Ocho delfines, de una especie conocida como cabeza de melón, fueron hallados este martes alrededor de las ocho de la mañana en las costas de Isumi e Ichinomiya, en la Prefecutura de Chiba (al este Japón). Según las autoridades, que fueron quienes los encontraron, cuatro de ellos no lograron sobrevivir.
Este trágico episodio se suma a lo acontecido el pasado lunes, cuando un total de 33 delfines, adultos y de dos metros de largo, aparecieron varados a lo largo de 500 metros de la misma costa. Tres de ellos habían muerto. Es ambos casos, los surfistas que estaban por la zona trataron de devolver al mar a los ejemplares vivos.
En el intento del lunes, tras reflotarlos, muchos volvieron a la costa y, según las declaraciones de un empleado de una tienda local de surf a Kyodo News, parecía que a muchos de ellos les costaba respirar en la playa.
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"Es posible que se hayan debilitado por nadar demasiado cerca de la costa, donde el agua está fría", declaró el lunes Yukio Miyauchi, director del Instituto Oceánico de Choshi, en la prefectura de Chiba, a Kyodo News.
Los delfines cabeza de melón son un tipo de cetáceos que habitan en los océanos tropicales y subtropicales. Además, son conocidos por la gran velocidad a la que puede nadar, especialmente cuando se asustan. Normalmente, viven en grupos de entre 100 y 1.000 individuos.
"Estos delfines viven alrededor de Japón y con frecuencia visitan esta zona a principios de la primavera. Como viven en grupos de 100, es posible que los delfines arrastrados por el agua estuvieran en grupo", según explicó Yuko Tajima, investigadora del Museo Nacional de Ciencias, a la cadena estatal NHK.
Tajima también explicó que en los años recientes, divisar delfines en las costas no es un fenómeno excepcional, se ha observado que muchos han acabado a la deriva en las costas de las prefecturas de Chiba e Ibaraki a principios de primavera.
Estos animales prefieren aguas cálidas y al nadar cerca de la costa, en aguas más frías, podrían haber sufrido hipotermia y esto les habría arrastrado a la orilla, aunque dijo que se realizará una disección de los delfines muertos para intentar entender la causa de la muerte.
Susumu Hamaguchi, de 54 años, fue uno de los surferos que participó en el rescate y expresó a la Oficina Local de Mobara, que "esta es la primera vez que he visto delfines en la playa. Algunos de ellos estaban débiles, pero tengo la esperanza de que se salve al mayor número posible".