Publicada
Actualizada

En el momento de escribir estas líneas, las cifras provisionales de muertos alcanzan los 158 fallecidos por los efectos de la DANA. Aunque estos eventos son habituales en octubre, este en particular ha sido uno de los más intensos de las últimas décadas. Las lluvias ya se esperaban desde hace tiempo, pero la precipitación finalmente ha sido mucho más grande de lo pronosticado. 

Las autoridades activaron la alerta a las 20:00 de la tarde del día 29 de octubre, cuando la tormenta ya había empezado, lo que para muchos ya fue tarde. A la mañana siguiente, día 30, la Comunidad Valenciana activó el dispositivo de múltiples víctimas con el teléfono de desaparecidos (900 365 11). Y aunque Carlos Mazón, presidente de la Generalitat, decía que lo más intenso de la tormenta ha pasado, ahora empiezan los trabajos de reconstrucción.

Según fuentes de la AEMET, se espera que este sistema atmosférico cruce la península hacia el oeste y su centro se sitúe sobre Portugal. Además, se espera que las lluvias se extiendan hacia Cataluña, por lo que se pide especial atención en zonas de Barcelona y Girona. También habrá tormentas intensas en el suroeste, el golfo de Huelva. 

[Por qué la DANA ha triplicado las peores previsiones de Aemet: "Se ha formado un racimo descomunal de tormentas"]

Por otro lado, el Centro de Investigación Ecológica y Aplicaciones Forestales de Cataluña (CREAF) ha señalado la importancia de replantear qué actividades se hacen en zonas inundables o en primera línea de playa. Según ellos, habría que rediseñar determinadas áreas en peligro por inundación para adaptarlas. CREAF asegura que el coste económico y humano irá en aumento.

  • 1 de 4

    El río Magro colapsa un puente en Carlet, Comunidad Valenciana

    En los últimos años, los eventos meteorológicos se ha vuelto más recurrentes y extremos, como ha sido en este caso. La DANA, que una Depresión Aislada en Niveles Altos de la presión atmosférica que se ha separado de la corriente central, puede traer lluvias abundantes, aunque no es algo fijo, de ahí la imprevisibilidad de estos fenómenos. 

    A principios de semana se esperaba una acumulación de 300 litros por metro cuadrado. Sin embargo, según datos de la AEMET, la tormenta ha crecido hasta los 445 litros en Chiva (Valencia), el punto donde más ha llovido en la comunidad. Una cifra cerca de las históricas lluvias del 96 cuando cayeron hasta 520 litros por metro cuadrado.

    Eva Manez
  • 2 de 4

    La DANA provoca lluvias con temperaturas suaves en Santander

    Estas danas se alimentan de la temperatura del mar, por lo que también están íntimamente relacionadas con el cambio climático. Tradicionalmente, la llamada 'gota fría' se asocia al principio de septiembre, cuando el mar aún está caliente después del verano. Afortunadamente, esta vez ha sido a final de octubre cuando este ya se ha enfriado un poco. 

    En junio de este año se vivió un episodio de temperaturas anormalmente bajas, si se piensa en términos de los últimos años. Isabel Moreno, física, meteoróloga, advertía que, "nos estamos malacostumbrando a veranos cada vez más cálidos" y por eso puede parecer que este verano ha sido 'frio. Pero no hubo las consecuencias devastadoras que se han visto en Valencia. 

    Román G. Aguilera
  • 3 de 4

    Una fuerte tormenta de lluvia, viento y granizo ha dejado este parque de Logroño blanco

    En esta ocasión, las olas de mar marino han jugado su papel. En este sistema atmosférico de bajas presiones, se generan pequeños fenómenos. Esto puede ser lluvia intensa, granizado o frío anómalo. Moreno explica que una atmósfera más cálida retiene más vapor de agua y un mar más caliente se evapora más rápido: "el cambio climático favorece que pueda haber episodios de lluvias más extremas".

    Aun así, no todo es tan simple como atribuirlo a un solo factor. En la meteorología, y en las DANAS, también influyen los vientos, la humedad y la orografía, que acumule las nubes. En este caso se ha dado la tormenta perfecta.

    Moreno recuerda que ha ocurrido una particularidad: "Una línea de precipitación intensa, pero pequeña y muy estacionaria en una zona que esté descargando agua durante horas y que debajo había una población". Si hubiera pasado en alguna otra zona deshabitada no hubiera sido tan catastrófico porque el foco estaba en un único sitio.

    Raquel Manzanares
  • 4 de 4

    Un hombre en una zona anegada por el agua en Álora

    Eso sí, el punto en el que la meteoróloga quiere poner énfasis es la preparación. Para atribuir los fenómenos extremos al cambio climático hay que correr modelos climáticos que den una estimación sobre lo probable que hubiera sido que pasara lo mismo en condiciones 'normales', es decir, antes de la emisión masiva de gases de efecto invernadero. 

    Sobre lo que los científicos sí están seguros es que serán más recurrentes, intensos e imprevisibles. Por eso, Moreno llama, primero, a reducir las emisiones de gases que se saben que alimentan calentamiento global y, segundo, a preparar las infraestructuras, las ciudades y a las personas para este tipo de eventos. 

    A pesar de que puede ser complicado, ya que eso requiere recursos, dinero y tiempo que hacen frente a eventos muy ocasionales que pueden pasar cada cinco o diez años. Es cuando no se actúa en consecuencia que debemos lamentar las muertes de 158 ciudadanos.

    Jon Nazca