Cada día, nuestros contenedores verdes reciben la visita de 8,6 millones de botellas, tarros, jarras y otros residuos de vidrio. Eso significa que en el minuto que un lector puede tardar en visitar una noticia y llegar hasta justamente este párrafo pueden haberse depositado 6.000 envases en aquellos grandes iglús a los que van a parar para luego ser trasladados a plantas en las que se les dará una nueva vida.

Estos datos son para celebrar, más aún si se tiene en cuenta que gracias a ellos los españoles pueden decir que son líderes de la recuperación del vidrio en Europa: con unas tasas de reciclaje que superan el 70%, en 2023 superaron por dos años de antelación los objetivos que marca la UE para el año 2025. Esta es una de las conclusiones que se extraen del último informe presentado por Ecovidrio para confirmar que España se mantiene firme en la ruta hacia el residuo cero a través de los envases.

"Los excelentes resultados de reciclaje de vidrio son un mérito compartido entre ciudadanos, hostelería, administraciones, industria envasadora y Ecovidrio", explica José Manuel Núñez-Lagos, director general de Ecovidrio. La entidad sin ánimo de lucro, dedicada desde hace casi tres décadas a gestionar la recogida selectiva de residuos de envases de vidrio en España, monitorizó a lo largo de 12 meses la actividad en los contenedores verdes y halló que cada ciudadano, de media, depositó 66 envases en 2023. 

[¿Qué pasa con la botella de cava que tira al contenedor verde? Lo descubrimos en una planta de reciclaje]

El compromiso con el reciclaje pesa a los españoles, y mucho, pero no porque sea algo que les cueste hacer. Es así porque solo en 2023, se recogieron 924.284 toneladas de vidrio 74.054 fueron recuperadas a través de las plantas de residuos urbanos, además de las 9.175 toneladas de residuos procedentes del rechazo y las mermas para destinarlas a otros usos industriales.

Con estas cifras, aseguran desde la organización, España consolida sus altos niveles de recuperación de envases y alcanza el millón de toneladas a pesar de la caída del consumo. El 90% de los residuos de vidrio que se recuperan son recogidos a través de los iglús verdes y separados en origen. 

Las ciudades más verdes

En el mapa de las capitales que más claro tienen cómo hay que separar el vidrio en casa hay 10 que destacan en 2023. La primera es San Sebastián, con unas tasas de 38,3 kilos por habitante. 

La capital donostiarra repite un año más siendo líder del ranking; detrás de ella se sitúan Pamplona (31,1 kg/hab), Santiago de Compostela (28,2 kg, hab), Bilbao (26,2 kg/hab), Palma (25,5 kg/hab), Barcelona (23,9 kg/hab), Granada (22,4 kg/hab), Vitoria-Gasteiz (21,9 kg/hab), Girona (21,6 kg/hab) y Santander (21,5 kg/hab). 

"El modelo de reciclaje de vidrio en España es una referencia en materia de liderazgo e innovación", destaca Núñez-Lagos, poniendo en valor una cadena que involucra a ciudadanos, sector HORECA, administración pública, empresas recogedoras, plantas de tratamiento, vidrieras y empresas envasadoras. 

José Manuel Núñez-Lagos, director general de Ecovidrio.

El reciclaje de envases de vidrio es una acción clave en la lucha contra el cambio climático y la descarbonización de nuestra economía. También es imprescindible en la transición a un modelo de desarrollo más circular y arraigado en la Agenda 2030. 

En este sentido, gracias a los envases depositados en los iglús durante 2023 se ha logrado evitar la emisión de casi 579,036 toneladas de CO2 —el equivalente a 147 vueltas al mundo en avión por el ecuador de la tierra— a la atmósferaahorrar 713.013 megavatios de energíaevitar la extracción de más de un millón de toneladas de materias primas