El lunes dio comienzo la quinta edición de Demos, el foro de fundaciones y sociedad civil organizado por la Asociación Española de Fundaciones (AEF). Este punto de encuentro que rescata y reivindica el valor de la filantropía acaba hoy tras tres jornadas de debates para promover nuevos enfoques que den respuestas a las necesidades más urgentes de la sociedad actual.
En el contexto actual de incertidumbre y transición hacia un mundo más sostenible e inclusivo –al menos, así lo entiende Naciones Unidas y sus Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS)–, el Foro Demos ha querido hacer hincapié en la necesidad de reforzar la confianza de la sociedad en las instituciones, las organizaciones, la política y las personas en general.
Porque, como se dijo durante la jornada de ayer, centrada en a confianza, esta "es un ingrediente necesario para la cooperación, algo crítico para resolver los complejos problemas a los que nos enfrentamos".
La proximidad y el acercamiento a la ciudadanía permiten a las fundaciones generar esa confianza y recuperar vínculos. Aunque también las obligan a reforzar su presencia en la sociedad, reorganizarse y reinventarse desde la innovación, la gobernanza y la transparencia. Para la presidenta de la Fundación Callia, Carmen Reviriego, "la filantropía puede ser la argamasa que ayude a recuperar lo colectivo, el bien común".
Pero, como alertó el filósofo, escritor y director de la Fundación Juan March, Javier Gomá, la consistencia es clave para generar confianza: "El ser y el parecer tienen también mucho que ver, porque ¿qué ocurre si no coinciden?". A la filantropía y las fundaciones les ocurre, según el filósofo, algo similar.
Etimológicamente, la filantropía es "el amor al ser humano y se mueve por dignidad y no por precio", explicó Gomá. Por ello, "el mundo de la filantropía y el de las fundaciones no necesariamente van de la mano".
Estas últimas, dijo el filósofo, "son un instrumento útil para redistribuir la renta en la sociedad, pues carecen de socios" que se queden con ella. Aunque sí necesitan ser "lucrativas hasta cierto punto", pues no todos los que en ellas trabajan lo hacen como voluntarios.
Para Ontiveros, la filantropía "compensa las insuficiencias del gasto público y de la inversión pública"
Por esa fina línea entre una fundación en la que hay personas contratadas y el ayudar a otros por amor a la humanidad, Gomá aseguró que "identificar las fundaciones con un elemento de filantropía puede generar desconfianza".
Para recuperar esa confianza perdida en las instituciones y en las fundaciones, los medios de comunicación son esenciales. Y, como dijo la vicepresidenta de EL ESPAÑOL y editora de ENCLAVE, Cruz Sánchez de Lara, "en España tienen que empezar a entender que los criterios ESG también forman parte de ellos".
Estos criterios, que miden la implicación medioambiental, social y de gobernanza de las empresas –y, por ende, cuán sostenibles son–, "en los medios de comunicación pasan por comunicar lo que se hace en sostenibilidad" y cómo las fundaciones trabajan para construir un mañana mejor. Sánchez de Lara lo dejó claro: la comunicación estimula la capacidad de crecimiento de las fundaciones. "Nos necesitamos los unos a los otros", sentenció.
En la jornada de ayer de este evento, celebrado en la madrileña Casa del Lector de Matadero, también participó el catedrático de Economía de la Empresa y fundador de Analistas Financieros Internacionales (AFI), Emilio Ontiveros. Este economista reivindicó el valor económico de la filantropía, ya que "compensa las insuficiencias del gasto público y de la inversión pública".
"El ESG en los medios de comunicación pasan por comunicar lo que se hace en sostenibilidad", aseguró la editora de ENCLAVE ODS
En Estados Unidos, por ejemplo, "suple las carencias de gasto público del país", explicó Ontiveros. Aunque, recordó, también se puede ver a este lado del charco: “En Europa, complementa allí donde las inversiones públicas no llegan”.
También aseguró Ontiveros que la filantropía consta de un elemento cada vez más importante: “Todo lo relacionado con el fomento de los valores y lo intangible”. Y añadió: “La solidaridad y la cooperación es un matrimonio dentro de las fundaciones”.
Por su parte, la presidenta y CEO de la Fundación Comunitaria para el Greater Buffalo, Clotilde Pérez-Bode Dedecker, recordó que la confianza solo se puede desarrollar y afianzar a través de la colaboración, porque esta “trae consigo la proximidad”. Y afirmó: “La moneda principal del cambio social son las relaciones próximas”.
Y es que, como contó Pérez-Bode Dedecker, “tejer relaciones auténticas a nivel de la comunidad produce grandes porciones de confianza”. Y ahí está la clave para que las fundaciones y la filantropía cierren el círculo de la solidaridad y la sociedad confíe en ellas como el motor de cambio que son.