La salud mental afecta a todos y con ayuda se sale mejor

La salud mental afecta a todos y con ayuda se sale mejor Europa Press

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La etiqueta "soy débil" es autoestigma: así afectan los falsos mitos a la salud mental

El 34% de la población sufre algún trastorno emocional, pero muchas personas no buscan ayuda porque no creen que la psicología funcione.

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Fernando (nombre ficticio) ha convivido durante años con rasgos depresivos, ansiedad y baja autoestima. Por su creciente malestar, optó por automedicarse con ansiolíticos. Esta es una situación bastante común, pues aún hoy hay muchas personas que asocian la terapia con una flaqueza o piensan que no se necesite ese tipo de apoyo y se evita pedir ayuda profesional. Esto, genera lo que se conoce como autoestigma. 

Al final, Fernando, aconsejado por su familia, buscó ayuda. La psicóloga general sanitaria de la Asociación Bipolar de Madrid, Carlota G. Laukamp, explica que mucha gente piensa que los psicólogos solo le dicen "a los pacientes lo que tienen que hacer". Según datos del Ministerio de Sanidad, el 34% de la población padece algún problema de salud mental, siendo los trastornos de ansiedad, los del sueño y los depresivos los más prevalentes.

Además, se estima que alrededor del 6,7% de los adultos refiere ansiedad crónica, con una mayor incidencia en mujeres (9,1%) que en hombres (4,3%). La percepción errónea de los pacientes de que acudir a un psicólogo es una señal de debilidad y el temor a enfrentar decisiones difíciles, les "mantienen en un ciclo de estancamiento y sufrimiento", según la psicóloga.

En la era de las redes sociales, muchas personas recurren a internet en busca de información sobre salud mental. Si bien estas plataformas pueden ofrecer apoyo y recursos, también esconden desinformación y estereotipos erróneos. Al ser un sitio público es donde se puede ser foco de críticas y opiniones malintencionadas

Laukamp señala: "En redes sociales como TikTok o Instagram aparecen muchísimos vídeos y falsos psicólogos que hablan superficialmente de la salud mental y que ofrecen consejos no profesionales". Esta proliferación de información no verificada puede llevar a la trivialización de términos como bipolar o trastornos TOC, perpetuando estereotipos y desviando la atención de lo que realmente significa vivir con estos diagnósticos.

Automedicación

La automedicación es otro problema asociado a la desinformación. Es muy habitual optar por el consumo de fármacos sin supervisión médica, lo que puede agravar la situación. Laukamp destaca que algunos individuos "solo tiran de pastillas" y evitan la figura del psicólogo por miedo o desconocimiento, asociando erróneamente la búsqueda de ayuda profesional con debilidad.

Carlota G. Laukamp, psicóloga general de la Asociación Bipolar Madrid.

Carlota G. Laukamp, psicóloga general de la Asociación Bipolar Madrid. Cedida

La pandemia de la Covid-19 ha contribuido a una mayor apertura en torno a la salud mental. Temas como el autocuidado, la ansiedad o el agotamiento emocional se han vuelto habituales. También se ha conseguido que la Administración se involucre más y se actualicen los planes de salud mental y se les dedique más recursos. 

Desde entonces, hablar de ella es frecuente en conversaciones entre amigos y medios. Pero en cualquier caso, Laukamp advierte que aún hay aspectos que mejorar: "En la pandemia hubo un avance significativo a la hora de normalizar el hablar de la salud mental".

Pero, por otro lado, advierte: "Esta normalización no ha sido uniforme ni completa, ya que trastornos como la esquizofrenia, el trastorno bipolar o las adicciones siguen cargando con un fuerte estigma".

Un problema de todos

Los problemas de salud mental pueden afectar a cualquier persona. Magdalena Pérez, vicepresidenta del Teléfono de la Esperanza, cuenta que en más de 50 años de servicio los problemas son los mismos.

La mayoría de las personas que llaman lo hacen por problemas de depresión, ansiedad y conflictos relacionales con relaciones personales de amigos y parejas. "Lo que escuchamos en la mayoría de las llamadas es que les falta gente para hablar. Muchas veces no nos llaman por eso, pero sabemos que detrás hay una soledad intensa", explica Pérez.

Otro aspecto preocupante es la edad de las personas que solicitan ayuda. En marzo de 2022 abrieron un servicio de chat que desde entonces ha recibido más de 25.000 peticiones de ayudas. De ellas, el 75% han sido de menores de 35 años. 

Es fundamental estar atentos a señales que puedan indicar problemas de salud mental en el entorno. Cambios en el comportamiento, aislamiento social, disminución en el rendimiento laboral o académico son indicativos de que alguien podría estar enfrentando dificultades y no quiere pedir ayuda.

Laukamp sugiere abordar estas situaciones desde el cuidado y la preocupación, evitando el juicio y ofreciendo apoyo concreto. Solo con preguntar dos veces seguidas puede hacer que alguien que lo necesita se abra. El siguiente paso, si lo requiere, sería buscar ayuda profesional.

A pesar de lo dura que puede ser la vida, es importante mantener una visión optimista. La salud mental es una parte integral de nuestro bienestar, y buscar ayuda profesional es un acto de fortaleza y autocuidado.

Los profesionales piden normalizar la terapia. Y no solo por parte de los pacientes, sino por parte de la sociedad en general también, porque ese autoestigma viene de las etiquetas que ponen a las enfermedades mentales.

Como señala la psicóloga: "Si tú o alguien que conozcas estáis pasando por un momento en el que no ves una salida o tienes algún problema relacionado con la salud mental, te animo a acudir a un profesional". La intervención temprana y el apoyo adecuado pueden marcar una gran diferencia.