Ha llegado el momento de "arremangarse" por el planeta, dijo ayer en la COP26 el vicepresidente de la Comisión Europea, Franz Timmermans. Razón no le faltó, pues la cumbre del clima que se celebra en Glasgow ya ha entrado en su fase final con un mensaje claro:es el momento de que las promesas sean algo más que palabras y se materialicen en acuerdos ambiciosos.
"La Unión Europea está preparada y dispuesta a poner sobre la mesa los compromisos más ambiciosos posibles para liderar la acción global", aseguró. Porque, como reconoció el primer ministro británico, Boris Johnson, anfitrión de las negociaciones, "todos tenemos que unirnos y sobreponernos a cualquier posible bloqueo".
Su mensaje caló en los encargados de la jornada de ayer, dedicada a la descarbonización del transporte. El Gobierno británico anunció, durante uno de los eventos de inauguración del día, el lanzamiento de una coalición para la ambición climática de la aviación internacional (International Aviation Climate Ambition Coalition) compuesta por, hasta el momento, 20 países, que cuenta con la presencia de España, Estados Unidos, Reino Unido, Japón, Kenia o Costa Rica, entre otros.
20 países se unen en una coalición global para descarbonizar la aviación
Esta coalición busca, como explicó el secretario de Estado de Transporte de EE.UU., Pete Buttigieg, "apostar por la innovación para conseguir descarbonizar un sector clave para la economía y la sociedad antes de 2050".
"Este compromiso demuestra que escuchamos a nuestros ciudadanos, sobre todo los más jóvenes, que nos piden que no solo escuchemos sino que actuemos con contundencia", añadió el estadounidense.
La secretaria de Estado de Transporte británica, Trudy Harrison, recordó que "dependemos de la aviación más que nunca, incluso durante la pandemia nos dimos cuenta de que los suministros básicos, como las medicinas o la comida, dependen del sector".
Porque, dijo Harrison, "invertir ya en combustibles limpios para la aviación y apoyar la tecnología para la transición del sector es vital". Especialmente si tenemos en cuenta que la industria aérea generó en 2018 –último año del que hay cifras oficiales– 1.040 millones de toneladas de CO₂ a nivel global. Por eso, explicó, "esta coalición se puede convertir en el catalizador de los esfuerzos para los próximos años".
Además, la británica recordó que la coalición da la bienvenida a todos los miembros que quieran unirse. Y es que no solo podemos pensar en combatir el cambio climático en el futuro, "sino que tenemos que tomar pasos para revertir el daño hecho hasta ahora hoy".
La jornada también puso en valor el progreso realizado por la Organización Internacional de la Aviación Civil para empezar a reducir emisiones en vuelos de más de 100 países el próximo año.
A este respecto, Gareth Davis, director general de Trasporte Aéreo y Marítimo Internacional del Departamento de Transporte de Reino Unido, volvió a recordar que "los Gobiernos solos no podemos conseguir la descarbonización de la industria, necesitamos al tercer sector y a la industria en sí".
"La descarbonización de la conectividad global es una tarea a largo plazo que requiere también del compromiso de los países", dijo Dodd
El director de ATAG (Air Transport Action Group), Haldane Dodd, afirmó a este respecto que "hace un mes la industria se comprometió a convertirse en carbono cero a nivel internacional para 2050". Una decisión que, dijo, es viable aunque complicada.
"La ciencia avala la descarbonización del sector", destacó. Sin embargo, apuntó que es necesario que los Gobiernos faciliten las legislaciones para que los cambios ocurran. "La descarbonización de la conectividad global es una tarea a largo plazo que requiere también del compromiso de los países".
Brad Schallert, experto en aviación de WWF, añadió que "para descarbonizar la aviación es necesario ser más eficiente, apostar por los combustibles sostenibles y, aunque no sea una propuesta que a las empresas les guste, reducir la demanda de vuelos, especialmente aquellos que se pueden cubrir de manera más sostenible con otros medios de transporte".
Transporte por carretera
El 17% de las emisiones globales proceden del transporte por carretera. Para reducirlas, 15 países firmaron ayer el memorándum global de entendimiento sobre camiones y autobuses, comprometiéndose a descarbonizar su flota en la próxima década.
Este anuncio, realizado por Harrison, vino a ejemplificar que, como ella mismo dijo, "hay una determinación colectiva para mantener la temperatura por debajo de los 1,5 °C". Para conseguirlo, también desveló el compromiso de más de 30 países, entre los que se encuentra España, para eliminar los coches de combustión para 2035.
Teresa Ribera aseguró que España puede adelantar 5 años la prohibición de vender furgonetas y vehículos nuevos con motores de combustión
Sobre esto, la vicepresidenta del Gobierno de España y ministra para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera, recordó ayer que nuestro país "tiene el trabajo hecho" y "puede adelantar cinco años, al 2035, la prohibición de vender furgonetas y vehículos nuevos con motores de combustión".
Pero no solo los Estados se comprometieron con la electrificación del parque móvil. Junto a la treintena de países, al Acuerdo de Glasgow sobre Emisión Cero de Vehículos también se han adherido 38 autoridades regionales, 11 fabricantes de vehículos y 227 propietarios de flotas y empresas de movilidad compartida.
Entre los fabricantes de automóviles que rubricaron el pacto figuran compañías como General Motors, Ford, Mercedes Benz o Volvo, y juntas suponen casi un cuarto de las ventas a nivel global.