Cientos de activistas de Extinction Rebellion, La Ingobernable, Fridays for Future y otros colectivos sociales han irrumpido en la antigua sede del sindicato UGT en Hortaleza. El grupo activista, conocido por sus actos de desobediencia civil no violenta, ha reclamado que esta construcción vuelva a ser un edificio con protección patrimonial. Según denuncian los colectivos, en febrero el Ayuntamiento de Madrid, con la connivencia del sindicato, permitió el cambio de la categoría de uso del edificio, que pasó de ser un enclave protegido a un "hospejade en régimen exclusivo".
La tentativa de explotar como un complejo hotelero la ex sede de UGT ha provocado que numerosos movimientos activistas tachen de "especulación" la operación por parte del consistorio que preside José Luis Martínez Almeida. En respuesta, más de 200 personas han 'okupado' el edificio y desplegado pancartas en su fachada.
Entre ellas se pueden leer los mensajes "UGT ama a Almeida" y "nos ponemos chulas contra la especulación". “Desde hoy el edificio queda a disposición de los movimientos sociales y el sindicalismo de base, que consideramos que es el uso legítimo que debería tener”, manifestaron las organizadoras durante el encuentro, que reclaman unas ciudades y comunidades más sostenibles (ODS 11) que preserven el patrimonio histórico.
"Han mercadeado con el patrimonio"
"Hemos devuelto el uso legítimo de este edificio y la finalidad que nunca debería haber perdido, organizar la defensa de nuestros derechos”, añaden fuentes de ER.
El edificio fue construido en 1623 y se convirtió en el famoso convento de Santa María Magdalena, también llamado de las “Recogidas”. A principios del siglo XX fue abandonado hasta que en 1987 UGT lo compró por una cantidad que, según señala ER, "fue ventajosa para la época". Desde entonces se convirtió en su sede principal, hasta que en 2018 fue alquilado a una empresa para desarrollar actividad hotelera.
Los portavoces de Extinction Rebellion denuncian que el Ayuntamiento ha aprobado un Plan Especial para el edificio, de 3.500 metros cuadrados, que permite que sea "explotado en régimen exclusivo", lo que deja atrás su distinción como edificio de protección patrimonial. “El edificio se ha recuperado con el fin de revertir la especulación por parte de UGT mercadeando con patrimonio”, denuncian.
Más centros sociales y "menos hoteles"
Silvia, una de sus portavoces, señala que le parece "muy relevante que un sindicato que supuestamente debería tener un uso social contribuya a esta decisión alineándose con las políticas neoliberales de Madrid". A pesar de haber participado en un acto de 'okupación' ilegal, señala que la culpa es del consistorio y de UGT: "Se han aliado, como siempre, para el enriquecimiento de unos pocos a costa de los demás".
Sobre el motivo de la ocupación, Silvia señala que lo hacen por varias razones: "Por un lado, para abrir un nuevo espacio para las vecinas y movimientos sociales de Madrid. Y, por otro, porque consideramos que esta ciudad se está convirtiendo en un espacio muy hostil que se dedica a la especulación y el consumo [...] Queremos acabar con este modelo de ciudad insostenible".
Antes de colgar precipitadamente, la portavoz explica a ENCLAVE ODS que esta tarde el colectivo tendrá la primera asamblea del espacio para decidir cuál va a ser su uso. Y remata: "Es un buen momento para abrir un nuevo centro social. Necesitamos más centros sociales y menos hoteles". De momento ni UGT ni el Ayuntamiento de Madrid se han pronunciado sobre este acontecimiento.