No es ningún secreto que la factura de la luz en España sigue siendo una preocupación constante por su elevado coste, de ahí que ahorrar energía para cuidar nuestros bolsillos y a la vez evitar daños irreversibles en el medio ambiente sea cada vez más una prioridad. Muestra de ello, es que la eficiencia energética se encuentra en pleno auge evidenciando ese compromiso cada vez mayor de las nuevas generaciones con el planeta Tierra.
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Pero si además, al hacer ese uso eficiente de la energía nos aseguramos reducir el importe de nuestra factura de la luz, esa combinación se vuelve aún más beneficiosa. Es justo en este escenario donde cada vez más somos testigos de nuevos y revolucionarios inventos como ese invento con el que podrás recorrer en coche cualquier distancia sin gastar gasolina o el invento del que vamos a hablarte en esta ocasión: ThermoDrain.
El invento eficiente para ahorrar hasta un 40% calentando el agua de la ducha
En esta ocasión, queremos hablarte de un invento canadiense que ha sido creado por Daniel Beauchemin y Marc Fontaine de EcoInnovation. Un dispositivo de recuperación de calor de drenaje residencial y que simplemente consta de un tubo de cobre para agua potable enrollado alrededor de un tubo de drenaje de cobre central.
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A través de este invento, las aguas residuales de la ducha u otras fuentes de agua caliente son capaces de calentar el tubo de drenaje de cobre interior de la unidad de recuperación de calor del agua de drenaje a medida que esta va fluyendo por el desagüe.
Sistema ThermoDrain.
Al mismo tiempo, el agua fría fluye por el tubo exterior de cobre destinado al agua potable y que está enrollado alrededor de este tubo de drenaje central. El serpentín exterior intenta enfriar el tubo de drenaje central caliente y el resultado es que puede producirse un intercambio de calor.
De esta manera, el agua fría del serpentín extrae la energía térmica del tubo de drenaje y se calienta utilizando la energía residual.
ThermoDrain: ¿Cómo consigue ese ahorro en el agua caliente de la ducha?
Pero después de entender su funcionamiento ¿qué ocurre exactamente en la ducha para que se produzca ese ahorro?
Por un lado, en la ducha este sistema eficiente combina agua tibia de una unidad especial que recupera el calor del agua que se va por el desagüe con agua caliente. Esto significa que necesitamos menos agua caliente para alcanzar la temperatura que queremos.
Por otro lado, en lugar de introducir agua fría al calentador, le estamos suministrando agua tibia. Esto es especialmente beneficioso para los calentadores de agua sin tanque, ya que aumenta significativamente la cantidad de agua caliente que pueden proporcionar. En el caso de los calentadores de agua con tanque, esto se traduce en hasta tres veces más agua caliente disponible para las duchas. En resumen, con este novedoso invento, podríamos ahorrar hasta un 40% en el costo total de calentar el agua, mejorando la eficiencia de los calentadores de agua.
Un invento comprometido con la sostenibilidad ambiental
Este invento no solo impulsa el ahorro económico, sino que también contribuye a la sostenibilidad ambiental al reducir el consumo de energía y disminuir la necesidad de calentar grandes volúmenes de agua. Se trata de una forma más de asumir un compromiso tangible con la preservación del medio ambiente, haciendo de la eficiencia energética una parte integral de nuestro día a día.
Y es que, la eficiencia energética no solo tiene beneficios económicos al reducir costos de energía, sino que también juega un papel crucial en la protección y preservación del medio ambiente a través de la reducción de emisiones contaminantes y el fomento de prácticas más sostenibles con beneficios como:
- Reducción de emisiones de gases de efecto invernadero: Al mejorar la eficiencia en el uso de la energía, se reduce la cantidad de energía necesaria para realizar determinadas tareas. Esto a su vez disminuye la quema de combustibles fósiles, principal fuente de emisión de gases de efecto invernadero, ayudando a mitigar el cambio climático.
- Conservación de recursos naturales: Utilizar la energía de manera más eficiente implica utilizar menos recursos naturales. Menos extracción de petróleo, gas y carbón, y una gestión más eficiente de los recursos, contribuyen a la conservación de los ecosistemas y la biodiversidad.
- Menos residuos y contaminación: Al reducir la necesidad de producción de energía adicional, se generan menos residuos y se disminuye la contaminación asociada con la generación de energía. La producción y eliminación de residuos tóxicos relacionados con la generación de electricidad se ven reducidas.
- Protección de ecosistemas sensibles: La generación de energía a menudo tiene impactos negativos en los ecosistemas locales. Al reducir la cantidad de energía necesaria a través de la eficiencia, se disminuye la presión sobre estos ecosistemas y se protegen hábitats naturales sensibles.
- Fomento de tecnologías limpias: La eficiencia energética a menudo va de la mano con el desarrollo y la adopción de tecnologías más limpias y sostenibles, como las energías renovables. La inversión en estas tecnologías contribuye a un sistema energético más sostenible a largo plazo.
- Seguridad energética: Utilizar la energía de manera más eficiente puede reducir la dependencia de fuentes de energía no renovables y de suministros energéticos inestables, promoviendo la seguridad energética y la resiliencia.