Pasear por los pabellones de una cumbre del clima siempre es entretenido cuando menos, incluso sorprendente. Periodistas, científicos y asociaciones que estos días recorren el recinto de la 29ª Conferencia de las Partes (COP29) de Naciones Unidas sobre cambio climático aseguran que en cada esquina hay algo que capta su atención.
A veces uno se puede encontrar una fiesta en un stand de un país, como sucedía esta tarde (en horario de Azerbaiyán) en el de Malasia. Otras, se puede ver a personas de diferentes pueblos indígenas compartiendo sabiduría y cultura. Incluso, si uno se fija bien, puede toparse de bruces con verdaderas estrellas del fútbol internacional.
Eso es, precisamente, lo que les ocurrió a quienes se cruzaron, de golpe, con uno de los futbolistas más famosos de la historia: Ronaldinho. Su visita, cuentas desde The Guardian, revolucionó a los asistentes de la COP29.
La cadena azerbayana Baku TV fue la encargada de comunicar a todo el mundo que el futbolista estaba en la ciudad. Llegó, eso sí, en avión privado —punto negativo para Ronaldinho—. Y, según informan los medios locales, no sería la primera vez que visita el país, pues estaría interesado en montar una escuela deportiva privada allí.
A propósito de los jets privados, este mismo mes se publicaba un estudio en la revista científica Nature sobre el incremento de las emisiones de CO₂ derivadas de este tipo de aviación en 2023. Y es que quienes la utilizan como medio de transporte emiten 500 veces más gases de efecto invernadero que el ciudadano medio.
Los autores de ese estudio aseguran que, por ejemplo, solo la COP 28, celebrada en Dubai el pasado año, produjo 4.800 toneladas de CO₂ directamente relacionadas con 644 vuelos privados. La Copa del Mundo, por su parte, contó con 1.846 de estos vuelos y 14.700 toneladas de CO₂.
Estas son tan solo algunas de las emisiones de gases de efecto invernadero que están contribuyendo a que el calentamiento de la Tierra pueda llegar a superar los 2,7 °C, respecto a la época preindustrial. Así, al menos, lo aseguró un informe presentado en Bakú en la mañana del 14 de noviembre por el proyecto Climate Action Tracker.
Las políticas actuales, aseguraron los autores, nos llevarán directos a un mundo con termómetros más altos. Este aumento "provocará niveles de disrupción que pondrá a la civilización humana en jaque", indicaron varios científicos durante la presentación del estudio. Desde el Climate Action Tracker, como muchos otros asistentes a la cumbre, observan, además, "poco progreso desde 2021".
"Genocidio fósil"
En relación con el aumento de temperaturas y el "abuso" de combustibles fósiles, varios grupos de activistas climáticos decidieron protestar en la COP29. Tal y como cuentan los enviados especiales de The Guardian, los ecologistas también vinculan la guerra en Gaza con la crisis climática. Y es que argumentan que "los gobiernos occidentales y las grandes petroleras están impulsando ambas, con consecuencias nefastas para la humanidad".
El director ejecutivo de War on Want, Asad Rehman, miembro de una coalición que busca justicia climática en Baku, aseguró en una charla que "nos encontramos en una encrucijada" y que "el propio futuro de la humanidad está en juego". Es, insistió, una "lucha de vida o muerte". Y lo argumentó: "Por un lado, está el derecho de todos a vivir con dignidad. Por otro, un mundo de muros y vallas y personas sacrificadas".
Otras manifestaciones y protestas en esta cumbre del clima se sucedieron al grito de "hagan que los contaminadores paguen". Un año más, todas las miradas están puestas en los países más ricos que han contribuido más a las emisiones actuales.
Los republicanos de la COP
Uno de esos grandes contaminadores es Estados Unidos, cuyo rol en la cumbre de este año está siento, cuando menos, controvertido. Y es que tras la victoria de Donald Trump en las presidenciales del pasado 5 de noviembre, la fuerza de los delegados del aún presidente Joe Biden es relativa.
Sin embargo, los negociadores estadounidenses siguen asegurando que la revolución energética de Biden será "imparable". Eso sí, dicen desde The Guardian y las agencias de noticias internacionales, "los republicanos han estado cortos en esta COP".
Como ya se contó en ENCLAVE ODS, es cierto que la descarbonización del segundo emisor de CO₂ del mundo es imparable. Por desgracia, los planes de Trump no harán más que poner piedras en el camino. Por el momento, eso sí, está habiendo presencia republicana entre la delegación estadounidense.
Desinformación climática
Y mientras los líderes mundiales se reúnen en la COP29 y se preparan para la próxima cumbre del G20, 51 organizaciones y 42 expertos han publicado una carta abierta en la que piden medidas urgentes contra la desinformación climática.
Entre los firmantes figuran expertos de universidades de la Ivy League estadounidense o del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), como John P. Holdren, Michael Mann y Thelma Krug. También nombres de organizaciones como Avaaz, ISD, Reporters Sans Frontières, E3G, FALA o WWF-Brasil.
La carta se puede resumir en tres puntos:
- reconocer la amenaza que supone la desinformación para la política climática,
- adoptar una definición universal de desinformación climática,
- responsabilizar a las plataformas que facilitan la difusión de desinformación.
1 billón de dólares
En el cuarto día de la COP29 se habló, también, de dinero. Y es que un informe del Grupo Independiente de Expertos de Alto Nivel sobre Financiación Climática (IHLEG por sus siglas en inglés) estima que, para cumplir los objetivos del Acuerdo de París, debe movilizar 1 billón de dólares al año para 2030.
Sin este dinero, aseguraron los autores, será imposible que los países en desarrollo se adapten al cambio climático. Se espera, además, que esta cifra aumente hasta los 1,3 billones de dólares en 2035.