Raquel Nogueira World Vision
Publicada

En 2024, decenas de millones de personas en todo el mundo se enfrentaron a desafíos extremos. Los desastres naturales, los conflictos y las guerras agravaron el sufrimiento, el hambre y la pobreza.

Algunas de las crisis de este año que acaba nos han recordado la vulnerabilidad de millones de personas en todo el mundo ante desastres tanto naturales como provocados por el ser humano. En respuesta a las crisis mundiales, las oenegés y las organizaciones de Naciones Unidas se presentan como esenciales.

World Vision, por ejemplo, prestó ayuda en 84 desastres en 65 países este 2024. Apoyó, así, a más de 41,3 millones de personas hasta noviembre.

A continuación, con ayuda de esta oenegé, ENCLAVE ODS hace un repaso de algunas de las crisis sucedidas en 2024 y otras que llevan años en curso. Todas ellas tienen algo en común: afectan a las personas y comunidades… y han acabado en el olvido.

  • 1 de 8

    Hayda, de 12 años, de la provincia de Herat, perdió a una hermana y un hermano en el devastador terremoto de 2023.

    Afganistán se enfrenta a una de las crisis humanitarias más graves del mundo. Se estima que en 2024, 23,7 millones de personas (más del 50% de la población) han necesitado ayuda humanitaria.

    La crisis en Afganistán ha provocado una hambruna extrema, el colapso del sistema de salud, daños en las escuelas y la alteración de los medios de vida. Ha revertido muchos avances logrados en las últimas dos décadas, en particular en lo que respecta a los derechos de las mujeres y las niñas.

    En 2024, las graves inundaciones que se produjeron en todo el país empeoraron la situación humanitaria.

    World Vision
  • 2 de 8

    La grave sequía en Mozambique ha obligado a Ofelia, de 17 años, a buscar restos de batatas en un campo agrícola que ahora se ha secado por falta de lluvia.

    La crisis mundial del hambre se agravó en 2024, y ha llegado a afectar a millones de personas en todo el mundo. Según el Programa Mundial de Alimentos (PMA), los conflictos, los fenómenos meteorológicos extremos y el aumento del coste de los alimentos han llevado a 343 millones de personas de 74 países a padecer hambre aguda este año que nos deja.

    Las madres desnutridas a menudo dan a luz a bebés desnutridos, perpetuando el ciclo del hambre. El retraso en el crecimiento de los niños y niñas, la lucha de los agricultores y el desplazamiento de pueblos enteros debido a la escasez de alimentos ilustran la emergencia que se está produciendo en todo el mundo.
    Antonio Massipa
  • 3 de 8

    Abel y su familia viven en la frontera entre Haití y la República Dominicana, donde a diario se enfrentan al hambre, enfermedades e inseguridad.

    La crisis en Haití se intensificó en 2024, con efectos devastadores para sus ciudadanos, especialmente para la infancia.

    Las bandas armadas controlan importantes zonas del país y la violencia ha alcanzado niveles sin precedentes. Hay miles de muertos, heridos y secuestrados desde principios de año.

    La situación humanitaria es desesperada: 2 de cada 3 menores necesitan ayuda urgente. El cólera ha reaparecido y en muchas zonas escasean los alimentos y el agua. Además, la crisis actual ha empeorado la violencia de género, con un fuerte aumento de la violencia sexual contra mujeres, niñas y niños.
    Joel Abreu
  • 4 de 8

    En Líbano, World Vision está entregando ayuda, incluidos paquetes de alimentos a familias afectadas por la crisis de Oriente Medio.

    En 2024, Oriente Medio se enfrentó a graves problemas humanitarios: Líbano, Siria, Gaza y Cisjordania sufrieron crisis interconectadas.

    En Líbano, alrededor de 1,3 millones de personas se han visto obligadas a huir debido a la escalada de violencia. Esta compleja crisis ha puesto a prueba los recursos de toda la región.

    Por su parte, las organizaciones humanitarias trabajan para proporcionar ayuda crítica y promover la recuperación a largo plazo.
    World Vision
  • 5 de 8

    El 24 de mayo de 2024, un gran incendio arrasó uno de los campamentos de refugiados rohinyá en Bangladés y destruyó más de 220 refugios.

    Incluso años después de huir de la violencia en Myanmar, casi un millón de refugiados rohinyá permanecen hacinados en Kutupalong, el mayor campo de refugiados del mundo, y en los asentamientos circundantes de Cox's Bazar, en Bangladés.

    El trauma del desplazamiento sigue pesando mucho sobre los rohinyás, que dependen totalmente de la ayuda humanitaria para sobrevivir.

    Casi la mitad de los refugiados son niños y niñas, muchos nacidos y criados en los campos, que no conocen la vida más allá de sus fronteras.

    Tanjin Iffat Sathi
  • 6 de 8

    Cerca de la comunidad fronteriza de Adré, en Chad, se ha formado un asentamiento espontáneo de personas refugiadas de Sudán.

    Desde abril de 2023, el conflicto en Sudán ha provocado grandes daños y desplazamientos: 14 millones de personas han sido expulsadas de sus hogares.

    Esto tan solo empeora la ya grave crisis de hambre que vive el país. Cientos de miles de personas sufren una grave escasez de alimentos.

    El impacto sobre las mujeres y las niñas ha sido especialmente grave, ya que el conflicto aumenta su vulnerabilidad a la violencia sexual y de género. Además, Sudán tiene ahora el mayor número de niños y niñas desplazados de todo el mundo.
    Jon Warren
  • 7 de 8

    Servicios de nutrición integrales llegan a las comunidades indígenas en Venezuela.

    Venezuela se ha enfrentado a un dramático declive en la última década. La inestabilidad política, el colapso económico y la grave escasez de alimentos, medicinas y electricidad han creado una crisis humanitaria. 

    Millones de personas se han visto obligadas a huir en busca de mejores condiciones de vida y oportunidades. Países vecinos como Brasil, Colombia, Ecuador y Perú se han esforzado por apoyar la afluencia continua, poniendo a prueba los servicios sociales en las regiones fronterizas.

    En junio de 2024, más de 7,7 millones de venezolanos habrían abandonado su patria, lo que supone una de las mayores crisis de desplazamiento del mundo.

    Luis Colmenarez
  • 8 de 8

    En medio de la guerra en Ucrania y la pobreza, el programa de dinero en efectivo es un resquicio de esperanza para María y sus hijos.

    El conflicto en Ucrania ha afectado profundamente a millones de personas desde el 24 de febrero de 2022. Obligados a abandonar sus hogares, viviendo en condiciones inseguras y sin poder asistir a la escuela, los niños y niñas se enfrentan a dificultades inimaginables.

    Hasta octubre de 2024, el conflicto ha obligado a más de 6,7 millones de personas a buscar refugio en el extranjero, según informes de la ONU. 3,5 millones de ucranianos, además, están desplazadas dentro de sus propias fronteras.

    Los civiles siguen sufriendo bajas, desplazamientos y una necesidad urgente de alimentos, refugio y atención médica.
    Anna Lukianenko
Raquel Nogueira World Vision