"Soy muy consciente de que soy otro hombre más que se sube a este podio para dirigirse a ustedes esta mañana". Estas fueron las palabras con las que, entre la broma y la resignación, el administrador del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), Achim Steiner, intervino en la 68.ª sesión de la Comisión Jurídica y Social de la Mujer (CSW) de la ONU, celebrada el pasado 11 de marzo en Nueva York.
El brasileño fue el primer orador en mencionar un detalle que no pasó desapercibido en lo que muchos conocen como el gran foro feminista de la ONU, organizado por el principal organismo mundial al frente de la formulación de políticas en pos de la igualdad de género y el empoderamiento femenino. Se refería al hecho de que un evento como este arrancase precisamente con los discursos de cinco hombres, que, además, eran casi la mitad del total de los oradores.
La representación femenina se materializó, después, con intervenciones como la de la emprendedora india Chetna Sinha, la primera mujer de la jornada en subir al estrado ante los aplausos y ovaciones de los asistentes. Su entrada devolvió el tono optimista a la CSW, si bien en una rueda de prensa posterior, la portavoz Stéphane Dujarric intervino al respecto y recalcó que la falta de mujeres en las tribunas de oradores había que achacarla a los Estados miembros y no a la ONU misma.
En el acto también intervino su secretario general, António Guterres, quien aseveró tajante que "la pobreza tiene globalmente rostro de mujer", mientras que aquellos encargados de combatirla son una significativa mayoría masculina. Recordó que los conflictos por los derechos de la mujer son "una cuestión fundamentalmente de poder”, y manifestó su temor a los "autócratas y populistas que atacan las libertades de las mujeres y sus derechos reproductivos" en el mundo.
El alto diplomático destacó los avances en la inclusión de mujeres en los puestos ejecutivos de Naciones Unidas, que ha alcanzado casi el equilibrio completo de género con un 49,5% de mujeres en estos roles. Como el suyo, los discursos de la jornada destacaron la importancia de promover su participación activa en todos los ámbitos de la sociedad, así como de garantizar su seguridad en situaciones de conflicto y crisis humanitarias.
La guerra en Gaza fue uno de los temas que acapararon la atención durante la primera jornada del CSW, que se extenderá hasta el 22 de marzo. La directora ejecutiva de ONU Mujeres, Sami Bahous, instó a un alto el fuego inmediato y seguro, así como a la entrega de ayuda humanitaria en toda la región y la liberación de rehenes. Bahous también condenó las agresiones sufridas por mujeres y niñas en el conflicto, señalando tanto a Hamás como a las fuerzas israelíes.
Sus palabras fueron secundadas por la relatora de la ONU sobre la violencia contra mujeres y niñas, Reem Alsalem, que lamentó el fracaso de la comunidad internacional en lograr un alto el fuego en Gaza, describiendo el conflicto como una "guerra contra mujeres y niños". Además, esta destacó la necesidad de poner fin a la violencia en Sudán y a la intimidación de las mujeres en Haití.