Aunque parezca lejano, para los valencianos, la DANA y sus consecuencias siguen muy presentes. Eso sí, ahora que ha pasado la emergencia empieza lo urgente: la reconstrucción de los pueblos para que vuelva la vida.
Recuperar los negocios de los barrios, que los chiquillos puedan volver a los colegios y que todo se quede en un mal recuerdo. Esto será más fácil con las ayudas e indemnizaciones. La Cruz Roja dispondrá de un fondo de 22 millones de euros para los más afectados.
Este dinero, según cálculos de la ONG, llegará aproximadamente a 60.000 personas que sufrieron los peores estragos de la tormenta. Las ayudas llegar en coordinación con los municipios y con la Generalitat.
Las entregas económicas se realizarán a través de tarjetas bancarias nominales. Estos pagos estarán sujetos a unos criterios de vulnerabilidad para apoyar la recuperación de los que más perdieron. Serán expedidas por Caixa Popular, entidad bancaria valenciana que colabora para que Cruz Roja las entregue a las personas afectadas y estas las usen de forma autónoma, priorizando sus necesidades básicas.
La identificación de los beneficiados se hará a través de los servicios sociales de los municipios que harán una valoración previa de la situación de cada una de ellas, teniendo en cuenta criterios tales como la vivienda afectada, la pérdida de bienes, propiedades y su medio de vida.
El pago
La prestación se ofrecerá en una única entrega inicial, en cuyo proceso los equipos de Cruz Roja ofrecerán orientación sobre las ayudas que se han impulsado desde las distintas Administraciones públicas y se ofrecerá acompañamiento a quienes lo soliciten para mejorar el acceso a sus derechos.
Por otra parte, se priorizarán los perfiles identificados en el Plan de Respuesta elaborado por Cruz Roja Española en los pasados días; es decir, personas mayores, personas con alguna discapacidad, familias con menores a su cargo, personas en situación de extrema vulnerabilidad, mujeres en situación de dificultad social, personas migrantes y personas con problemas de salud, entre otras.
Cruz Roja Española presentó hace pocos días un Plan de Respuesta a tres años para hacer frente a los efectos de la DANA, con una ejecución continuada en los próximos tres años que tiene como objetivo principal contribuir a la recuperación, la construcción de resiliencia y el bienestar físico, emocional y social de las personas y comunidades afectadas.
El plan se está ejecutando en tres fases, la primera de las cuales es la respuesta inmediata de la Organización, en desarrollo desde el primer día; la segunda fase que se inicia ahora es la de recuperación de la normalidad, y una tercera fase que será la de fortalecimiento y resiliencia.
Hasta la fecha, en la primera fase de respuesta inmediata, Cruz Roja ha ofrecido más de 262.000 asistencias, alojando a más de 4.000 personas en los diferentes albergues habilitados en las zonas afectadas. Además, cuenta con 30 puntos de distribución y entrega desde los que ha facilitado más de 39.000 kits de higiene y entregado más de 4.300 mantas. Toda esta labor ha sido posible gracias a la implicación de más de 7.500 personas movilizadas, en su gran mayoría voluntarias.
La Fundación Cruz Roja y la desinformación
La Cruz Roja celebra su 160 aniversario. Pertenece al mayor movimiento humanitario del mundo y colabora con entidades públicas y privadas en cualquier país del mundo. Su misión es prevenir y aliviar el sufrimiento humano, proteger la vida y la salud y hacer respetar a las personas.
En España, además, está la Fundación Cruz Roja Española, que aunque comparten nombre y misión de paliar las necesidades de los más desfavorecidos, no tienen relación a nivel organizativo. La Fundación, presidida por los Reyes de España, tiene una serie de patronos y puestos honoríficos que colaboran de forma altruista, sin recibir cobro alguno.
Una de esas personas es la directiva tecnológica Therese Jamaa, que es vicepresidenta honorífica de la Fundación y fue objeto de un bulo en redes, desmentido por la propia Cruz Roja. La Fundación no recibe dinero del Gobierno, como se señalaba en informaciones falsas, por lo que su relación sentimental con el ministro Albares forma parte de su vida privada y en nada afecta al funcionamiento de la entidad.
Las actividades de la Fundación se centran en tres líneas que apoyan el pensamiento, el talento y las investigaciones humanistas. Con estas líneas buscan encontrar espacios comunes para una red de personas y organizaciones que desarrollen un conocimiento y pensamiento crítico.