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El pasado sábado 5 de octubre, una ballena gigante se avistó flotando cerca de las costas de la ría, en el límite entre Sanxenxo y Poio. Los servicios de emergencia, debido a la cercanía del animal, estuvieron alerta desde entonces por un posible varamiento que se produjo cuatro días más tarde.

Ayer 9 de octubre, la ballena sin vida acabó varando en la playa de Pampaído, en Sanxenxo, en el entorno costero entre Raxó y punta Festiñanzo. El ejemplar, que medía 18 metros y se estima que pesaba unas 20 toneladas, fue empujado por el fuerte oleaje de la madrugada de este miércoles.

Ha sido el mismo día que la borrasca derivada del huracán Kirk azotó la costa gallega. Galicia ha sido una de las comunidades más afectadas de toda España, con más de 1.300 incidencias, pero pocos fenómenos como el que ha ocurrido en la playa de Pampaído.

Una ballena de 18 metros

Según explican fuentes de la coordinadora para o Estudo dos Mamíferos Mariños (CEMMA) a El Correo Gallego, el ejemplar varado en la playa de Pampaído se trata de una hembra de ballena común, que ya llevaba mucho tiempo sin vida. De hecho, explican que la corriente primero empujó al animal contra una zona de rocas de los acantilados de Festiñanzo.

Sin embargo, debido al huracán y el impacto del oleaje, que ocasionó rachas que llegaron a los 126 km/h en el Puerto de Marín y a los 80 en el centro de Pontevedra y Sanxenxo, el animal ha terminado llegando a la orilla de la playa gallega. 

En la imagen podemos observar el cuerpo invertido de la ballena, pero con su cabeza en posición normal, como si estuviese girado el cuerpo respecto de la cabeza, probablemente consecuencia del impacto contra las rocas, explica Pilar Ramos en su perfil de X (antes Twitter).

Debido al tiempo que llevaba el animal sin vida, los restos se encuentran en un "estado de descomposición avanzada", lo cual dificulta la posibilidad de identificar las causas del suceso. Aun así, al lugar de los hechos se desplazaron técnicos del CEMMA que tomaron muestras del animal para su necropsia.

El animal, de grandes dimensiones, ha sido retirado este mismo jueves 10 de octubre. Al tratarse de un ejemplar gigante, la empresa contratada por el Concello tuvo que despedazar al animal para poder retirarlo de la playa.

Sin embargo, a pesar del sorprendente fenómeno, la ballena de Galicia no ha sido el único animal arrastrado por el fuerte temporal. Esta misma mañana en Fisterra fueron localizados dos delfines varados en la playa de Langosteira, según informó la alcaldesa, Áurea Domínguez.