"Tenéis derecho a estar frustrados, y quiero que estéis enfadados, pero también quiero que canalicéis vuestra rabia para seguir avanzando". Ese ha sido el mensaje que el expresidente de los Estados Unidos, Barack Obama, ha lanzado a los jóvenes del mundo hoy en la COP26.
Durante su intervención, que él ha justificado diciendo que "os costará mucho dejarme fuera de las conversaciones sobre el futuro del planeta", ha recordado que "el mundo está lleno de Gretas", haciendo referencia a la activista y fundadora del movimiento Fridays for Future, Greta Thunberg.
A los más jóvenes, además, les ha recordado la importancia de involucrarse a nivel político, aunque "te defraude una y otra vez". "No podemos ignorar la política, porque es la única manera de presionar a los políticos", ha asegurado.
Su mensaje ha sido claro: "Nos quedamos sin tiempo". Como el segundo emisor de gases de efecto invernadero mundial, Obama ha admitido que Estados Unidos tiene que liderar la transformación. "Es nuestra responsabilidad", ha expresado.
"Es descorazonador ver cómo los líderes de China y Rusia rechazan la invitación de participar en Glasgow"
Pero Estados Unidos no está solo. Junto al país del que fuera presidente, ha reconocido, está la Unión Europea. Aunque ha admitido que es "descorazonador" ver cómo los líderes de dos de los grandes emisores del mundo, China y Rusia, rechazaron la invitación de participar en Glasgow.
Y ha añadido: "Necesitamos que la UE y EE.UU. lideren, de la misma manera que necesitamos que China y a Rusia lideren, como necesitamos a cualquier otro país. No nos podemos permitir vivir al margen de la emergencia climática".
Obama ha atribuido el fracaso de los compromisos adquiridos en París para 2020 a la tensión geopolítica provocada por "la pandemia, el aumento del nacionalismo y la falta de liderazgo estadounidense" durante los cuatro años de Gobierno de Donald Trump.
"No es sólo que no podamos retroceder en nuestra ambición, es que no podemos permitirnos quedarnos donde estamos", ha dicho. "Debemos ser mucho más ambiciosos", ha admitido.
El discurso del expresidente estadounidense no ha concluido sin una pequeña regañina a todos los países que "han fracasado a la hora de cumplir con los planes que presentaron hace 6 años", incluido el suyo.
Además, ha reconocido la importancia del activismo ciudadano que ha presionado a los Gobiernos y a las empresas en los últimos años, especialmente en Estados Unidos. "Ese es el compromiso que necesitamos para seguir adelante", ha admitido.
"Doy la bienvenida a todos los republicanos que reconocen el cambio climático como una lucha común, como hizo George W. Bush"
Porque la emergencia climática no es solo cuestión de ciencia. Obama ha apuntado que también "es política, cultura, moralidad, dinámicas humanas, participación y poder".
Y ha reconocido que como presidente, hubiera tenido mucho más poder para llevar a cabo más reformas si hubiese tenido una mayoría en el Congreso. Y eso, "requiere de ciudadanos comprometidos dispuestos a premiar a los políticos que se comprometen, y castigar a los que no".
El negacionismo estadounidense
Durante su intervención, Obama también ha reconocido que Estados Unidos tiene más negacionistas que otros países, a pesar de que, como ha dicho, el clima no debería tener color político. "Doy la bienvenida a todos los republicanos que reconocen el cambio climático como una lucha común, como hizo George W. Bush", ha manifestado, y eso que, ha afirmado, últimamente parece haber menos, "aunque los hay".
Porque, ha advertido, "no importa si eres republicano o demócrata si tus cultivos mueren o tu casa se inunda o se quema. A la ciencia no le importa la afiliación política". Y ha hecho un llamamiento a la unidad: "necesitamos a todo el mundo, incluso si estamos en desacuerdo en otras cosas".
Para concluir, ha declarado que "nuestro planeta ha sido herido por nuestras acciones. Esas heridas no sanarán hoy o mañana, pero sí podemos curarlas si aseguramos un futuro mejor para todos".