Cuidar de un familiar con discapacidad es duro. Muy duro. A la hora del fallecimiento hay una amalgama de emociones que van desde la tristeza al alivio, y de la culpabilidad a la tranquilidad del reposo, y luego se vuelve a la ira por tener esos sentimientos. Es humano, pero es difícil de gestionar. La Fundación Bertín Osborne quiere poner en marcha una línea de acompañamiento en el duelo tras la pérdida de un hijo o una hija con discapacidad. En general, sus cuerpos se deterioran más rápido y los padres sobreviven a los niños.
Este proyecto está conducido por Angels Ponce, especializada en duelos, familias y discapacidad. Esta nueva línea está enmarcada dentro del Ciclo de Salud Mental de los Talleres Presenciales que están impartiendo este año en 10 ciudades de España, y que continuarán durante el 2025 y 2026 abordando el tema de salud mental. Ponce, terapeuta familiar, cree que en la sociedad vivimos de espaldas al dolor y la gente no está preparada para afrontar el sufrimiento.
En 2007, nació Kike, hijo de Bertín Osborne y Fabiola Martínez, con parálisis cerebral. Toda la familia se volcó en él, que ha pasado por cirugías y rehabilitación. Osborne y Martínez formaron la fundación para apoyar a otras familias que estuvieran en una situación similar. Por mucha ayuda que se tenga siempre hay momentos en el que las personas que están alrededor se ven superados.
Con este proyecto ayudan a familias que han perdido un hijo con discapacidad con los beneficios de una terapia en grupo y se genere un espacio donde descansar la mente y el corazón. Un lugar donde se esté libre de juicios y se entienda la complejidad humana. Donde las familias se puedan sentir capaces de aceptar, para acompañar a un corazón roto, para estar presente con lo que es, aunque sea doloroso y difícil.
El mercadillo se celebra el martes 18 y miércoles 19 de junio en el restaurante Abascal en Chamberí, de 13.00 a 21.00 horas. Todos los fondos recaudados se destinarán a la iniciativa Dona2 de la fundación, una vía para hacer donaciones. Además de ropa de marcas de calidad donada por famosos como Ana Guerra, Lydia Lozano, Beatriz Cortázar, Paz Padilla habrá una rifa y actividades infantiles.
El objetivo de la Fundación es acompañar a miles de familias que cuidan cada día de personas con discapacidad para que nunca más se sientan solas ni desinformadas. La Fundación Bertín Osborne quiere acercar el día a día de las familias que cuidan de personas con discapacidad al resto de la sociedad. Muchas veces estas personas se escapan a la atención y cuidar de personas de forma continua, sea cual sea la condición, supone un trabajo continuo físico, psíquico y emocional. Y el desgaste que ello conlleva.
Por eso desde la fundación también piden visibilidad. Además de que se presten los servicios, muchas veces es importante es que la gente de alrededor tenga presente la situación especial de las familias cuando pueden o no pueden apuntarse a planes y quedadas. A veces esto lleva a un aislamiento no deseado que hay que romper. Cada donante puede tener claro que su aportación hace posible la consecución de proyectos concretos, tangibles, reales.
La fundación irá poniendo en su conocimiento las cantidades totales que se consiguen para poder desarrollarlos. Todo socio Dona2 debe saber que su aportación tiene consecuencias directas y positivas en las familias de personas con discapacidad. Para ello, la fundación cuenta trocitos de la historia de diferentes familias en forma de imágenes. En estas notificaciones se comparten de primera mano experiencias vitales, preocupaciones y muestran el día a día. El objetivo es crear empatía y buscar un mundo mejor.