Con el paso de los años, la moda ha dejado de funcionar como una industria puramente guiada por lo estético para pasar a ser algo más, algo que lleva el apellido sostenible por bandera. Lo que se esconde detrás de cada prenda que lucimos importa: aspectos como el impacto ambiental que supone confeccionarla, las condiciones en las que trabajan quienes lo hacen o los valores éticos que difunden las marcas influyen, cada vez más, en las decisiones de los consumidores.
La preocupación por un textil responsable ha ido creciendo en España de manera progresiva con la aparición de múltiples iniciativas que buscan transformar la industria. La más reciente tuvo lugar los pasados 15 y 16 de marzo en Madrid. La capital de la Mercedes-Benz Fashion Week y cuna de diseñadores como Enrique Loewe acogió la segunda edición de la Circular II, un evento que reunió a más de 200 personas en el compromiso por impulsar una moda nacional con mirada eco.
Organizado por Moda re- en colaboración con el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, el Ministerio de Cultura y el Museo del Traje, los encuentros del pasado fin de semana enseñaron a los asistentes cómo es posible apostar —en un mercado en el que el fast-fashion tiene un papel protagonista— por el ecodiseño, el reciclaje textil y la reutilización de las prendas en su día a día.
Además, en esta cita que ya acumula dos ediciones, también tuvo lugar el lanzamiento de The Post Fiber, un proyecto innovador dirigido por Sara Díez Jáuregui que se enfoca en recoger, procesar y transformar prendas postconsumo en nuevas fibras, hilos y tejidos. Reivindica, así, la posibilidad de apoyar a la industria en su transición hacia un modelo más eco a través de la innovación.
Otro proyecto a destacar fue Moda re- en ruta, liderado por Raquel Sánchez Silva. Esta tienda móvil de ropa de segunda mano recorrerá diferentes localidades de la provincia de Cáceres durante todo el año, con el objetivo de concienciar sobre el consumo responsable, la reutilización y el reciclaje textil. Respaldado por Cáritas Española, busca animar a la población a apostar por el second-hand y promete ir ampliando su presencia en toda España a lo largo de 2024.
Álex Dorado Nájera, Comisionado para la Economía Circular del Gobierno de España, reivindicó la responsabilidad que tiene el sector textil frente a los retos ambientales. Para coincidir con este basta con tener en cuenta datos como que para fabricar unos vaqueros se necesitan unos 7.500 litros de agua, o que las compras de textiles en la Unión Europea generaron solo en 2020 más de 270 kilos de emisiones de dióxido de carbono por persona.
Se trata de una realidad tan vigente hoy como alarmante a la que Helena López de Hierro D'Aubarede también se refirió en su intervención durante el evento. La directora del Museo del Traje enfatizó la necesidad de reflexionar sobre la sostenibilidad medioambiental en la industria de la moda, y la importancia de reunir a profesionales, empresas y jóvenes para abordar este desafío desde diversas perspectivas enriquecedoras.
En el evento no faltaron personalidades de renombre en el sector como Ernesto Naranjo, diseñador andaluz que ha sabido imponer su impronta personal tanto en la MBFW como colaborando con referentes de la talla de John Galliano; Valentina Suárez-Zuloaga o Margarita Ruyra de Andrade, ambas fundadoras de Es Fascinante.
Además de las presentaciones y los paneles con expertos, las jornadas incluyeron talleres de personalización de vaqueros, actividades con macramé y teatros interactivos dirigidos a aficionados de la moda y familias. Todos, incluidos los más pequeños, pudieron participar en este festival de la moda responsable que ya acumula dos ediciones sirviendo como trampolín de la sostenibilidad en el sector.