El pasado 30 de enero el Ateneo de Madrid fue el escenario de un evento organizado por la Asociación Española de farmacéuticos de Letras y Artes (Aefla) en el que se rindió homenaje a una de las figuras clave de la democracia y la cultura de paz en nuestro país: Federico Mayor Zaragoza (Barcelona, 1934) cumplió 90 años.
Rodeado de sus allegados, familia, amigos y otros ilustres como el padre Ángel—con quien compartió escenario en varias ocasiones, en el Observatorio de los ODS organizado anualmente por ENCLAVE ODS, EL ESPAÑOL e Invertia—, el actual presidente de la Fundación Cultura de Paz y exdirector general de la UNESCO (1987-1999) estuvo presente en una emotiva velada en la cual se repasó toda su trayectoria.
Fue, desde luego, una celebración plagada de momentos emotivos y llenos de significado. El evento fue presentado y coordinado por Daniel Pacheco, socio honorífico de la Asociación Española de Farmacéuticos de Letras y Artes, y Pedro López Arriba, destacado socio del Ateneo de Madrid. Además de realizar un repaso a su vida, que ya se había contado en su documental biográfico Recuerdos del porvenir disponible desde el 29 de junio de 2023 en la plataforma CaixaForum+, se leyeron los poemas del puño y letra de Mayor Zaragoza.
['Recuerdos del porvenir', el relato más intimo de Federico Mayor Zaragoza llega a CaixaForum+]
Entre los presentes, destacó la presencia del sobrino de don Federico y actual presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos, Manuel Martínez del Peral Mayor, quien compartió anécdotas íntimas que revelaron la faceta más personal y cercana del homenajeado. Las risas y la nostalgia se entrelazaron en este momento, destacando la importancia de la familia en la vida de don Federico.
El punto culminante del evento fue el discurso pronunciado por el propio don Federico Mayor Zaragoza. En sus palabras, reflexionó sobre la paz y la importancia de preservar la inocencia de la infancia en un mundo cada vez más complejo. Su mensaje resonó en la audiencia, dejando una huella profunda en todos los presentes.
Una vida al servicio de la paz
El bioquímico e histórico político barcelonés, de familia humilde, realiza un recorrido por los acontecimientos más relevantes del siglo XX desde su privilegiada perspectiva como testigo de excepción y actor comprometido con la prevención de la violencia. Mayor Zaragoza condujo a buen puerto numerosas iniciativas que forman parte del corpus normativo de la paz.
Al frente de la UNESCO promovió la Declaración y el Programa de Acción sobre una Cultura de Paz, el Manifiesto 2000 o la Década de la Cultura de la Paz y la No violencia para todos los niños y niñas del mundo. Y hoy todavía demuestra su compromiso a través de un activismo optimista de baja intensidad —que emula el de otros exfuncionarios de la ONU, como Kofi Annan o Ban Ki-Moon—, uno que continúa contagiando a personas, educadores y educadoras, investigadores, constructoras de paz, mediadoras y mediadores de conflictos.
[Cultura de paz: el tiempo de silencio ha concluido]
En su documental biográfico condensaba en unas palabras su pensamiento acerca de la cultura de paz, preconizando que hay que “sustituir la cultura tradicional que desde el origen de los tiempos ha estado basada en la imposición, el dominio, la violencia y la guerra” por una de “conciliación, conversación, alianza y de paz”.
En el metraje Mayor Zaragoza admitía que la violencia ha acompañado los procesos políticos de los últimos años, pero es optimista con respecto al futuro: "Ahora, gracias a que podemos unirnos, ya podemos dar un gran clamor, un gran grito; 'nunca a la violencia', dice en el documental. Y esta declaración, en palabras de Mayor Zaragoza, "hará que en pocos años tengamos esta inflexión histórica de la humanidad"