Ibis eremita, la curiosa ave en España que figura entre las cinco más amenazadas del mundo

Hablar de agentes medioambientales es hablar de animales tan especiales como las aves. Y es que, estas tienen un importante papel sobre todo cuando se trata de alertarnos de lo que sucede en nuestro entorno y tanto en las áreas urbanas como en los medios rurales. En concreto en España son casi 300 las especies de aves protegidas, sin embargo, de todas ellas 137 sufren algún grado de amenaza que afecta a su supervivencia y este es el caso de una de las aves más curiosas en España que ya figura entre las cinco más amenazadas del mundo. 

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Hablamos en este caso, de la conocida como Ibis eremita, a la que hay quien cataloga como una de las aves más feas de nuestro país, algo que puede tener que ver con su arrugado y envejecido aspecto. Y es que la apariencia de esta ave es, cuanto menos, curiosa. Te contamos todo sobre esta curiosa especie en peligro de extinción que podría desaparecer de los hábitats españoles.

Ibis eremita, el ave más curiosa y "fea" de España

El Ibis eremita, científicamente conocido como Geronticus eremita, forma parte del orden Ciconiformes y está clasificado dentro de la familia Threskiornithidae. Una fascinante ave que es de naturaleza colonial y prefiere habitar en regiones áridas o semiáridas, como estepas, pastizales y campos de cultivo. Su elección de refugio y lugar de anidación se centra en cortados y acantilados.

La temporada de reproducción del Ibis eremita tiene lugar a finales de marzo o principios de abril, con puestas que varían en tamaño entre 2 y 4 huevos. El período de incubación abarca aproximadamente 24-25 días.

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En lo que respecta a su dieta, este ibis se alimenta principalmente de insectos y pequeños vertebrados, explorando el suelo y buscando en grietas y huecos entre piedras y rocas con su característico pico curvado y fino.

Ibis eremita, una de las aves más amenazadas de España y del mundo.

En términos de apariencia, el Ibis eremita presenta una altura que oscila entre 70 y 80 centímetros, con una envergadura que va de 125 a 135 centímetros. Su plumaje negro, con un brillo metálico que no alcanza la cabeza, revela una característica distintiva: una cara y cuello de tonalidad roja.

Pero lo más llamativo, sin duda, es su enorme pico curvo y delgado, así como el collar de plumas alargadas de color negro que adorna la parte posterior del cuello. Sus ojos, inicialmente amarillos grisáceos, experimentan un cambio a tonos de rojo al alcanzar el tercer año de vida.

Un aspecto arrugado y envejecido con un gran pico curvo y una característica calva que han hecho que también figure entre las especies más feas de España, pero que curiosamente no tenía importancia para los antiguos egipcios.

El Ibis eremita era un ave considerada sagrada en el antiguo Egipto.

De hecho, este ave era considerado un animal sagrado por los antiguos egipcios y la reencarnación animal de Thot considerado el dios de la sabiduría y con autoridad sobre el resto de dioses. De ahí que su imagen aparezca en gran parte de las grabaciones y jeroglíficos encontrados en Egipto.

Una de las cinco aves más amenazadas del mundo

Actualmente el Ibis Eremita es una de las cinco aves más amenazadas del mundo. Una especie en peligro crítico de extinción en el mundo, que llevaba 500 años sin reproducirse en libertad en España hasta hace menos de 20 años.

Y es que, en el año 2008, el esfuerzo del Programa de Reintroducción del Ibis Eremita en Andalucía, liderado por la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, tuvo éxito al lograr que esta especie se reprodujera nuevamente en su entorno natural, específicamente en los acantilados del Parque Natural de la Breña y Marismas del Barbate. Un hito que marcó un importante paso hacia la recuperación y la preservación de la población del Ibis Eremita en la región.

En 2012, la especie se concentró en la cría, estableciendo unas quince parejas en los acantilados cercanos a la Barca de Vejer, divididas en dos subcolonias. 

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Este esfuerzo continuado ha resultado en la formación de una colonia estable en la región, con más de 20 parejas reproductoras y más de 70 individuos en libertad. Esto ha convertido a este enclave, después de la colonia de Marruecos, en el principal núcleo de Ibis Eremita en el mundo.

La única población viable y totalmente silvestre

Este logro significativo ha sido posible gracias a un programa que cuenta con el respaldo científico de la Estación Biológica de Doñana y del Grupo Internacional de Expertos en Ibis Eremita. En el presente año, el programa está implementando un nuevo método de refuerzo poblacional que implica la introducción de polluelos recién nacidos, de pocos días de edad, provenientes del Zoobotánico de Jerez, en los nidos donde los huevos no han logrado eclosionar. Un enfoque innovador que busca fortalecer y consolidar la población de Ibis Eremita, contribuyendo a su preservación y expansión.

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Concretamente en la actualidad, la única población viable y totalmente silvestre es la existente en la costa atlántica marroquí y en el entorno de la ciudad de Agadir. Una población de carácter no migratorio que se halla dividida en dos subcolonias entre las que existe un constante intercambio de individuos.

La otra población netamente silvestre está en la actualidad al borde de su desaparición y fue descubierta en 2002 en una zona de Siria totalmente desértica próxima a la ciudad de Palmyra.

Claves para la supervivencia del Ibis eremita

Repasamos algunas de las claves para la supervivencia de esta curiosa ave:

• Cuidar su entorno: Es imperativo salvaguardar el entorno natural del Ibis Eremita. Se estima que al menos 24 colonias han desaparecido debido a la desecación de áreas húmedas y otros lugares de alimentación.
• Abordar la caza indiscriminada: Es fundamental abordar la caza indiscriminada y las molestias directas, especialmente durante la temporada de cría. Esto incluye limitar las visitas a las colonias por parte de entusiastas de aves. Dada la creciente presión sobre estas colonias, la falta de regulación resulta irresponsable dada la elevada vulnerabilidad de la especie.
• Evitar pesticidas: La utilización de pesticidas debe ser evitada a toda costa para preservar la salud y el bienestar del Ibis Eremita y su hábitat.
• Mayor colaboración entre países e instituciones: Además, es esencial trabajar en la mejora de las condiciones de vida de las comunidades que comparten su hábitat con los ibis. Esto implica una colaboración más estrecha con las instituciones públicas, el gobierno de Marruecos y las asociaciones locales.