La Red Española de Desarrollo Sostenible (REDS) publicaba en junio el Informe de Desarrollo Sostenible 2021, un ranking global de 165 países que analiza el grado de compromiso que cada uno de ellos tiene con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). En él, España demuestra un ligero progreso en su compromiso con la Agenda 2030.
Con una puntuación de un 79,5% -sobre el máximo de 100 que otorga el informe-, España deja atrás el 78'1% del año pasado y escala al puesto número 20 en el ranking. De esta manera, se sitúa por delante de países como Portugal, Italia o Malta.
Aunque, una vez más, son los nórdicos -Finlandia, Suecia y Dinamarca- los que, como se ha venido sucediendo en años anteriores, se encuentran en cabeza.
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Comparado con los resultados publicados en 2020, el informe sitúa a España en el camino correcto para poner fin a la pobreza (ODS 1). Aunque aún queda mucho por hacer para que esta desaparezca y pese a que los desafíos siguen latentes, la tendencia es positiva.
En 2020 el 9,5% de la población total, unos 4,5 millones de personas se encontraban en situación de pobreza severa
En el indicador que mide la tasa estimada de población que vive por debajo del umbral de pobreza, España obtiene un 0,64. Para medirlo, el informe utiliza un valor entre 1 -la peor puntuación- y 0 -el objetivo a conseguir a largo plazo-. Este dato muestra un pequeño avance con respecto a 2020, cuando la puntuación fue de 0,66 sobre 1.
Pero pese a haber mejorado con respecto a 2020, la situación sigue siendo alarmante. Según el II informe 2021: El mapa de la pobreza severa en España, elaborado por la Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social en el Estado Español (EAPN-ES), en 2020 el 9,5% de la población total -unos 4,5 millones de personas- se encontraba en situación de pobreza severa.
El número 3 (salud y bienestar) es otro de los objetivos en los que la tendencia es ascendente. Los últimos datos obtenidos en las encuestas sobre bienestar subjetivo de 2020, medido con valores entre 0 -la peor vida posible- y 10 -la mejor-, indican que este se sitúa en 6,5.
Suspenso en vida de ecosistemas terrestres
Para el ODS 4 (educación de calidad) se predice un ligero estancamiento. Basándose en datos obtenidos en 2018, la tendencia que refleja el informe es decreciente. Esto ocurre tanto en los indicadores que miden la tasa de niños matriculados en educación primaria como los relacionados con el informe PISA.
Un año más, el ODS 2 (hambre cero) y el 13 (acción por el clima) siguen empeorando. Especialmente el primero, en el que la incidencia de la obesidad y los desajustes en la alimentación siguen siendo un reto. La encuesta publicada por La Sociedad Española de Obesidad (SEEDO) en mayo de este año establece que "un 24,7% de los jóvenes de 16 a 30 años tienen sobrepeso u obesidad".
No obstante, es el ODS 15 (vida de ecosistemas terrestres) el que ha obtenido los peores resultados este año. La falta de protección de la biodiversidad y las continuas amenazas a la diversidad biológica provocan que los indicadores que miden este objetivo tengan tendencia decreciente o con mínimos cambios.
El Informe sobre el estado del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad en España 2020 destaca como principales presiones sobre los ecosistemas los incendios forestales, el comercio ilegal de especies y la desertificación. Todos ellos suponen un alto riesgo para la flora y la fauna de nuestro país.
A pesar de que, en general, ha habido ligeras mejoras en el conjunto de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, todavía siguen existiendo situaciones deficientes en ciertos objetivos que presentan un claro estancamiento. No obstante, el análisis de tendencia demuestra que existe mayor progreso en objetivos como el 5 (igualdad de género) y el 1 (fin de la pobreza). Ahora solo queda seguir trabajando para que las luces rojas desaparezcan.