El colapso de un templo y varias viviendas el pasado viernes sirvieron de aviso para que las autoridades indias pusieran en marcha la evacuación de gran parte de la ciudad de Joshimath, en el Himalaya, antes de que se hunda por completo.
Las grietas en los edificios y los sucesos de los últimos días no han permitido esperar más. Al menos 600 familias han sido ya evacuadas de la ciudad templaria. Como recoge Europa Press, el ministro jefe del estado indio de Uttarakhand, Pushkar Singh Dhami, ha asegurado en rueda de prensa que salvar vidas es "la prioridad inmediata" y ha insistido en que "las fuerzas de seguridad ya están colaborando para desplazar a las familias que residen en estas viviendas en peligro".
De no haber realizado esta evacuación masiva, el mal estado de los edificios podría haber sido el prolegómeno de una verdadera catástrofe, en especial en el barrio de Marwari, donde un acuífero ha reventado hacia el exterior y está dificultando las tareas de las fuerzas de seguridad.
Como recoge India Today, la ciudad de Joshimath, de unos 15.000 habitantes, "está encaminada al desastre" por la reciente avalancha de hendiduras y grietas. Y aunque la causa podría encontrarse en la geología de la zona, estos mismos medios recogen que hay una responsabilidad humana innegable.
Anjal Prakash, miembro de la facultad de ISB Hyderabad y autor del IPCC sobre Joshimath, ha declarado al India Today que, además de otros trabajos a gran escala, "la razón principal es el proyecto de energía hidroeléctrica, que ha sido perturbador", porque el proceso de construcción de un túnel cambió los regímenes hídricos de la zona.
“Han fracturado un régimen de aguas subterráneas, que alimenta tanto las áreas de aguas superficiales como las subterráneas. Ahora ese agua está saliendo a borbotones”, aseguraba Prakash. Asimismo, recuerda que esta no es la primera vez que la ciudad vive un evento similar.
En 2009 alertó de que el agua subterránea no tenía adonde ir y que acabaría hundiendo la zona. Además, comentaba que es una zona con mucha actividad sísmica, por lo que el experto avisa de que proyectos como el hidroeléctrico deben "reconsiderarse y revisarse".
Más allá de las causas del desastre, todos los expertos coinciden en que es una ciudad situada sobre una superficie frágil e inestable, por lo que no existe otra opción aparte de la evacuación para evitar los mayores daños posibles a la población.
Singh Dhami se ha reunido este sábado con los lugareños afectados y el gobierno indio ya ha anunciado una ayuda de 4.000 rupias a todas las familias que se han quedado sin viviendas durante los próximos seis meses. Además, las autoridades han informado de que han sido trasladados a un lugar seguro y han lanzado el aviso de que las zonas en situación de peligro se desalojarán de inmediato.