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"Claramente inaceptable". Esas son las palabras utilizadas por el comisionado europeo de Acción por el Clima, Wopke Hoekstra, para describir las 10 páginas de texto publicadas en la madrugada (española) del 21 de noviembre por la presidencia de la 29ª Conferencia de las Partes (COP29) de Naciones Unidas sobre cambio climático. El borrador llegó tarde —pasada la 'fecha de entrega' prevista— y con una evidente falta de precisión en cuanto a la financiación climática. 

Por su parte, la negociadora principal de España y directora general de la Oficina Española de Cambio Climático, Valvanera Ulargui, es también clara en su lectura: "No podemos hacer una valoración positiva". Y es que, confiesa en una rueda de prensa en Bakú (Azerbaiyán), "los textos no están equilibrados".

Aunque, dice, "hay bastante progreso en elementos como la adaptación, el género o la transición justa, que son muy importantes para nosotros y el lunes estaban atascados". Con todo, explica Ulargui, los principales pilares para que las temperaturas planetarias no aumenten más de 1,5 °C —la mitigación y la financiación— "no son aceptables".

"Hemos sido muy claros desde el principio: necesitamos un resultado firme sobre la mitigación que vaya más allá de lo acordado el año pasado en Dubai", insiste Valvanera. Por su parte, la financiación tampoco convence a la española ni a la delegación europea: "No vemos el texto como un intento de compromiso"

El texto en 6 claves

  • Cifras. El borrador no incluye objetivos de inversión específicos, ni siquiera rangos o diferentes opciones. 
  • Base de contribuyentes. Se ofrecen diferentes opciones para que los países decidan participar en las inversiones, pero sin especificar nada.
  • Adaptación. Compromete a los países a que se realice a través de subvenciones. 
  • Revisión. Se sugiere que se revisen los compromisos antes de 2031.
  • Pequeños Estados insulares y países menos desarrollados. Se hace una referencia específica a la financiación que necesitan las naciones más vulnerables. 
  • Calidad de la financiación. Se pone el foco en las subvenciones, para que se prioricen por encima de los préstamos y la financiación privada. Sin embargo, son optativas y no obligatorias. 

Las reacciones en el pleno

Linda Kalcher, de Strategic Perspective, ha sido una de las primeras en reaccionar al borrador de la COP29: "Este texto parece un farol de la presidencia, que deben de saber más puntos de encuentro que los que están mostrando. También queda claro que los países del norte global no están poniendo todas sus cartas sobre la mesa y se está guardando algún as en la manga".

El secretario general de la ONU, António Guterres, a su llegada a Bakú, ha sido claro y directo: "Hago un llamamiento directo a los ministros y negociadores: suavicen las líneas duras. Encuentren la manera de dejar a un lado sus diferencias. Y no olviden la foto general". Especialmente, "no olviden lo que hay en juego".

Para Guterres, esta COP "debe" ofrecer "justicia frente a la catástrofe climática". El secretario general de Naciones Unidas recuerda, además, que "la financiación es una inversión para evitar la devastación que el cambio climático nos causará a todos".

Por su parte, desde WWF señalan que "la falta de un objetivo financiero climático ambicioso es una señal preocupante". Stephen Cornelius, director adjunto de Clima y Energía de WWF Internacional, insiste en que "el texto se está reduciendo, pero también el tiempo para alcanzar un acuerdo final". 

El sentimiento en Bakú es unánime: los negociadores tienen que acelerar el ritmo o no habrá consenso. Hay, además, mucho enfado, especialmente por parte de los países que están ya trabajando para reducir sus emisiones. Y es que no se está desarrollando ni negociando el compromiso que se hizo el año pasado en Dubái de dejar atrás los combustibles fósiles. 

Al respecto, uno de los delegados de Perú le asegura a The Guardian que cualquier intento de avance en este sentido se encuentra con "silencio o un bloqueo absoluto". Los compañeros en Bakú del medio británico insisten en que Arabia Saudí es uno de los principales culpables de esta situación.