Este martes 25 de octubre, Adidas ha anunciado que termina su asociación de manera inmediata con Kanye West (ahora conocido simplemente como Ye) por sus numerosos comentarios antisemitas y tras ser suspendido tanto en Instagram como en Twitter por sus publicaciones ofensivas.
La marca deportiva alemana publicó un comunicado en el cual aseguraban que Adidas "no tolera el antisemitismo ni ningún tipo de discurso de odio". Los comentarios recientes de Ye, asegura el texto, han sido "inaceptables, odiosos y peligrosos, y violan los valores de diversidad e inclusión, respeto mutuo y equidad de la empresa".
El anuncio llega después de que la marca de las tres franjas debatiera internamente la decisión durante el último mes, un proceso en el cual el cantante se ha burlado continuamente de la marca. "Puedo decir cosas antisemitas y Adidas no puede dejarme", llegó a asegurar el rapero durante su última aparición en el polémico pódcast Drink Champs.
Además, la compañía ha anunciado que finaliza con efecto inmediato la producción de todos los productos de la marca Yeezy —marca creada en conjunto con Kanye West— y suspende todos los pagos al artista estadounidense y sus empresas.
[Unas zapatillas de deporte de Kanye West, a la venta por un millón de dólares]
Un duro golpe económico
Con esta decisión, la empresa alemana prevé un impacto negativo a corto plazo de hasta 250 millones de euros en el resultado neto de la empresa en 2022, dada la alta estacionalidad del cuarto cuatrimestre.
La colaboración, que empezó en 2015, reportó durante el año 2020 casi 1.700 millones de dólares en ingresos para Adidas, según publicó Bloomberg y el acuerdo estaba previsto que expirara en 2026.
Asimismo, la pérdida de ingresos también puede afectar a la fortuna del rapero, que según Forbes se estima en 400 millones de dólares. Aunque West afirmó que el acuerdo con Adidas tenía un valor por 4.000 millones de dólares y que, por lo tanto, los cálculos de Forbes eran erróneos.
Una larga historia de polémicas
Kanye West ha estado expuesto a muchas polémicas a lo largo de su trayectoria. El comportamiento errático del rapero ha marcado sus declaraciones durante los últimos años. En 2018, apareció en TMZ, donde señaló que "la esclavitud fue una elección". Ese mismo año también apareció en el Despacho Oval junto a Donald Trump, mostrando su claro apoyo al expresidente. Aunque en julio anunció su propia candidatura a la presidente de Estados Unidos.
[El rapero Kanye West anuncia su candidatura a la presidencia de EE. UU. para desbancar a Trump]
A principios de este mes, el cantante apareció en uno de sus desfiles de moda en París con una camiseta de White Lives Matter, lo que llevó a muchos en la industria de moda a condenar sus acciones. También apareció en el programa de Tucker Carlson en la Fox News haciendo afirmaciones sobre el aborto y comentarios gordofóbicos sobre la cantante Lizzo.
El 9 de octubre, West tuiteó que iba a hacer un "death con 3" contra el pueblo judío, en referencia al sistema de defensa utilizado por Estados Unidos y alegó que no es antisemita porque “los negros son en realidad judíos también”, lo que llevó a que su cuenta fuera bloqueada.
West ha reconocido abiertamente que ha sido diagnosticado con un trastorno bipolar, algo que ha llegado incluso a llamarlo "superpoder". Su relación con los medicamentos ha sido complicado. En 2018, afirmó al New York Times que estaba "aprendiendo a no tomar medicamentos", y más tarde, ese mismo año dijo que no había tomado ninguno durante seis meses.