![Fotografía de la UME durante las acciones de emergencia de la DANA de Valencia.](https://s1.elespanol.com/2025/01/28/enclave-ods/historias/919918410_252660083_1024x576.png)
Fotografía de la UME durante las acciones de emergencia de la DANA de Valencia. EFE
Prevenir, monitorizar y combatir las emergencias: así funciona la tecnología que emplean desde la UME
Los sistemas de información geográfica y los gemelos digitales se han convertido en los perfectos aliados para la gestión de incidentes naturales.
Más información: La tecnología que cambiará la detección de desastres naturales o la reconstrucción en las zonas afectadas
El calentamiento global está generando eventos climáticos más frecuentes e intensos. Y es que, como aseguraba un informe de World Weather Attribution (WWA) y como ya contamos en ENCLAVE ODS, el cambio climático "provocado por la quema de combustibles fósiles, ha intensificado todos los desastres mortales estudiados, contribuyendo a la muerte de más de 570.000 personas" desde 2004.
Olas de calor, inundaciones, incendios forestales o nevadas extremas son fenómenos cada vez más habituales. Se trata de un hecho que, indica Pablo Herreros, account manager para el sector de la seguridad y emergencias en Esri, "ha puesto a prueba los sistemas de gestión de emergencias en España, y en general en todo el mundo, obligándolos a ser más proactivos y resilientes".
Así surgía el sistema de información geográfica ArcGIS, con el objetivo de "analizar patrones históricos, modelar escenarios futuros y anticipar riesgos", además de ayudar en la fase de evaluación de daños y restauración para "volver a la normalidad en el menor tiempo posible".
Este propósito, explica Herreros, se hace realidad a través de, por ejemplo, "mapas de susceptibilidad a incendios forestales, incluyendo modelos de combustibilidad" para lograr "tomar medidas preventivas antes de que ocurran los desastres". En definitiva, estos sistemas se traducen en "planes de evacuación más efectivos, alertas tempranas más precisas y una gestión de recursos optimizada".
En esta marabunta de necesidades es Esri (Environmental Systems Research Institute) el encargado de, cuenta Herreros, "proporcionar una tecnología que ayude a comprender y mitigar los efectos del cambio climático". Porque, dice, "todo se puede representar en un mapa para comprender dónde y cuándo ocurren las cosas y poder extraer conclusiones para tomar las medidas preventivas o correctivas que sean necesarias".
Reacción a la emergencia
Estos sistemas, asegura el account manager de Esri, "permiten trabajar en todo el ciclo de la gestión de emergencias". La fase inicial se centra en la previsión, donde el objetivo es "anticiparse y saber de antemano qué escenarios pueden ocurrir en nuestro ámbito geográfico de actuación".
En la siguiente escena es cuando la prevención entra en juego, lo que, explica Herreros, "consiste en tomar las medidas preventivas para que, por ejemplo, cuando se desborde un canal, saber cómo evacuar a los ciudadanos y disponer de los planes a tal efecto". Aquí las herramientas de análisis espacial avanzadas permiten, entre otras cosas, la generación de modelos de propagación de incendios.
![La tecnología se emplea en fase de post emergencia y comunicación en el caso del volcán de La Palma.](https://s1.elespanol.com/2025/01/28/actualidad/919918821_252672823_1706x823.jpg)
La tecnología se emplea en fase de post emergencia y comunicación en el caso del volcán de La Palma. Cedida
Respuesta o intervención son los siguientes pasos. La clave se encuentra en "coordinar y optimizar todos los recursos disponibles según los niveles de prioridad". Además, se calculan en tiempo real las rutas de emergencias y los equipos en campo para que exista un flujo de información bidireccional desde el terreno al centro de coordinación y viceversa. La monitorización es vital.
Le sigue la fase de rehabilitación o restauración, cuyo objetivo es, cuenta Herreros, "garantizar que los servicios básicos, como el agua, electricidad o telefonía, vuelvan a la normalidad en el menor tiempo posible". Para ello es imprescindible una "evaluación de daños" que permita asignar los recursos necesarios para recuperar la zona afectada de la mejor manera posible.
En último lugar, según un nuevo real decreto, hay una evaluación. Este paso consiste en "realizar un estudio desde la fase inicial de previsión hasta la rehabilitación" para saber cómo ha evolucionado la emergencia, qué medidas se han tomado y si estas han surtido, o no, efecto.
Y es que Herreros lo tiene claro: "Las emergencias se gestionan cuando no hay una". Porque, dice, "sabemos qué zonas van a arder este verano o cuál es la zona inundable" solo queda tomar las medidas previas, como perimetrar el área, y avisar del peligro con antelación.
La tecnología en acción
Esto es posible gracias a que los sistemas como el ArcGIS combinan datos espaciales, temporales y analíticos en un único lugar. Un factor que, explica Herreros, diferencia a esta herramienta de otras, como los sistemas de despacho de emergencias —es decir, lo que se activa cuando se contacta con el 112— que se centran en una respuesta inmediata, logrando abarcar todo "el ciclo de la emergencia".
Así ocurrió durante la pandemia de la Covid-19, cuando este instrumento fue utilizado para "mapear la propagación del virus, analizar capacidades hospitalarias y planificar la logística de distribución de vacunas u otros materiales médicos". Además, continúa el account manager de Esri, se empleó para facilitar a los servicios de protección civil herramientas de comunicación bidireccional con los ciudadanos.
![Cuadro de mando de vigilancia contra incendios de la Diputación de Barcelona.](https://s1.elespanol.com/2025/01/28/actualidad/919918796_252672179_1706x800.png)
Cuadro de mando de vigilancia contra incendios de la Diputación de Barcelona. Cedida
La clave del buen funcionamiento de este sistema radica en la necesidad de contar con datos confiables, actualizados y accesibles para todos los actores involucrados. Porque, como quedó claro durante la crisis sanitaria, este no es un simple sistema técnico, sino "un motor para fomentar la colaboración y la transparencia en la gestión de emergencias".
Se combina, además, con los gemelos digitales, que son una réplica virtual de un entorno físico actualizado a tiempo real. De este modo, señala Herreros, "se puede visualizar y analizar el impacto de eventos en un contexto geoespacial". Y lo explica: "Puede simular el efecto de una inundación en infraestructuras críticas o modelar rutas de evacuación durante una emergencia".
Nuevo paradigma
De esta manera, la implementación de la tecnología ofrece un nivel de detalle y dinamismo que los métodos tradicionales no alcanzan. En concreto, cuenta Herreros, "permiten realizar simulaciones en tiempo real para proporcionar información y facilitar la toma de decisiones, realizar predicciones basadas en datos [...] o facilitar herramientas de colaboración para que distintas entidades trabajen juntan".
Un ejemplo de ello fue durante la nevada de Filomena, cuando organismos como el 112 o la Unidad Militar de Emergencia (UME) utilizaron mapas en tiempo real para identificar carreteras bloqueadas por nieve, además de planificar la limpieza y el acceso a zonas críticas.
En la DANA de Valencia se analizaron áreas inundadas y se coordinaron equipos de rescate priorizando los recursos. Además, se emplearon drones, reconocimiento automatizado de imágenes y análisis geoespaciales para identificar las calles bloqueadas e indicar a la UME por dónde debían pasar su maquinaria pesada para retirar escombros o vehículos.
Y es que, cuenta Herreros, el sector se dirige hacia la creación de "sistemas más inteligentes, integrados y predictivos". Un escenario en el que la inclusión de la IA y las herramientas de aprendizaje automático serán clave para analizar grandes volúmenes de datos y predecir riesgos con mayor precisión.
Porque, asegura, "el objetivo es que los sistemas de información geográfica se conviertan en el eje central de cualquier sistema de gestión de emergencias, ayudando a anticipar, coordinar y mitigar los desastres de forma más efectiva".