Un metro, otro metro, y así, con mucha paciencia, tres miembros de la Cofradía de Pescadores de San Pedro del Pinatar van enrollando dentro de su embarcación lo que bien podría ser una 'alfombra' de alga cabello de ángel -Chaetomorpha linum- que han extraído del Mar Menor. Esta operación se repite hasta la saciedad en distintos puntos del litoral marmenorense: el retén de limpieza de biomasa de la Consejería de Medio Ambiente está retirando una media diaria de 100 toneladas de algas.
Las playas de Cartagena que van de Los Urrutias a Mar de Cristal, son las zonas más afectadas por esta 'sopa verde', consistente en la proliferación descontrolada de algas cabello de ángel en el ecosistema del Mar Menor. "Es un síntoma de que están entrando nutrientes y fósforo en cantidad porque el nivel freático está muy alto", sostiene como hipótesis Ángel Pérez Ruzafa, catedrático de Ecología de la Universidad de Murcia.
En el ecosistema del Mar Menor habitan cien especies de algas distintas y la Chaetomorpha linum es la que está acaparando una parte importante de los trabajos de limpieza del retén de la Consejería de Medio Ambiente. De enero a mayo, ya se han retirado más de 5.400 toneladas. El catedrático Pérez Ruzafa hace una llamada a la calma: "De todas las ovas que están proliferando, el alga cabello de ángel es la menos problemática".
Pregunta: ¿Por qué no le preocupa tanto que estén sacando cantidades ingentes de cabello de ángel de la albufera?
Ángel Pérez Ruzafa: En los años ochenta sacaban camiones enteros de chaetomorpha linum porque era típica su presencia en el Mar Menor. Esta alga es la menos problemática porque es la que menos materia orgánica produce, es filamentosa, oxigena y dentro de ella crecen crustáceos. Sería mucho peor que proliferase el alga Caulerpa porque produce praderas muy densas, impide que el oxígeno llegue al fondo y lo vuelve anóxico.
A pesar de que el alga conocida como cabello de ángel es menos agresiva para el ecosistema, lo cierto es que existe inquietud en el sector de la restauración, la hostelería y el comercio por los efectos que puede tener, de cara al verano, la 'estampa verde' que está generando este organismo en las playas de los municipios del litoral marmenorense. "Necesitamos infraestructuras de gestión del agua y rebajar el nivel freático", apunta como solución el catedrático de Ecología de la UMU.
La Consejería de Medio Ambiente sigue reclamando dos medidas al Ministerio para la Transición Ecológica para frenar la degradación del ecosistema: cesar los vertidos a través de la Rambla del Albujón y rebajar el nivel del Acuífero Cuaternario. "Llevamos un año pidiéndolo", apunta una fuente de la Consejería. De momento, ese par de peticiones no encuentran respuesta desde Madrid.
"El alga cabello de ángel es filamentosa y crece tanto por la presencia de nutrientes, convirtiéndose en una maraña", según alerta el portavoz de Ecologistas en Acción, Pedro Luengo.
"Las playas urbanas están despejadas de ova porque las limpian cada mañana, pero por las tardes empiezan a llegar a la orilla las algas que arrastra la corriente: su crecimiento es imparable porque son especies acostumbradas a colonizar los ecosistemas que están degradados".
P.: ¿Cuál es su principal temor?
Pedro Luengo: El problema es la que la ova prolifera por los nutrientes, el alga se muere, genera un ciclo de descomposición de biomasa y se liberan nuevos nutrientes, provocando un círculo vicioso. La situación irá a peor en las próximas semanas porque el aumento de temperaturas y de las horas de luz provocará un crecimiento del fitoplancton.
El portavoz ecologista ha realizado este fin de semana una inmersión en el Mar Menor y ha podido comprobar los efectos que tiene la presencia de algas en la turbidez del agua. De hecho, aporta imágenes a EL ESPAÑOL para demostrar que "a partir de los tres metros de profundidad, existe una especie de neblina mezclada con fitoplancton".
El próximo jueves 9 de junio, Día de la Región de Murcia, se ha convocado una manifestación de las Marchas de la Dignidad y a las columnas temáticas por la educación o la sanidad, se sumará una por el Mar Menor que partirá desde la Plaza Juan XXIII de la capital del Segura [11 horas].
De esta forma, las organizaciones ecologistas y los activistas volverán a visibilizar ante las administraciones regional y estatal, la dramática situación que atraviesa el ecosistema. Esto ya lo hicieron con motivo del Día del Medio Ambiente, cuando catorce colectivos realizaron una recogida simbólica de algas y suscribieron un manifiesto donde criticaban que el retén de limpieza de la Consejería solo es una medida estética: "Las organizaciones denuncian que la retirada de algas que se realiza diariamente, por agentes medioambientales, no corrige las causas del problema".
El documento pone en la diana de la crisis ambiental de la albufera, a la "incesante entrada de nutrientes" procedentes de la actividad agrícola y ganadera del Campo de Cartagena. Los ecologistas y activistas avanzan que en la protesta del jueves llevarán algas secas a Murcia, con el objetivo de exigir a las administraciones que actúen en origen.
"Desde febrero de este año, se han incrementado las grandes superficies de algas flotantes, fruto del aumento de las temperaturas y del flujo de nutrientes procedentes de los campos de cultivos ribereños. A pesar de la recogida de toneladas de biomasa por parte de agentes medioambientales, las algas siguen llegando a las orillas", tal y como expone el manifiesto.
"Las organizaciones advierten de que esto seguirá ocurriendo de forma incontenible mientras no se corrijan las causas. En este sentido, demandan a las Administraciones la puesta en marcha de medidas urgentes, con el fin de que no se repitan los episodios de mortandad masiva de peces, como los del otoño de 2019 y el verano de 2021".
De momento, el último parte sobre el episodio de hipoxia que tiene monitorizado la Consejería de Medio Ambiente no ofrece noticias positivas. Los técnicos han confirmado la persistencia de una zona hipóxica que abarca entre 3 y 4 hectáreas de superficie, con una media de 4,07 miligramos por litro de oxígeno y valores mínimos de 0,42 miligramos por litro de oxígeno. También hay máximos de 8,22.
Los datos analizados por los técnicos muestran los peores valores de oxígeno en el término municipal de Cartagena: en las playas situadas en Las Lomas, Mar de Cristal y Villas Caravanin.