La conferencia general de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) ratifica el nombramiento del primer Centro Internacional UNESCO de Ciencias Sociales y Humanidades en el mundo.
Una mención extraordinaria para una sede emblemática de la Fundación 'la Caixa' en Barcelona: el CaixaForum Macaya.
La historia del Palau Macaya
Esta construcción de fachada blanca y ocre con labrados de forja, característica del barcelonés paseo de Sant Joan, terminó de ser edificada justo cuando se inauguraba el siglo XX.
Uno de sus capiteles de entrada, concretamente el izquierdo, tiene una bicicleta labrada en la piedra porque su arquitecto, Josep Puig i Cadafalch, se trasladaba hasta él durante las obras sobre dos ruedas para supervisar los avances.
Nada hacía presagiar hace un siglo que la sostenibilidad sería uno de los temas más urgentes importantes de los que se hablaría en su interior, y menos aún, especialmente desde hoy, que la repercusión de sus contenidos tendría alcance global.
Este edificio modernista pasa a ser –un poco más- especial. Como explica el presidente de la Fundación Cultura de Paz y ex director general de la UNESCO, Federico Mayor Zaragoza, a ENCLAVE ODS, esta calificación internacional “es algo que se concede muy excepcionalmente, una mención muy relevante, porque no implica sólo investigación sino difusión de saberes”.
Macaya y UNESCO
Ahora, con la denominación de Centro Internacional UNESCO de Ciencias Sociales y Humanidades, el Palau Macaya se convierte en centro de categoría 2. Como añade Mayor Zaragoza, más concretamente en un interlocutor directo de las instituciones de gobernanza global, teniendo acceso al intercambio con las instituciones culturales más importantes alrededor del mundo: programas conjuntos, intercambio de conferenciantes, investigadores y especialistas.
“Tenemos entre todos que favorecer la participación de la ciudadanía en la agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible porque, si no faltaremos a una responsabilidad intergeneracional: por primera vez asistimos a fenómenos irreversibles en la historia del Antropoceno y nos acercamos al abismo de lo irreversible”, sentencia el antiguo secretario general de la UNESCO.
Con este nombramiento se singulariza ahora al Palau Macaya en el conjunto patrimonial de España y se abre el camino para que pueda contener y dar proyección a apuestas de investigación sobre el bienestar global, cuestiones sociales, ecológicas y de género, desde una perspectiva humanística y a la posibilidad de que albergue fórums internacionales.
El Observatorio Social de la Fundación 'la Caixa', dirigido por Arantxa Ribot, destacará en este proyecto por su excelencia, así como el afamado Club de Roma, la Escuela Europea de Humanidades y otros contenidos que se han iniciado en este continente durante los pasados años que ahora tendrán una repercusión enorme.
Para Gabriela Ramos, directora de Ciencias Sociales y Humanas de UNESCO, se trata de “mantenerse preocupados, pero también activos”. Al unir fuerzas con la Fundación 'la Caixa', que tiene "capacidades probadas", asegura, se unen fuerzas con una institución que "es una referencia muy importante en solidaridad, en su relación con los colectivos más vulnerables, en cómo aborda la desigualdad y en multitud de ámbitos".
Para ella, “la situación actual es muy compleja y preocupante, especialmente después de la pandemia de la covid”. Por eso, concluye, no sólo se trata de una buena noticia, sino que este tipo de alianzas son imprescindibles para “apuntalarnos mutuamente”.