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El mundo cada vez cambia más rápido. En 2050, el tiempo que se estima para una generación, las cosas serán muy diferentes. La esperanza de vida llegará a los 81 años en mujeres y 76 en los hombres, actualmente está 73 y 70 respectivamente. Eso sí, la tendencia es que la población se concentre en las urbes, la tecnología y la inteligencia artificial y que las condiciones climáticas serán más extremas.

Según el informe de UNICEF, bajo el título El Estado Mundial de la Infancia 2024, se espera que el número de niños y niñas se mantenga estable en unos 2.300 millones. Analizando el detalle, Asia meridional seguirá siendo una de las regiones con mayor población infantil, pero también se le unirá África. En Europa la natalidad se encuentra en una caída en picado.  

"La experiencia en emergencias humanitarias nos demuestra que la infancia es la población más vulnerable en este tipo de situaciones y que, mientras se rehabilitan las escuelas, los niños y niñas deben tener espacios alternativos seguros donde puedan estudiar y socializar", dice Gustavo Suárez-Pertierra, presidente de UNICEF España.

Los peligros e incertidumbres son muchos y la infancia tiene una dependencia casi absoluta de los adultos durante un periodo de tiempo largo. Por eso, UNICEF llama a poner a los menores en el centro de todas las políticas. El reto viene de cuando estas mediadas se intentan escalar a nivel global. 

Tres megatendencias

Para focalizar el informe, UNICEF identifica tres grandes líneas sobre las que organizar los planes de acción: población, clima y tecnología. La forma en la que la infancia se verá afectada está estrechamente relacionada por el lugar donde esté y los recursos de los que disponga. Las necesidades que tengan no serán igual en las grandes ciudades o en pueblos rurales, en climas desérticos o en entornos isleños. 

La primera previsión es que la población infantil, aunque será estable, será menor en proporción a los adultos, conforme estos vayan envejeciendo. Por ejemplo, en 2050 la infancia en África caerá por debajo del 40%, desde el 2000 rondaba el 50%. En otros países de rentas altas se situará por debajo del 20%

El informe anota, por un lado, que se podrán liberar más recursos para apoyar servicios de asistencia a otras personas de edad avanzada, pero también advierte del problema de mantener el sistema a largo plazo

Padre e hijo durante unas inundaciones en el sudeste asiático. UNICEF

Especialmente cuando a en perspectiva de futuro también hay una amenaza ambiental. Según UNICEF, casi la mitad de los niños y niñas del mundo, alrededor de 1.000 millones, viven en países de alto riesgo en materia de peligros climáticos. Esta situación, además, tiene asociada otros peligros de violencia, hambre o migraciones forzosas

Los cuerpos de los niños, están en formación y son especialmente vulnerables a los peligros que puedan afectar al desarrollo de sus órganos. En ese sentido, el informe resalta la importancia de la contaminación del aire en su crecimiento. 

Violencia infantil

Incluye todas las formas de violencia perpetrada contra personas menores de 18 por parte de padres, compañeros o cuidadores que incluya daño físico, emocional o sexual. 

La organización World Visión ha publicado su último informe Asuntos pendientes: los avances en las políticas para acabar con la violencia contra la infancia, en el que revela que ningún país de los 21 analizados, en los que ellos operan, ha ilegalizado completamente la violencia infantil. Según sus parámetros siempre hay áreas que mejorar. 

También, revela que el trabajo infantil es actualmente una realidad para 160 millones de niños y niñas, y las cifras no hacen más que aumentar como consecuencia del cambio climático; 12 millones de niñas se casan durante su infancia por lo que, al ritmo actual, harán falta 300 años para eliminar el matrimonio infantil.

"La falta de acción y progreso hacia el cumplimiento de los compromisos nacionales para poner fin a la violencia contra los niños y niñas es profundamente preocupante y tendrá consecuencias a largo plazo para la infancia y sus comunidades", explica Tamara Tutnjevic, directora sénior de políticas públicas de World Vision.

Por otro lado, los niños y niñas de hoy heredarán un mundo digital. Las oportunidades que ofrecen las tecnologías y la inteligencia artificial son enormes en la fase de aprendizaje, socialización y desarrollo personal, pero también riesgos individuales y profundidad de las desigualdades

En los países de bajos ingresos, solo el 26% tiene acceso a internet. Esto hace que, en países con gran número de personas en edad educativa, se queden atrás en las perspectivas de futuro. En este sentido, los países en desarrollo intentan aprovechar las posibilidades que ofrecen las nuevas tecnologías, las energías renovables y el desarrollo de vacunas para mejorar la calidad de vida de los más pequeños. 

España, a examen

Suárez-Pertierra, presidente de UNICEF España, ilustra sus palabras sobre el informe con el ejemplo de la DANA ocurrida en las proximidades de Valencia. En una situación como aquella, los niños vieron alteradas sus rutinas diarias, sus espacios de juegos y de relacionarse con otros. No es tanto por el aprendizaje formal —se aprendió mucho de la educación a distancia durante la pandemia— sino de las habilidades de vivir en comunidad. 

En Occidente la infancia tiene asegurados los derechos básicos, al menos en teoría, pero aún, dice Suárez-Pertierra, hay sectores en los que se vulneran por problema de pobreza, salud mental o peligros medioambientales, como la calidad del aire. 

Las preocupaciones de UNICEF España se centran en la pobreza infantil. "Estamos a la cola de los países de UE, con un 28,9 % de la población menor de 18 años en riesgo de pobreza", dice el presidente.

Tampoco se pueden obviar los peligros que traen las nuevas tecnologías y la seguridad digital de la infancia. Según el informe PISA de educación, el 76% de chicos y chicas españoles dice sentirse "satisfecho", pero de acuerdo con la oenegé por la infancia, se ha detectado que cada vez más jóvenes demandan ayuda