Este martes, 6 de febrero, la Comisión Europea ha propuesto fijar un objetivo de recorte neto de las emisiones de gases de efecto invernadero al 90% respecto a los niveles de 1990. El Ejecutivo comunitario, en un esfuerzo por seguir trazando el camino hacia la neutralidad climática, continúa mostrando su apoyo a las acciones orientadas a reducir los niveles de CO2.
Bruselas sostiene que para alcanzar la meta a 2040 es necesario descarbonizar el sistema energético y, para ello, recomienda alcanzar el objetivo de reducción al 90% con medidas como la aplicación del marco acordado para reducir en un 55% las emisiones en 2030, el impulso de la competitividad de la industria europea y el establecimiento de diálogos estratégicos sobre un marco posterior a 2030 que tengan en cuenta al sector agrícola.
Sin embargo, el nivel de ambición de la Comisión es inferior al reclamado por el Consejo Asesor independiente que evalúa las políticas climáticas comunitarias. Los anteriores borradores de la Comisión sobre la comunicación ya incluían la necesidad de reducir las emisiones del campo y acabar con los 50.000 millones de euros con los que anualmente subsidian a los combustibles fósiles. Sin embargo, Greenpeace y otras organizaciones lamentan que estos objetivos estén ausentes en el nuevo texto.
En lo que sí incide este es en la necesidad de contribuir a una "mayor reducción de las emisiones" y fomentar el diálogo con la industria agraria. En este sentido, Ursula Von der Leyen, presidenta de la CE, anunció este mismo martes la retirada de la propuesta para una nueva ley que reduzca a la mitad el uso de pesticidas químicos en 2030, decisión que vino acompañada de la expresión del deseo de involucrar más al sector agrícola en el próximo borrador.
La propuesta se ciñe a lo estipulado por la Ley del Clima, que instaba a la Comisión a presentar una propuesta antes del próximo mes de junio —seis meses después de que tuviera lugar la primera evaluación global de los acuerdos de París—. El anuncio reinicia el debate sobre la política climática, deja una nueva hoja de ruta en el tejado del siguiente Ejecutivo comunitario, que surgirá de las elecciones al Parlamento Europeo de junio, y fija una meta que implicará acciones en todas las áreas económicas en la senda hacia la descarbonización para el final de la próxima década.
Los comisarios de Pacto Verde y Acción Climática de la UE, Maros Sefcovic y Wopke Hoekstra, respectivamente, ya defendieron este nuevo objetivo climático para 2040 en sus comparecencias ante el Parlamento Europeo. "La inacción va a tener un coste aún mucho mayor para las próximas décadas", alertó hoy Hoekstra en un debate en la sede del Parlamento Europeo en Estrasburgo.
Las recomendaciones de la Comisión ante el reto de la descarbonización también incluyen la apuesta por las redes inteligentes, la flexibilidad de la demanda o el almacenamiento, pero también por "aprovechar todas las soluciones bajas y de cero emisiones de carbono", lo que incluye tanto una hoja de ruta para impulsar la captura de CO2 como la implementación de una plataforma para favorecer el desarrollo de "pequeños reactores modulares" atómicos.