Teresa Ribera durante su comparecencia en el senado sobre la respuesta a la DANA

Teresa Ribera durante su comparecencia en el senado sobre la respuesta a la DANA Europa Press

Historias

De la transición energética a velar por el mercado único: qué retos encarará Teresa Ribera como vicepresidenta europea

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El ejecutivo europeo llegó a su fin. Tras un quinquenio marcado indudablemente por la pandemia y la recuperación, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, renueva legislatura para enfrentarse a los retos del auge del populismo, la inestabilidad económica, dos guerras en activo y la crisis climática.

Para esa batalla ha elegido a Teresa Ribera como unao de sus seis 'segundos al mando' para una cartera que tiene el peso de ser la guardiana del mercado único y el cumplimiento de las reglas que lo rigen. Será vicepresidenta de la comisión de transición limpia y competencia. 

Sobre el papel que tendrá la exministra española, Von der Leyen dijo: "Se va a ocupar de que Europa siga por el buen camino para cumplir con los objetivos del Pacto Verde Europeo y que podamos digitalizar y descarbonizar la economía a la vez". Ribera por su parte ha aceptado el reto: "Es un honor que asumo de forma humilde y comprometida". 

La socialista ha sido auspiciada a nivel europeo tras pasar más de 20 años en puestos relacionados con la gestión del medioambiente. Estuvo en las negociaciones de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático durante dos lustros, primero como directora general de la Oficina Española de Cambio Climático (2004-2008), después como secretaria de Estado (2008-2011), luego como asesora y directora del Instituto de Desarrollo Sostenible y Relaciones Internacionales (IDDRI, 2013-2018) y finalmente como ministra.

Se trata de un perfil perfecto para completar la aplicación del Pacto Verde Europeo, en un momento en el que se avecina una avalancha regulatoria comunitaria por la que las empresas tendrán que acreditar sus esfuerzos climáticos.

Teresa Ribera en una sesión del Parlamento Europeo.

Teresa Ribera en una sesión del Parlamento Europeo. EFE

Ribera también comparte competencias con el neerlandés Wopke Hoekstra, que será comisario de Clima, Neutralidad Climática y Crecimiento Limpio. La sueca Jessika Roswall ejercerá de comisaria de Medioambiente, Resiliencia hídrica y Economía circular competitiva. Y el danés Dan Jørgensen llevará Energía y Vivienda. Todos son diferentes aspectos con un núcleo común. 

La encrucijada

Europa está en una encrucijada geopolítica. Por un lado, hay una competencia económica entre China y EEUU, y por otro, la dependencia energética de Rusia y la instauración de las energías renovables. Todo esto enmarcado en un contexto de crisis climática en la que el continente quiere liderar el cambio. 

Sin embargo, como evidenció el informe Draghi, la competitividad del grupo comunitario está en juego. Solo cuatro de las 50 principales empresas tecnológicas son europeas. Como evidencia, el 30% de las emergentes acaba trasladando su sede al extranjero.

En este contexto, la tarea de Ribera es garantizar la igualdad de condiciones y preservar el correcto funcionamiento del mercado único. Para ello se vale de una serie de herramientas que le permiten vigilar y, si es necesario, sancionar cualquier comportamiento ilegal, como acuerdos para pactar precios o repartirse el mercado.

Su antecesora, la danesa Margrethe Vestager, emprendió una batalla contra las grandes tecnológicas y su acumulación de poder. Ahí tuvo diferentes resultados como ganarle el pulso a Google por el favoritismo en anuncios, pero aún están pendientes otros resultados con Android, Adsense, Qualcomm o Intel. 

¿Qué se espera de Ribera? 

El papel de la española será crucial a la hora de mantener la justa competitividad. Durante años se ha ganado el respeto de otros líderes en las cumbres internacionales por el clima. Ella fue la que dirigió las negociaciones para conseguir la llamada 'excepción ibérica', por la que estabilizó la subida de precio de la energía. 

Rueda de prensa posterior al consejo de ministro que pedía ampliar la excepción ibérica. De izq. a dcha.: Yolanda Díaz, Isabel Rodriguez y Teresa Ribera

Rueda de prensa posterior al consejo de ministro que pedía ampliar la excepción ibérica. De izq. a dcha.: Yolanda Díaz, Isabel Rodriguez y Teresa Ribera Europa Press

Son varios los retos a los que se enfrentará. El primero que mencionó en su intervención inicial es aumentar la resiliencia a los episodios climáticos extremos, como la DANA. Para ello, invertirá en mejorar los sistemas de alerta temprana y la capacidad respuesta. 

Por otro lado, prometió una reforma que acelerará las aplicaciones de las reglas de competencia y simplificará la burocracia. Uno de los mayores temores de los empresarios, a partir del año que viene, son todos los nuevos requisitos relacionados con su impacto y con la debida diligencia que la UE pedirá en sus informes. Aunque empezará siendo una obligación solo para las grandes compañías, poco a poco se irá implementando en las demás. 

Teresa Ribera es la segunda persona con más poder ejecutivo en Europa, por detrás de la presidenta Von der Leyen. Para muchos, es la primera vez que una figura española llega a esas cotas dentro del gobierno europeo, y se considera una prueba del reconocimiento a España.

En esta legislatura europea habrá discordias con los nacionalismos creciendo. Francia y Alemania, tradicionales motores de la Unión, han frenado su crecimiento económico y ahora más que nunca se necesita una Comisión fuerte, unida y, sobre todo, europeísta.