La 29ª Conferencia de las Partes (COP29) de Naciones Unidas sobre cambio climático ha comenzado oficialmente. Durante las próximas dos semanas, alrededor de 50.000 delegados se reunirán en la capital de Azerbaiyán, Bakú, para negociar un nuevo acuerdo que intente mantener el calentamiento del planeta por debajo de 1,5 °C, respecto a la temperatura preindustrial, que se marcó en 2015 en el Acuerdo de París.
Ha sido el presidente de la COP28, celebrada el pasado año en Dubai, el sultán Al Jaber, el encargado de dar comienzo a una sesión marcada por "un momento de complejidad y conflicto". El emiratí ha puesto de relieve la "implementación récord de energías renovables" que está viviendo el mundo. A pesar, claro, de sus propios intereses en los combustibles fósiles.
Y es que, como ya se explicó en ENCLAVE ODS, Al Jaber es ministro de Industria del país del golfo y presidente de la Abu Dhabi National Oil Company (Adnoc), una de las mayores productoras de petróleo a nivel mundial. Pese a todo, el presidente de la COP28, que ve "oportunidades" de negocio en las energías limpias, lanza un mensaje claro a los responsables de la cumbre de Bakú: "Enfoquémonos en la solidaridad para conseguir un planeta más verde".
Mukhtar Babayev, presidente de la COP29, ha asegurado que esta cumbre del clima es "el momento de la verdad para el Acuerdo de París". El también ministro de Ecología y Recursos Naturales de Azerbaiyán ha recordado que "estamos camino a la ruina", haciendo referencia a las inundaciones por la DANA en España o los incendios en Australia.
El máximo representante de esta cumbre del clima ha insistido en que "las políticas actuales nos llevan directos a un calentamiento global de 3 °C". Por eso, ha dicho, su mandato es el de conseguir un acuerdo que evite esta realidad.
"Necesitamos mucho más de todos vosotros", ha reclamado a los delegados reunidos en Azerbaiyán. Y ha puesto sobre la mesa la necesidad de una financiación climática eficiente y "mayores ambiciones". Precisamente por eso, Babayev se ha propuesto una meta alta, como es conseguir un nuevo objetivo global de financiación climática.
Por su parte, Simon Stiell, secretario ejecutivo de ONU Cambio Climático (UNFCCC, por sus siglas en inglés), ha insistido en que "en momentos de crisis, no acude a la esperanza", sino a la capacidad humana de sobreponerse. Stiell ha remarcado su frustración porque "ninguna COP es capaz de ofrecer toda la transformación que cada nación necesita".
Pero ha apuntado a que en Bakú se puede debatir y negociar una "solución conjunta para salir de este embrollo" que es el cambio climático. Por eso, la cumbre del clima tiene que finalizar con una serie de objetivos de adaptación, pues "no se puede cumplir lo que no se mide".
Palabras clave de la COP
COP29. 29ª Conferencia de las Partes de Naciones Unidas sobre el cambio climático. Se celebra en Azerbaiyán, un petroestado que aún depende, en un 90%, del gas y el petróleo. En esta cumbre se busca acordar la financiación de la mitigación y adaptación al cambio climático.
NCQG. Nuevo objetivo global de financiación climática, por sus siglas en inglés. Este es uno de los aspectos clave de esta cumbre del clima —y uno de los principales obstáculos en sus predecesoras—. Hace referencia a un requisito básico del Acuerdo de París: que los países más desarrollados ayuden a financiar la adaptación a la emergencia climática de los Estados más vulnerables.
Cien mil millones de dólares. Esta es la cifra más importante para la UNFCCC y el objetivo de las cumbres del clima es que se cumpla la promesa hecha en Copenhague allá en 2009: que los países más ricos inviertan cien mil millones de dólares anuales en la mitigación y adaptación de los menos desarrollados.
Pérdidas y daños. Los dos conceptos más escuchados en las últimas COP. Hacen referencia al impacto más extremo y cruento del cambio climático que ningún tipo de adaptación puede salvar. Los países más vulnerables a la crisis ecológica son, a su vez, los que más pérdidas y daños sufren.
En las cumbres del clima se busca crear un fondo de pérdidas y daños que esté dentro del objetivo de financiación, pero que tenga su propio sistema implementación. Y justo esto último es lo que, un año más, se intentará negociar.
Negociación clave
La financiación está entre las prioridades de las negociaciones climáticas. Incluso puede decirse que es el principal punto de la agenda de esta COP29. En estos momentos, se puede decir que hay un verdadero precipicio entre la cantidad de dinero que necesitan todos los países para mitigar y adaptarse al cambio climático y lo que hay encima de la mesa.
Los países vulnerables son, como siempre, los más afectados. De ahí que uno de los principales temas de discusión durante esta cumbre del clima en Bakú será la financiación.
Las naciones en desarrollo necesitan, según un informe del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEP), al menos 1.000 millones de dólares diarios para hacer frente a los impactos meteorológicos extremos hoy en día. Y eso que, por el momento, la Tierra solo se ha calentado 1,3 °C respecto a las temperaturas preindustriales.
Sin embargo, alertan desde la ONU, estos países solo están recibiendo 75 millones de dólares diarios. Lo más preocupante es que, a pesar de que los fondos para la adaptación van en aumento —pasaron de 22.000 millones en 2021 a 28.000 millones en 2022—, los impactos de la emergencia climática son mayores y más frecuentes.
Como explica el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, "la catástrofe climática es la nueva realidad y no estamos a la altura. La crisis climática ya está aquí. No podemos posponer la protección, nos tenemos que adaptar ya".