Son varias las hipótesis que tratan los científicos e investigaciones de dentro y fuera de España, que se han centrado en la sensibilidad de las plantas ante las vibraciones de la voz o incluso el ánimo de las personas. Sin embargo, un estudio reciente ha demostrado que no solo podrían ser sensibles a la voz humana, sino que también podrían ser ellas las que tienen su propia voz.

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Hablamos en este caso, de los investigadores del mayor laboratorio de física nuclear de Italia, el Laboratorio Nacional de Frascati, al sur de Roma. Allí es donde se ha realizado un curioso estudio en el que han detectado una sutil manera de comunicación entre plantas. Te contamos todos los detalles sobre ello.

¿Cómo hablan las plantas? Un grupo de expertos lo explica

Científicos del destacado Laboratorio Nacional de Frascati, el principal centro de investigación en física nuclear de Italia ubicado al sur de Roma, sostienen la hipótesis de que las lentejas emiten una radiación leve que sirve como un delicado medio de comunicación entre ellas.

Estas legumbres, al igual que otros organismos y plantas, liberan constantemente, aunque de manera extremadamente tenue, fotones, las partículas de la luz. Los investigadores sugieren que estos pulsos lumínicos podrían contener señales cuánticas que hasta ahora han pasado desapercibidas para la comunidad científica.

La curiosa razón detrás de la comunicación entre las plantas

No es ninguna novedad que los organismos vivos utilizan la luz como medio de comunicación, ya sea a través de destellos brillantes, como en el caso de medusas, setas o luciérnagas, para disuadir a sus enemigos o atraer a sus parejas. Sin embargo, más allá de estas señales obvias, existe otra forma de comunicación de baja intensidad que escapa a nuestra percepción directa y que ha sido investigada en este estudio: los biofotones.

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Unos fenómenos propuestos por primera vez en 1923 por el biólogo Alexander Gurwitsch, que no pudieron ser observados hasta 1954, cuando los avances en la sensibilidad de los equipos de la época permitieron medir sus débiles señales y que ahora son ya conocidos.

Estos fenómenos están relacionados con la excitación de los electrones durante las reacciones químicas celulares. Después de alcanzar niveles de energía elevados, los electrones regresan a su estado de reposo, emitiendo un fotón en el proceso. En el caso de las semillas, como las lentejas, estas reacciones se intensifican durante la fase de germinación.

¿Pero qué curiosa razón puede esconderse detrás de esta capacidad de las plantas para comunicarse? Aunque esto no ha podido demostrarse, los expertos creen que la capacidad de las plantas para comunicarse a través de sustancias químicas e incluso ultrasonidos, es utilizada para regular su crecimiento, alertarse mutuamente sobre amenazas o atraer insectos para la polinización, entre otras funciones.

Cómo se ha podido percibir esa comunicación entre plantas

El equipo de investigadores empleó las herramientas del Laboratorio Nacional de Física Nuclear para examinar minuciosamente una caja que contenía 75 semillas de lenteja, cantidad necesaria para obtener una señal lo suficientemente intensa como para ser medida con exactitud.

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Señales que podrían poseer características cuánticas, ya que los fotones tienen la capacidad de existir en una nube de múltiples estados posibles conocida como superposición cuántica.

Para poner a prueba esta idea, el equipo llevó a cabo un experimento unos años atrás, introduciendo las lentejas en una caja oscura para protegerlas de interferencias y aplicando un instrumento capaz de detectar tanto los biofotones individuales como sus diversas longitudes de onda.

Posteriormente, regaron las lentejas para iniciar el proceso de germinación y acelerar la reacción química. Durante este proceso, los biofotones experimentaron cambios significativos. En la primera fase, según explican para New Scientist, los fotones se emitieron en un patrón que ajustaba repetidamente, similar a una pieza musical que cambia de tempo. En la segunda fase, las emisiones adoptaron la forma de un patrón complejo denominado movimiento browniano fraccional.

Las conclusiones de este estudio sugiere que las emisiones de biofotones de las lentejas no son aleatorias, algo que para los científicos indica la posibilidad de que las lentejas estén involucradas en algún tipo de comunicación.