El 55% de la población mundial vive hoy en zonas urbanas según Naciones Unidas. En una década aumentará hasta el 60%. Expertos e instituciones internacionales alertan: es esencial que las ciudades tengan un diseño adecuado y sostenible que incluyan a cada una de las personas que las integran, independientemente de su capacidad económica.
Planificar y repensar las ciudades para que sean seguras, respetuosas con el medio ambiente y dispongan de viviendas asequibles para todos es el reto de urbanistas, arquitectos y expertos en urbanismo resiliente. Además, es necesario reforzar las zonas marginales para evitar que haya personas que vivan en condiciones insalubres. Para lograrlo, las políticas públicas verdes, con impacto en el transporte y la vivienda y que apuesten por una gestión urbana sostenible e inclusiva, se hacen imprescindibles.
El ODS en cifras
- 828 millones de personas viven en barrios marginales.
- El 3% de la superficie terrestre está cubierta por ciudades que representan entre un 60 y un 80% del consumo de energía y el 75% de las emisiones de carbono.
- Las ciudades generan alrededor del 80% del PIB global.
- En las próximas décadas, el 90% de la expansión urbana se llevará a cabo en el mundo en desarrollo.
- En 2019, solo la mitad de la población que vive en las urbes tenía acceso conveniente (entre 500 – 1.000 metros de distancia) al transporte público.
- La contaminación del aire causa 4,2 millones de muertes prematuras.
- Más del 90% de los casos de covid-19 se encuentran en zonas urbanas.
Metas para 2030
- Asegurar que todas las personas tengan acceso a una vivienda y servicios básicos, seguros y asequibles, así como mejorar los barrios marginales.
- Garantizar el acceso a un sistema de transporte seguro, asequible y sostenible, ampliando el transporte público y haciendo hincapié en aquellas personas que presentan una situación de mayor vulnerabilidad.
- Promover una urbanización inclusiva y sostenible con una planificación y gestión participativa.
- Proteger el patrimonio cultural y natural del mundo.
- Reducir el número de muertes causadas por desastres naturales, y las pérdidas económicas originadas por ellos.
- Reducir el impacto ambiental negativo per cápita de las ciudades, mejorando la calidad de aire y la gestión de los residuos municipales.
- Garantizar el acceso universal a zonas verdes y espacios públicos seguros, inclusivos y accesibles
- Apoyar vínculos económicos, sociales y ambientales positivos entre las zonas urbanas, periurbanas y rurales.
- Promover que las ciudades y asentamientos humanos adopten políticas de inclusión y planes para el uso eficiente de los recursos, la mitigación del cambio climático y la resiliencia ante los desastres naturales.
- Proporcionar apoyo mediante asistencia financiera o técnica para los países menos adelantados para que puedan construir edificios sostenibles con sus propios materiales.
El ODS en España
- En 2019, un 14,7% de la población española vivía en hogares deficientes.
- El 8,5% de la población tiene un gasto de vivienda elevado. La Comunidad de Madrid y las islas Baleares presentan los mayores porcentajes de gasto.
- El Plan Nacional Integrado de Energía y Clima busca eliminar el 35% del tráfico privado para reducir las emisiones contaminantes y los niveles de ruido, y mejorar la calidad de vida en las ciudades.
- En 2018, España gastó 28,08 euros per cápita en la preservación, protección y conservación de todo el patrimonio cultural.
- En 2019, los daños bienes y personas causados por riesgos extraordinarios (inundación, terremoto, vientos fuertes, terrorismo, etc.) ascendieron a 732.628.046 euros.
- Cada español que vive en una ciudad genera 485,9 kg de residuos anuales.