Un día, Victoria, Guille e Inés, tres niños que pasaban juntos las vacaciones de verano año tras año, pensaron que tener una tablet era una buena idea para mantener el contacto. Para comprar cualquier cosa se necesita dinero, y para eso hay que ahorrar. Pero moverse en el mundo financiero y 'hacer' más dinero no es tan sencillo, como muy pronto descubrieron los personajes del libro AhorrArte (Triunfa con tu libro, 2023).
El autor, Alberto Sánchez-Dehesa, que trabaja en el sector bancario como gestor de patrimonios, cree que "hay una falta total de educación financiera, y que a pesar de que se está generando conciencia de esa carencia en la sociedad, no se crean los recursos necesarios para combatirla".
Así empieza esta historia que recorre desde los trucos básicos para guardar dinero, como evitar compras compulsivas o aprovechar los descuentos, a conceptos más complejos de inversión en un contexto de inflación e impuestos. Al final, los personajes del libro acabarán pidiendo una hipoteca a plazo fijo.
El texto está dirigido a niños de entre 9 y 14 años, pero sobre todo está pensado como recurso docente. Es decir, que los padres y las escuelas puedan acercar a los niños conceptos complejos con los que tarde o temprano todos se enfrentan. Además, les puede generar interés por la inversión y los beneficios, como les pasó a los niños de la historia.
Sánchez-Dehesa explica que su pasión por su profesión fue lo que le empujó a escribir este libro: "Busco democratizar las finanzas para que el conocimiento pueda llegar al mayor número de hogares posible, independientemente del nivel de ingresos, y así conseguir que las nuevas generaciones estén más formadas y sean más independientes desde un punto de vista financiero".
El autor fue profesor de ajedrez, y enseñaba a los niños de su entorno cosas algo más complicadas como lo que son las acciones, la bolsa, los préstamos… Por eso ha aprendido a transformar conceptos elaborados en cosas sencillas que los pequeños puedan interiorizar con explicaciones claras y directas.
La educación financiera
El último informe PISA dejaba a los niños españoles por debajo de la media de los países de la OCDE en conocimientos financieros. Al llegar a la vida adulta, pocos tienen claros conceptos como declaración de la renta, el Impuesto a la Renta de las Personas Físicas (IRPF) o cómo se constituye una sociedad y qué obligaciones tiene.
En este informe analizaron los conocimientos de los alumnos de 15 y 16 años, que son algo mayores que los niños y niñas a los que se dirige Sánchez-Dehesa. Por eso es tan importante que se familiaricen con estos conceptos en las edades más tempranas.
El informe establece una escala del 0 al 5 para valorar los conocimientos. Y solo un 25% de alumnos alcanzó los niveles 4 o 5 de "alto rendimiento". O sea, que solo uno de cada cuatro adolescentes españoles saben cómo defenderse en finanzas con mucha soltura y saben cómo aplicar esos conocimientos.
Sin embargo, un 58% obtuvo un rendimiento medio. Es decir, la inmensa mayoría de los jóvenes se encuentran en un conocimiento medio, por lo menos para saber los conceptos básicos. Eso sí, según los datos de PISA, a la mitad de ellos les gusta hablar de dinero y cómo pueden aumentar los beneficios, por lo que es un tema que les interesa.
También desde el móvil
Eso puede ser especialmente preocupante en un momento en que los niños cada vez más pequeños tienen acceso a los móviles. Habitualmente se puede pensar que el mayor peligro de los dispositivos para los menores es el acceso al contenido inadecuado, pero también hay todo tipo de ofertas y oportunidades de dinero fácil que saltan continuamente y ante las que hay que ser cautos.
Santiago Barrenechea, presidente de la Fundación PwC, dice: "La educación económico-financiera permite dotar a los individuos de autonomía e
independencia potenciando su autoestima y ambición".
En la presentación de un informe sobre la educación en economía familiar y empresaria de la consultoría declara: "Compartimos la necesidad de contar con un modelo educativo que dote a los jóvenes de las herramientas y conocimientos para que puedan tomar sus propias decisiones, planificar sus gastos y ahorros. Así optimizarán sus recursos con el objetivo final de mejorar su calidad de vida futura y, en definitiva, hacerles menos vulnerables".
Por eso, los expertos llaman a que se incluya contenido financiero en las escuelas desde una edad temprana. Para ellos, fomentar en las escuelas la cultura del ahorro, el uso responsable del dinero y la planificación, es esencial para poder gestionar la economía del futuro.