Pasar la noche en el hospital es una experiencia desagradable para cualquiera, más para un niño o una niña. La cama es dura, la habitación no es la suya y la comida está mala. A nadie le gusta la comida del hospital. Para hacer menos amargo ese mal trago, la marca de moda Silbon ha diseñado, fabricado y donado 1.340 pijamas a la unidad infantil del Hospital Universitario La Paz de Madrid.
Estos pijamas se suman al programa 'Acompañamiento de uno de los padres en quirófano hasta que el niño se ha dormido por la anestesia'. El objetivo es ayudar a mejorar el bienestar psicológico de los niños en el momento de la intervención quirúrgica. Con un conjunto cómodo y divertido se duerme mejor que con las prendas asépticas y tristes que tienen en los centros sanitarios.
Los pijamas cuentan con un diseño muy especial, preparado con mucho cariño, lleno de símbolos del espacio, alineados con la decoración y temática de los quirófanos, que incluyen vinilos infantiles de astros, estrellas y el sistema solar.
Pablo López, CEO de la marca, afirma que para Silbon es un honor colaborar con La Paz, un hospital de referencia a nivel mundial por el que pasan niños de toda España. "Hemos trabajado en este proyecto con mucha emoción e ilusión, con la idea de hacer más llevadero a todos estos niños su estancia en el hospital, esperamos que sea el primer proyecto de muchos", explica.
Desde su implantación en 2019, el programa de acompañamiento ha demostrado ser crucial para reducir el estrés y la ansiedad de los pequeños pacientes, mejorando significativamente los resultados posoperatorios. Este enfoque innovador no solo humaniza la actividad asistencial quirúrgica, sino que también facilita y favorece la inducción anestésica y disminuye la agitación y los cambios conductuales negativos tras la operación.
Tal y como afirma Pascual Sanabria, anestesista pediátrico en La Paz, el programa está diseñado para que el menor se sienta "lo más tranquilo y seguro posible", pues permite que los padres desempeñen un papel activo y tranquilizador durante el acompañamiento en el quirófano. Las familias pueden hablarle o cantarle al niño, utilizando todo aquello que consideren que pueda calmar al pequeño.
El programa, que cuenta con el reconocimiento de numerosos premios, ha tenido un importante éxito e impacto, siendo actualmente un referente nacional e internacional en la mejora de la humanización en la asistencia sanitaria. Actualmente, se está implementando progresivamente en otros centros hospitalarios, como el Hospital Quirónsalud Madrid (Pozuelo), Hospital Quirónsalud Sur, Hospital Quirónsalud San José, Hospital General de Villalba, Hospital Infanta Elena de Valdemoro, Hospital Rey Juan Carlos de Móstoles.
La cirugía infantil
La salud es una de las principales preocupaciones de la administración, y la infantil de las familias y de la sociedad en general. Desde los primeros pasos de la rama médica a principios del siglo XX, la pediatría se ha asentado como una de las especialidades más demandadas en todas sus modalidades.
Según María Díaz, autora de la tesis doctoral La cirugía pediátrica en España. Análisis del ejercicio de la profesión y proyección futura bajo criterios demográficos, la cirugía pediátrica es una especialidad perfectamente asentada en España. En cifras, cuenta con 338 adjuntos y 101 residentes.
En cuanto a recursos materiales, depende de los hospitales y las comunidades. Los profesionales de cirugía pediátrica en nuestro país dicen en general sentirse satisfechos profesionalmente, pero insatisfechos con su salario o el tiempo que pueden dedicar a la docencia o la investigación.
España tiene 46,3 cirujanos pediátricos por millón de habitantes menores de 16 años. De media nacional, cada cirujano pediátrico asume el equivalente a 21649 menores de 16 años. Y según las tendencias de población y formación, la experta advierte que si todo sigue igual habrá que reajustar las plazas formativas.