Este martes ha saltado la alarma en el Mar Báltico por una serie de repentinas fugas de gas de los gasoductos rusos, unas infraestructuras clave en mitad del conflicto entre Rusia y Ucrania, que augura una grave crisis energética por la falta de suministro a todo el continente.
La Marina sueca ha advertido este martes sobre dos fugas en el Nord Stream 1, tan solo un día después de otra en el Nord Stream 2, a poca distancia del primero. Esto hizo que Dinamarca acotase una pequeña zona de exclusión aérea, y se ha restringido la navegación en un radio de cinco millas.
El primer ministro de Polonia, Mateusz Morawiecki, ha sido el primero en hablar abiertamente de sabotaje, acusando a Moscú de poner en riesgo la seguridad energética de todo el continente. Todo esto semanas después de que Rusia redujese de manera drástica el suministro de gas a Europa en respuesta a las sanciones económicas que Occidente le ha impuesto por la invasión de Ucrania.
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"Hoy nos enfrentamos a un acto de sabotaje. No conocemos todos los detalles de lo que ha ocurrido, pero vemos claramente que es un acto de sabotaje relacionado con el próximo paso de la escalada de la situación en Ucrania", ha afirmado Morawiecki en una rueda de prensa.
Las fuerzas armadas de Dinamarca han publicaron un video en Twitter donde se observa un enorme burbujeo en la superficie del mar. La fuga de gas más grande había causado una perturbación en la superficie de más de 1 kilómetro de diámetro, han dicho las fuerzas armadas danesas.
Para Pedro Zorrilla, coordinador de campaña de cambio climático y energías fósiles en Greenpeace, "un impacto ambiental directo son las emisiones de CO2", ya que el gas natural que transporta el gasoducto es metano, "que tiene un poder de calentamiento 84 veces mayor que dióxido de carbono" y, por lo tanto, lo hace muchísimo más propenso a explosiones.
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Otro impacto directo, según el experto, lo sufrirá la fauna marina, aunque advierte de que "depende de la cantidad de gas que se haya vertido y del tiempo que esté fluyendo". Zorrilla aclara que "el mayor impacto tendría lugar si hubiera una explosión, en cuyo caso "en ese área la vida marina podría verse muy afectada".
Sobre ese deterioro medioambiental también comenta el científico Javier Peña, de la Fundación Hope! Acción Climática, y apunta que "las fugas de gas de pozos abandonados o mal gestionados, y de gasocudtos representan el 6% de las emisiones de efecto invernadero globales".
Fuertes explosiones
Varios sismólogos en Dinamarca y Suecia han registrado poderosas explosiones en las áreas de las fugas, según ha informado el Centro Nacional de Sismología de Suecia en un comunicado. Por su parte, el centro alemán de investigación geológica (GFZ) también ha hecho referencia a picos de actividad anormal el pasado lunes.
"La fuga llegará a la superficie al final y tiene el peligro de que haya una explosión [...] si se acumula mucha cantidad en un punto concreto podría producir una explosión muy grande", asegura el experto de Greenpeace.
Las fugas en el Nord Stream 2 fueron muy grandes y no se espera que cese hasta dentro de una semana, ha aclarado el jefe de la Agencia de Energía de Dinamarca, Kristoffer Bottzauw. Según los expertos, los barcos podrían perder flotabilidad si entraran en el área: "La superficie del mar está llena de metano, lo que significa que existe un mayor riesgo de explosiones en el área", dijo Bottzauw.
La primera ministra danesa, Mette Frederiksen, también ha comparecido aseverando que no se puede descartar el sabotaje: "Estamos hablando de tres filtraciones con cierta distancia entre ellas, y por eso es difícil imaginar que sea una coincidencia", ha dicho.
Por su parte, el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, ha calificado los incidentes como "una noticia muy preocupante. De hecho, estamos hablando de algunos daños de naturaleza poco clara en el oleoducto en la zona económica de Dinamarca".
En el momento de las fugas ninguno de los dos oleoductos estaba bombeando gas a Europa, pero los incidentes únicamente alejarían la posibilidad de que Rusia pueda volver a restablecer el suministro de gas hacia Europa antes de que empiece el invierno.
El operador Nord Stream dijo que el daño sufrido en las instalaciones "no tiene precedentes", y Gazprom, la empresa rusa que tiene el monopolio de las exportaciones de gas ruso por el gasoducto, todavía no se ha pronunciado.
Zorrilla comenta que este tipo de incidentes son "una consecuencia provoca estos problemas a lo largo de la cadena de producción [...] ya lo vimos a principios de mes en Gibraltar, o hace años con el Prestige.