Las artes escénicas y la música se han colocado en el centro de una de las mesas de debate de las jornadas del Teatro Real para visibilizar la necesidad de una cultura sostenible. El objetivo ha sido compartir cómo artistas, espectáculos, festivales o productoras pueden contribuir a la protección del medio ambiente y a la sensibilización social.
El director gerente de Teatros del Canal, Mariano de Paco, ha sido el encargado de moderar una mesa en la que se ha conversado sobre el poder transformador de las artes escénicas. "Las artes escénicas son un elemento comunicativo fundamental para transmitir los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y la capacidad de acercarse a lo intangible", ha destacado.
Entre los ponentes se encontraban José Luis Rivero, representante de la Red de Teatros; Narcís Rebollo, presidente de Universal Music; Natalia Menéndez, directora artística del Teatro Español y las Naves de Matadero; Sandra García San Juan, fundadora de Starlite y Miguel Deparamo, CEO y director creativo de WAH.
Un mensaje transformador
¿Quién dice que la cultura no puede ser sostenible? Para dar respuesta a esta cuestión, los ponentes han ido debatiendo sobre las herramientas que se están aplicando para hacer de sus espectáculos un ejemplo de responsabilidad.
Rivero ha asegurado que están "muy motivados" para aplicar los reglamentos y normas necesarias para contribuir a ello. Sin embargo, alertaba: "llegamos tarde en la aplicación de ciertos procesos en comparación a Europa, que ya implantaron estas medidas hace tiempo. Hay que aumentar la velocidad porque entonces no llegaremos".
Todos estaban de acuerdo en la necesidad de aplicar ayudas colectivas en este ámbito: "Las artes escénicas somos el espejo de lo que sucede fuera", ha destacado Menéndez. Asimismo, la directora artística del Teatro Español ha hablado sobre la importancia de tratar temas sobre ecología en los escenarios: "Hay que apoyar estas historias, ser reflejo de una manera más activa. Podemos ser menos crueles apoyando, por ejemplo, la paz".
La inclusión y la diversidad también forman parte de esa sostenibilidad que teatros y música deben integrar en sus proyectos. Son espacios que poseen un gran altavoz para informar y "educar", ha indicado Menéndez: "Podemos ayudar a tener una conciencia más clara con respecto a esto".
"Si no lanzas un mensaje desde arriba, es muy difícil que el equipo sepa cómo tiene que actuar", dijo Miguel Deparamo
En este sentido, el director creativo del espectáculo WAH Show, que se está desarrollando en IFEMA, ha mencionado la obligación que, desde las escénicas, se está gestando para "por medio del lenguaje de la música y el espectáculo, mandar un mensaje internacional". Y es que se trata de una herramienta poderosa que puede unir a las personas para despertar conciencias acerca de la "destrucción del planeta en el que vivimos", ha señalado.
La responsabilidad del equipo
San Juan ha hecho referencia a la responsabilidad intrínseca que deben tener los espectáculos. Como fundadora de Starlite cuenta que llevan muchos años trabajando en una línea sostenible: "Estamos en lo que antes era un vertedero, lo limpiamos, hemos replantado toda la zona, hay jardineros trabajando todo el año y trabajamos con Ecovidrio para sacar los plásticos del festival".
Los ejemplos que narra San Juan demuestran que el gestor cultural también ha transformado su mente. Mientras antes nadie se preocupaba por llevar este concepto a los festivales, actualmente se está buscando cómo desarrollar esta guía. "Es verdad que las compañías y la gestión de los diferentes espacios de artes escénicas tienen conciencia clara y llevan actuando los últimos años, pero esto va más allá de la empresa y la gestión", ha recordado Rebollo.
Además, el presidente de Universal Music ha destacado la importancia del talento con el que trabajan: "No son sólo artistas, sino grandes canales de comunicación". Todos los artistas que pertenecen a las escénicas y la música cuentan con millones de seguidores en diferentes canales -sobre todo redes sociales-, por lo que pueden contribuir a crear esa conciencia y convertirse en un claro altavoz que teja redes.
Por lo que la responsabilidad no sólo debe caer en los directores de los espectáculos. Por eso, Deparamo ha señalado que "también hay que hacer consciente al equipo. Si no lanzas un mensaje desde arriba, es muy difícil que el equipo reciba esa información sobre cómo tiene que actuar".
En esta línea, Menéndez ha añadido que "la responsabilidad se tiene que aplicar en toda la cadena de valor, pues cuenta todo el equipo humano. Si la dirección quiere seguir una línea y no la impregna en el ADN de toda la compañía, es difícil implementarlo en el público que viene".
De la palabra a la acción
En el debate también se han mencionado diferentes proyectos que ya han comenzado a implantar acciones sostenibles y de protección medioambiental, como el del Teatro Auditorio de San Lorenzo de El Escorial, uno de los más sofisticados desde el punto de vista tecnológico y arquitectónico. "Ha motivado el planteamiento de un proyecto arquitectónico diferente para mantener un árbol en el centro que sigue ahí", ha explicado el moderador de la mesa.
Es necesario articular los recursos de las artes hacia este tipo de acciones de protección, no sólo en la edificación o restauración de infraestructuras, también en cuestiones como el impacto de la huella de carbono o no desechar escenografía. A lo que Rivero ha añadido: "Nuestra sociedad se genera en torno a la naturaleza y el ser humano olvida demasiado pronto lo importante. Repensar, relanzar, reciclar y reusar es necesario, volvamos a incidir sobre lo que tenemos".
No obstante, aunque todos los ponentes se han mantenido de acuerdo en que es necesario aplicar mayores medidas que promuevan la sostenibilidad en los espectáculos, no hay que esperar a que les obliguen: "No hace falta esperar a que la normativa nos obligue, debemos empezar a pensar cuándo lo haremos", ha indicado Rivero.
La actuación debe ser inminente, el problema viene cuando hay pequeños teatros de provincia que no pueden permitirse financiar este tipo de proyectos, pues dependen -en gran medida- de los ayuntamientos: "Al final, depende mucho los medios que tengas. Los eventos privados tienen más autonomía para decidir", ha concluido San Juan.