsadas por el Instituto Nacional de Patrimonio Cultural (INPC) de Ecuador. Según sus informes del INPC, los descubrimientos comenzaron durante trabajos de regeneración en el municipio de Colta.
Aquí se realizaban excavaciones para soterrar cables y arreglar veredas. Lo que los trabajadores encontraron debajo de la superficie superó cualquier expectativa.
Los primeros descubrimientos incluyeron un empedrado que se cree formaba parte del patio de un antiguo convento jesuita, así como más de treinta metros de canales de piedra utilizados para la distribución de agua en la ciudad.
Además de las estructuras arquitectónicas, los arqueólogos también desenterraron una serie de objetos de gran valor histórico, entre los que se encontraron utensilios de cocina, como cucharas y tenedores de metal, conservando aún las características coloniales típicas de la época.
Entre los objetos hallados, un fogón antiguo también se destacó, lo que sugiere que las áreas domésticas de la ciudad estaban bien organizadas y equipadas. "Este tipo de vestigios proporcionan información clave sobre una época poco estudiada, el período colonial durante la decadencia del dominio español", explicaba un portavoz del INPC.
Una cápsula del tiempo
El terremoto de 1797, aunque catastrófico, actuó como una "cápsula del tiempo", preservando vestigios de la historia colonial bajo la tierra.
Según los expertos, los materiales reutilizados por los sobrevivientes de terremotos anteriores también ofrecen una visión de cómo la ciudad fue reconstruida parcialmente antes de ser devastada nuevamente.
"La tierra y los escombros protegieron estos artefactos durante siglos, creando una ventana única hacia el pasado", añadió el equipo de arqueólogos. Los hallazgos están siendo cuidadosamente analizados, donde los expertos estudian cada pieza para obtener una mejor comprensión de la vida en la ciudad colonial de Riobamba.
Implicaciones del descubrimiento
El hallazgo de la antigua Riobamba no solo tiene implicaciones arqueológicas, sino también culturales. La directora en funciones del INPC, Iovana Jaramillo, se ha reunido con el alcalde de Colta, Julio Guaminga, para coordinar esfuerzos en la preservación de los hallazgos.
"Es importante que estos descubrimientos se conserven y se divulguen, ya que representan un testimonio invaluable del pasado colonial de la región", afirmó Jaramillo.
Una vez que los objetos hayan sido analizados, el municipio de Colta planea solicitar la custodia del patrimonio arqueológico para exhibirlo en museos locales, permitiendo que tanto la comunidad como los visitantes puedan apreciar la rica historia que estuvo sepultada durante más de dos siglos.
No obstante, el trabajo en Riobamba apenas comienza. Con solo una parte de la antigua ciudad descubierta, los arqueólogos están ansiosos por continuar las excavaciones y explorar más a fondo el sitio.
Los expertos creen que aún hay mucho más por descubrir bajo la superficie, desde estructuras adicionales hasta más objetos que podrían arrojar luz sobre la vida en la ciudad colonial durante su apogeo.