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Mientras en la 29ª Conferencia de las Partes (COP29) de Naciones Unidas sobre cambio climático se debate sobre cómo reducir el consumo y producción de combustibles fósiles, el proyecto de investigación internacional Global Carbon Project publica un informe que podría considerarse preocupante: se prevé que las emisiones mundiales de CO₂ procedentes del uso de combustibles fósiles aumente un 0,8% este 2024.

Eso, según el Global Carbon Budget publicado en la revista científica Earth System Science Data, implica que se emitan a la atmósfera al menos 37.400 millones de toneladas de CO₂. Y es que, dicen los autores del estudio, "a pesar del progreso de las energías limpias, el aumento de uso de gas natural y petróleo hace que las emisiones asciendan". Lo mismo sucede con el carbón. 

A fin de cuentas, explica el Global Carbon Budget, este aumento en 2024 se suma al crecimiento del 1,4% en 2023, lo que "retrasa aún más el pico en las emisiones globales esperado y necesario". Ese punto álgido será, según los expertos, el momento de caos antes de que empiece la calma. Es decir, cuando se alcancen las emisiones máximas de la contaminación acumulada hasta ahora para que, poco a poco, empiecen a descender y se vean los verdaderos efectos de la descarbonización.

Por su parte, la investigación asegura que las emisiones mundiales de CO₂ derivadas del cambio en el uso de la tierra siguen siendo elevadas. Se proyecta que este año acabe con 4,2 gigatoneladas de dióxido de carbono (GtCO2). Eso a pesar de que, como avisan los autores del estudio, "han disminuido cada década desde los años noventa y en particular en el decenio anterior". Aunque llevan una década con cifras muy similares.

Todo esto hace que las emisiones totales de CO₂, que resultan de la suma de las emisiones de los combustibles fósiles y del cambio en el uso de la tierra, se han "estancado en la última década". Se prevé que asciendan, por tanto, a los 41,6 GtCO2 en 2024. Entre 2014 y 2023, recuerda el informe, se produce un "fuerte crecimiento en las emisiones totales del 2% anual en promedio".

Esto, aseguran desde el Global Carbon Project, indica "algunos avances en la lucha contra el cambio climático", pero estos han sido "insuficientes para poner las emisiones globales en una trayectoria descendente". Y es que se prevé que la concentración de CO₂ en la atmósfera alcance 422,5 partes por millón en 2024. O lo que es lo mismo: un 52% por encima de los niveles preindustriales.

"Las emisiones totales de CO₂ son responsables del aumento de la concentración atmosférica de CO₂ (en promedio +2,5 partes por millón durante el último decenio), y la respuesta de los sumideros de CO₂ a las condiciones climáticas modulan el valor exacto cada año, especialmente en tierra", aseguran los autores. 

CO₂ global

El Global Carbon Budget prevé que, en todo el mundo, las emisiones de los diferentes combustibles fósiles aumenten en 2024. En concreto, las del carbón subirían en un 0,2%; las del petróleo, en un 0,9%; y las de gas, en un 2,4%. Estas fuentes de energía contribuyen con el 41%, 32% y 21% de las emisiones mundiales de CO₂, respectivamente.

Eso sí, los científicos constatan que "dada la incertidumbre de las proyecciones, sigue siendo posible que las emisiones provenientes del carbón puedan disminuir en 2024".

Por países, estas son las previsiones:

  • Las emisiones de China (32% del total mundial) aumentarán en un 0,2%.
  • Las de EEUU (13% del total mundial) disminuirían en un 0,6%.
  • Las de India (8% del total mundial) aumentarán en un 4,6%.
  • Las de la Unión Europea (7% del total mundial) disminuirán en un 3,8%.
  • Las emisiones del resto del mundo (38% del total mundial) aumentarán en un 1,1 %.

El caso español

En España, aunque el pico más bajo de emisiones se diese durante el confinamiento provocado por la pandemia de Covid-19, la tendencia sigue siendo a la baja. En concreto, los gases de efecto invernadero emitidos a la atmósfera se han ido reduciendo con el paso de los años en prácticamente todos los sectores.

Los gráficos del Global Carbon Budget apuntan a un decrecimiento total de un 1,6% respecto a 2023, en el caso del petróleo; de un 10%, en el del gas; y de un 24,2%, en el del carbón. Solo las emisiones de CO₂ producidas por la fabricación de cemento están al alza, pues han aumentado en un 2,8%.

En total, en nuestro país, las emisiones provocadas por la quema de combustibles fósiles ascienden al equivalente a 221,6 toneladas métricas de CO₂. Esto es, un 5,6% menos respecto al año anterior. 

El 'presupuesto' se agota

El estudio estima el "presupuesto de carbono" —o el CO₂ que puede seguir 'absorbiendo' la Tierra— restante antes de que se supere el objetivo de calentamiento terrestre (1,5 °C por encima de la época preindustrial). Esta temperatura, explican los investigadores, ha de superarse "de manera consistente durante varios años, no para uno solo".

Al ritmo actual de emisiones, asegura el equipo del Global Carbon Budget, se estima que "hay un 50% de probabilidad de que el calentamiento global supere los 1,5 grados en aproximadamente seis años". Eso sí, alertan de que esta estimación "está sujeta a grandes incertidumbres, principalmente debido al desconocimiento del calentamiento adicional que se produce por agentes distintos del CO₂ (por ejemplo, CH4, N2O, aerosoles…)".

Sin embargo, también indican que hay una evidencia irrefutable: "El presupuesto de carbono restante —y, por lo tanto, el tiempo que queda para alcanzar el objetivo de 1,5 grados y evitar los peores impactos del cambio climático— casi se ha agotado".