Este miércoles, 24 de abril, la Eurocámara ha dado un paso clave en la protección medioambiental al aprobar una nueva normativa que refuerza los límites a los principales contaminantes atmosféricos. En una decisión que ha sido respaldada por 381 eurodiputados, se han fijado nuevas metas para reducir la presencia de sustancias nocivas en el aire que respira el bloque comunitario.
La directiva aprobada abarca una lista de contaminantes en la que se incluyen las partículas finas, el dióxido de nitrógeno, el dióxido de azufre, el benzopireno, el arsénico, el plomo y el níquel, entre otros. Se han establecido nuevos valores máximos que los países miembros deberán cumplir para el año 2030, con el objetivo de mejorar la calidad del aire en toda la Unión Europea.
Por ejemplo, los límites anuales para las partículas finas se han reducido de 25 microgramos por metro cúbico a 40 microgramos por metro cúbico, mientras que los del dióxido de nitrógeno han pasado de 40 microgramos por metro cúbico a 20 microgramos por metro cúbico. Estas medidas son, celebran desde la Eurocámara, esenciales para proteger la salud de los ciudadanos europeos y garantizar un entorno más seguro y limpio para las generaciones futuras.
Como ya informó este periódico a principios de marzo, un estudio reciente de la Universidad de Monash (Australia) estimó que, en el mundo, más de un millón de muertes están relacionadas con la contaminación atmosférica y que "respirar PM2.5 durante tan solo unas horas o días" podría ser suficiente para que esta cause estragos en la salud. También destacó que el continente europeo es el tercer peor parado en este sentido, acumulando 300.000 muertes prematuras cada año.
Virginijus Sinkevicius, Comisario de Medio Ambiente de la UE, ha asegurado al respecto que esta mayor ambición de las normas comunitarias podría reducir esa cifra en un 70% en los próximos 10 años. "Esta es una ley que protegerá la salud pública y la salud de nuestros ciudadanos, porque sabemos que el aire limpio no es un lujo en absoluto. Es un derecho que debemos garantizar", añadió este miércoles.
Más protección para los europeos
Aunque la normativa contempla la posibilidad de que algunos países pidan una prórroga de hasta 10 años para cumplir con los nuevos estándares, es fundamental que se tomen medidas concretas para reducir la contaminación atmosférica. Los ciudadanos afectados por la mala calidad del aire tendrán la posibilidad de emprender acciones legales si se superan los límites establecidos, e incluso podrán recibir compensaciones económicas si su salud se ve afectada negativamente.
Los nuevos límites refuerzan el compromiso del bloque con el derecho a un medio ambiente sano, reconocido legalmente en más del 80% de los países del mundo. La nueva directiva también busca mejorar la vigilancia de la calidad del aire en las ciudades mediante la instalación de más puntos de recogida de datos. Esto permitirá contar con información más precisa y actualizada sobre la calidad del aire, lo que facilitará la toma de decisiones en materia de salud pública y protección ambiental.
El eurodiputado del PSOE Javi López ha destacado en declaraciones a los medios que estas nuevas normas contribuirán a reducir la contaminación en un 50% gracias a la actualización de los estándares. Esto, ha asegurado, allanará el camino hacia un futuro más saludable y sostenible para todos los europeos, protegiendo especialmente a los grupos vulnerables de los efectos nocivos de la contaminación atmosférica.