Cada vez es menos común la imagen de niños en los parques o disfrutando al aire libre. Los toboganes se han sustituido por consolas y las horas en el campo se han cambiado por tardes completas sentado frente a la televisión. Sin embargo, esto no es algo que solo afecte a los más pequeños y este nuevo 'modelo de vida' también está causando estragos en la población adulta. 

El día arranca con largas rutinas de trabajo en la misma silla sin cambiar de postura. Después, tomar algo en el bar de abajo de la oficina con los compañeros —otra vez sentado—. Y, de ahí, a casa para, o bien tumbarse en la cama o pasar horas frente a cualquier programa en la tele. Dejando así al deporte en, por lo menos, un quinto plano. 

Esto mismo, es decir, extensas jornadas en la misma posición y una prácticamente inexistente actividad deportiva, provoca "una pérdida de masa muscular, un tono muscular frágil y una rigidez en de la estructura" de la columna vertebral, tal como explica Luis Álvarez Galovich, traumatólogo especialista en columna del Health Center de Quirónprevención. 

Porque, explica, se trata de "una estructura compuesta por múltiples vértebras que se apoyan unas sobre otras mediante discos intervertebrales y articulaciones" que se mantienen estables y erguidos "gracias a la estructura muscular". Por lo que una falta de musculatura, asegura el especialista, "acaba influyendo sobre el resto de las estructuras tanto a corto como a largo plazo, produciendo diferentes molestias". 

Patologías vertebrales

Estos malos hábitos, dice Álvarez Galovich, se traducen en "frecuentes episodios de lumbalgia o dorsalgia —dolor en la parte media de la espalda— debido a cuadros de fatiga muscular o pequeñas roturas de fibras musculares". Porque, insiste, la causa principal "no solo es mantenerse largas horas sentado, es la falta de tono muscular". 

Y lo explica: "Lo que ocurre es que parte de las fuerzas que soportan esos músculos se transfieren a un estrés sobre los discos y articulaciones, que se pueden acabar desgastando". 

Por ello, indica, que para aquellas actividades donde se requiere una situación estática prolongada, "es importante contar con una adecuación al medio de trabajo, mediante el uso de sillas y mesas ergonómicas". 

Subraya la importancia de "identificar la causa del dolor" en todo momento y, en los casos en los que este se vuelve crónico, recurrir a un especialista para su tratamiento porque, dice, "es posible que exista un problema estructural en la columna y deba ser identificado y trabajo de forma adecuada". 

Prevenir el dolor

Para evitar episodios de dolor en la columna vertebral, señala Álvarez Galovich, es vital "evitar situaciones estáticas prolongadas, tanto sentado como de pie". Para ello, recomienda "cambiar de posición", además de "levantarse y caminar un rato para luego volver a sentarse". De este modo, asegura, se impide "que los músculos se mantengan contraídos en una posición y pierdan flexibilidad". 

Sin embargo, el cambio de postura o el movimiento esporádico no es un sustituto del deporte y también es importante incluir cierta actividad para prevenir dolores o lesiones. El especialista señala que este "se debe adecuar a cada uno, dependiendo de edad o características físicas". 

Para aquellas personas de mayor edad, recomienda "caminar, gimnasia en el agua y yoga", combinándolo con "ejercicio aeróbico con fuerza y elasticidad". En aquellos de menos edad, propone incluir rutinas de salir a correr o natación, "unido a yoga o pilates".