España cierra el año con los peores datos de incendios forestales del siglo y el quinto peor desde que existen registros. Desde el inicio del ejercicio, casi 310.000 hectáreas forestales han sido arrasadas por las llamas. Esto es, casi el 40% del total que ha ardido en la Unión Europea, según datos del Sistema Europeo de Información sobre Incendios Forestales (EFFIS, por sus siglas en inglés).
Las estimaciones realizadas mediante imágenes satelitales de Copernicus muestran que la superficie que ha ardido este año ha sido 3,6 veces superior a la registrada en 2021 y muy por encima de la media entre 2006 y 2021 (66.793 hectáreas).
En total, según ha recogido la Agencia EFE, en España se registraron 56 grandes incendios forestales —es decir, aquellos que superan las 500 hectáreas—, más del doble que en el año anterior.
Entre los más devastadores están los desatados en las localidades zamoranas de Losacio, que se cobró la vida de cuatro personas, y Serracín de Alistes. Juntos arrasaron 56.000 hectáreas, gran parte de ellas en la Sierra de la Culebra.
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Según los datos registrados por el Ministerio para la Transición Ecológica (Miteco), que se remontan al año 1968, el peor año de incendios forestales de la historia española fue en 1985, cuando se quemaron 484.475 hectáreas. La barrera de los 400.000 también fue superada en 1978, en 1989 y en 1994.
Dentro del ámbito comunitario, los incendios arrasaron 786.049 hectáreas. Seguido de España, que fue el miembro con más superficie arrasada por el fuego, están Rumanía (154.772 hectáreas), Portugal (104.379), Francia (66.393) e Italia (58.879), según datos recogidos por EFE a 24 de diciembre.
Nuestro vecino, Portugal, ha sido el más castigado por las llamas, con un 1,1% de su territorio arrasado por el fuego. Muy por encima de Rumanía y España, ambos con un 0,6%.
El año más cálido del siglo
2022 ha sido un año inusualmente caluroso. De acuerdo con los datos recopilados por la AEMET, nuestro país ha superado por primera vez la barrera de los 15 grados centígrados de media. Este año, la media se ha situado en 15,3 ºC, esto es, 1,6 grados por encima de lo normal. Ha sido el año más cálido registrado en lo que va de siglo.
Si bien el cambio climático no es la causa de la ignición del fuego, “lo que sí hace es facilitar que los incendios se extiendan con mayor facilidad, con más virulencia y, por tanto, generan más riesgo, tanto socioeconómico como ambiental para los humanos”, señaló a ENCLAVE ODS Cristina Santín, investigadora Ramón y Cajal especializada en incendios del Instituto Mixto de Investigación en Biodiversidad (Universidad de Oviedo - CSIC).
Tal y como explicó la experta, en los últimos 30 años, en la cuenca mediterránea, el número de días con riesgo extremo de incendios se ha duplicado en gran parte debido a la acción humana.
Y si no frenamos las emisiones desmedidas, el problema puede ir a más. Según publicó un estudio de Scientific Reports, si la temperatura media global sube 2ºC, en Europa tendríamos hasta 20 días más de riesgo extremo de incendios para el año 2100. Si la cifra alcanzara los 4 grados, el número de días aumentaría hasta los 40.
Unido a esto, la combinación de las olas de calor y la dejación de los montes ha sido devastadora. “[La de este año] ha sido una campaña bastante mala, por el hecho de que la vegetación inició el verano bastante mal y en mayo y junio tuvimos la entrada de un par de olas de calor que terminaron por machacarla”, lamentó Carlos Madrigal, bombero experto en meteorología aplicada a los incendios y miembro del Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos Forestales (COITF).
La campaña más difícil para la UME
En tal contexto, la Unidad Militar de Emergencias (UME) ha tenido que intervenir 57 veces por fuego sólo en verano, lo que se ha convertido en la campaña de incendios más agresiva desde su entrada operativa en el año 2007, según ha informado EFE.
La UME interviene en las labores de extinción de un fuego cuando las comunidades autónomas se ven completamente desbordadas y solicitan la ayuda de este cuerpo especial ante la peligrosidad del fuego (cuando amenaza a las poblaciones) o su elevada extensión.
“Finaliza un año que, para la Unidad Militar de Emergencias (UME), se ha caracterizado por ser ‘el año del fuego’, marcado por la sequía y las altas temperaturas en el que la UME tuvo que intervenir en más de medio centenar de incendios forestales”, reflejó un comunicado de la UME publicado esta mañana.