Por mil razones la gente puede buscar refugio. Guerras, hambre, persecución política o crisis climática son algunas de las razones por lo que las personas se ven obligadas a dejar todo atrás; familia, amigos, trabajo… y tienen que luchar para empezar otra nueva. Aunque la mayoría de las veces, los refugiados se mueven en ámbito nacional, muchas otras veces buscan una mejor vida o un lugar donde se les pueda garantizar cobijo y protección.
En España, por ejemplo, familias españolas recibirán un total de 2.930 menores saharauis procedentes de campamentos de refugiados situados en la provincia argelina de Tinduf para pasar los meses de verano, dentro del programa 'Vacaciones en paz', informa EFE.
El Consejo de Ministros ha aprobado este martes las instrucciones necesarias para autorizar la residencia temporal de estos menores, que permanecerán en España tres meses, y para conceder los visados de estancia a los 255 monitores que los acompañarán, según ha informado el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones.
Para la elaboración de estas instrucciones han dado su informe favorable los ministerios de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, del Interior y de Política Territorial y Memoria Democrática y se ha consultado a la Comisión Laboral Tripartita de Inmigración. En esta ocasión, las comunidades autónomas que acogerán a un mayor número de niños y niñas serán Andalucía, con 814; Cataluña, con 293; y Galicia, con 245.
En 2023, cerca de 26,4 millones de personas tuvieron que abandonar sus hogares por desastres naturales, principalmente debido a inundaciones, tormentas y sequías. Personas que no pudieron buscar protección fuera de sus países.
Cuando la degradación medioambiental y el impacto del cambio climático ponen en peligro la vida, o hacen de sus hogares un lugar inhabitable, el desplazamiento se convierte en una vía de escape. En la mayoría de los casos, dentro de las fronteras de los propios países: en los últimos 15 años, se han registrado en todo el mundo un promedio de 25 millones de nuevos desplazamientos internos anuales debido a desastres.
Estos desplazamientos son el comienzo de grandes retos y peligros. Porque cuando dejan atrás el lugar donde vivían, las personas se enfrentan a situaciones de más vulnerabilidad, viendo amenazado su acceso a derechos básicos como la salud, la educación o el empleo. Especialmente cuando además tienen que huir por conflictos, violaciones de derechos humanos y persecuciones. En estos casos, hasta un 76% de las personas busca refugio en países empobrecidos y afectados por el impacto del cambio climático, aunque son los que menos han contribuido a ello.
Yoga por los refugiados
Hay muchos organismos a todos los niveles que trabajan en conseguir que el trato a los refugiados sea justo y efectivos. La Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) es una de ellas. En los últimos 10 años han atendido a cerca de 400.000 personas. Y no es sólo dándole ayudas directas, sino también en áreas jurídicas y legislativa y con campañas de concienciación en los países de acogida. En los últimos años, con el auge de opiniones polarizadas en los países europeos, la inmigración es un tema candente.
Para financiarse, CEAR organizó el pasado 2 de junio unas sesiones de yoga solidario con las profesoras de yoga Amalia Paneaby María Velasco. Este mismo formato lo repetirán en Málaga (8 de junio) y Las Palmas de Gran Canaria (22 de junio).
El encuentro en Málaga tendrá lugar días después en el Colegio de Arquitectos de Málaga, dirigido por la profesora Alejandra Estrada. Será una sesión destinada a conectar con la respiración y las diferentes posturas del yoga y también finalizará con un brunch de varios platos saludables ofrecidos por Casa Festín, el restaurante malagueño que oficia una propuesta vegetariana que conecta la dieta con el deporte.
La última fecha de estos eventos será en Las Palmas de Gran Canaria, en la terraza del Hotel Catalina Plaza. La sesión estará dirigida por Laura Tobaños, frente a la vista panorámica del Puerto de la Luz. Los participantes asistirán a una práctica de Hatha Yoga antes del desayuno con productos canarios que ofrecerá el Restaurante Catalina Plaza.
Hasta la fecha, ya han asistido más de 1.700 participantes a los distintos encuentros organizados en Valencia, Sevilla, Alicante o Canarias. Los beneficios de estas jornadas están siempre destinados a apoyar las necesidades de las personas refugiadas que buscan mejorar sus vidas en España, buscando una segunda oportunidad.