Un turista brasileño murió aplastado durante la jornada de ayer por una gran masa de hielo que cayó sobre su cabeza en Argentina, según informaron fuentes oficiales el pasado jueves 3 de noviembre.
El suceso ocurrió en la conocida como Cueva de Jimbo o del hielo, en una zona de glaciares en la isla de Tierra del Fuego, cerca de la ciudad de Ushuaia y el canal Beagle.
Tal y como informó la Gendarmería Nacional, el personal del Grupo de Especialistas en Alta Montaña fue alertado de que un hombre había recibido un fuerte golpe y tenía los signos vitales muy bajos.
Los testigos del accidente afirmaron que la víctima había sido aplastada por una masa de hielo que se desprendió de la parte superior de la caverna, ha informado la Agencia EFE.
Según explicó la Intendencia del Parque Nacional Tierra del Fuego, el sendero que transita el lugar se encontraba cerrado al público por las fuertes nevadas y estaba “prohibida” la visita a la cueva por la posibilidad de caída de hielo y rocas o del “derrumbe completo” de la cueva.
Al llegar al lugar los efectivos policiales, bomberos y servicios sanitarios, ha recogido EFE, se constató en el momento el fallecimiento del hombre y se inició su descenso mediante el uso de una camilla de rescate.
"Se evaluó la posibilidad del desplazamiento mediante un helicóptero, pero las condiciones de fuertes vientos imposibilitaron su uso", explicó la Intendencia en un comunicado de prensa.
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En el momento del accidente, el fallecido no llevaba consigo su documentación y su identidad fue constatada al llegar a la sede policial.
Ahí se conoció, según fuentes policiales recogidas por EFE, que el turista brasileño tenía aproximadamente 30 años. Visitaba Argentina solo y residía en una caravana en el camping municipal de Río Ripó, según dio a conocer la Gendarmería.
Un juzgado argentino ha dispuesto que las pericias y actuaciones por lo ocurrido queden a cargo de la Policía de Tierra del Fuego.