Uno de cada cinco jóvenes de 15 a 29 años está realizando una dieta en estos momentos. Y cada vez parece haber más chicos que se someten a procedimientos para adelgazar. Estas son algunas de las conclusiones del III Barómetro Juvenil. Salud y Bienestar de la FAD y la Fundación Mutua Madrileña, realizado en 2021 con las respuestas a un panel online de 1.500 jóvenes de entre 15 y 29 años.
El número de jóvenes que está a dieta ha aumentado con respecto a los niveles prepandemia. Ha aumentado casi ocho puntos porcentuales con respecto a 2017, cuando solo un 11,1% de los encuestados declaraban estar haciendo dietas. También se puede observar que la apariencia, donde también se incluye el peso, está entre las preocupaciones de los jóvenes.
“Es preocupante este aumento de dietas entre las y los más jóvenes”, advierte la directora de la FAD, Beatriz Martín Padura. “Se trata de una etapa de mayor vulnerabilidad emocional y psicológica, en la que te sientes más expuesto y expuesta a las opiniones de las y los demás”.
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“Si esa sensación de exposición te lleva a tomar acciones sobre tu cuerpo, deberíamos poder hacer mayor seguimiento de los motivos”, señala Martín.
Dos razones: estética y salud
Las principales motivaciones que mueven a los jóvenes a recurrir a las dietas para perder peso son la estética y el bienestar. Las personas más jóvenes se inclinan más por motivos de belleza, frente a las personas jóvenes de mayor edad, que lo hacen por motivaciones relacionadas con la salud.
La diferencia entre ellas y ellos es grande, especialmente ahora, con más de doce puntos porcentuales de diferencia: un 27,7% declara estar bastante preocupada por su imagen externa, por lo que las y los demás piensan de ellas, más de 1 de cada 4.
Y si miramos en detalle las razones de las dietas: se aprecia que más de la mitad (64,2%) de las mujeres lo hace para “verse mejor”. Mientras que la principal razón (57%) para los hombres es que quieren sentirse “más saludables”.
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Lucía, una joven de 19 años, explica que conoce casos de conocidas que han desarrollado problemas alimentarios graves como Trastornos de la Conducta Alimentaria (TCA). "Es grave y preocupante", admite.
Otros motivantes, menos frecuentes, son: por indicación médica (problemas de salud) (9,9%), por recomendación de familiares o amigos (13,8%), o para gustarle a la gente o a la pareja (10,4%).
El peso del estigma
Por lo general, buena parte de los jóvenes percibe tener un estilo de vida saludable y no se preocupan excesivamente por la imagen exterior. Pero la autopercepción de los adolescentes comienza a ser motivo de alerta: casi un 20% de jóvenes de 15 a 19 años afirma tener una forma física deficiente o mala.
“Que sean los adolescentes el grupo de edad que más dietas de adelgazamiento realizan y los que en mayor medida lo hacen por estética debe preocuparnos”, señala Lorenzo Cooklin, director general de la Fundación Mutua Madrileña.
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El ejecutivo apunta que esto puede estar relacionado con las presiones indirectas que reciben.
Una de ellas puede provenir de las redes sociales. "Estar en una red social implica tener como un estigma que tiene todo el mundo", señala Gabriela, de 21 años. Implica "tener la misma apariencia que tienen todo el mundo cuando, a lo mejor, estás fatal, pero es lo que tienes que aparentar porque te toca".
"Se está promoviendo mucho el cuidarse a uno mismo. Mucha gente, muchos creadores están promoviendo ir al gimnasio, comer mejor, estar en forma, esas cosas", explica Héctor, de 20 años. Este joven percibe que las redes sociales tienen mucha influencia porque en ellas "se promueve más este contenido que otro tipo".
Otra de las razones podría tener que ver con el propio proceso de maduración en el que están inmersos los jóvenes. Según Cooklin, "esta búsqueda de una mejor imagen puede provocarles trastornos de mayores consecuencias”.