Más de 7 millones de euros destinados a proyectos sociales, más de 259.000 personas beneficiadas, y 76 países alcanzados. Sin duda, el 2023 ha sido un año para recordar en la asociación de Mensajeros de la Paz, quienes, un año más, han demostrado la dedicación y el compromiso por enfrentar las necesidades globales.
Nació en 1962 bajo el nombre de Cruz de los Ángeles y fue fundada en Asturias por el Padre Ángel García y Ángel Silvia, quien falleció el año pasado. Inicialmente, la organización se centró en proporcionar un hogar a niños y niñas desamparados. Sin embargo, con el tiempo su misión fue ampliando más y más, hasta llegar a lo que es hoy en día.
Desde la infancia y la tercera edad, hasta la atención a personas sin hogar, víctimas de violencia de género y familias en situaciones vulnerables, Mensajeros de la Paz ha confirmado que tiene presencia global, abarcando 76 países a lo largo del mundo. Con proyectos en Europa, África, Asia y América, esta asociación parece no tener límite.
Un año de grandes cambios
Durante la presentación de su Memoria Anual 2023, celebrada en el Colegio Oficial de Aparejadores y Arquitectos Técnicos de Madrid, fueron varios los logros que se pudieron destacar. Pedro Piqueras, reconocido periodista, fue el encargado de conducir el evento, resaltando la historia y el impacto de la organización.
El comunicador no estaba solo en esta presentación, le acompañaban Sergio Mella, director general de la asociación, Yolanda Fernández, quien compartió su experiencia en los proyectos y, como no, el Padre Ángel, presidente y fundador de Mensajeros de la Paz.
Durante su intervención, Mella destacó que se han destinado 7.455.171 euros a proyectos sociales, tanto en España como a nivel internacional, lo que ha supuesto un aumento del 38% respecto al año anterior. Este incremento ha permitido a la organización impactar en 259.296 personas, lo que significa un 54% más que el 2022.
Padre Ángel junto a Pedro Piqueras en la presentación de la memoria anual 2023.
Con más de 1.000 trabajadores y 400 voluntarios en España, Mensajeros de la Paz ha respondido ante emergencias como el devastador terremoto en Turquía de 2023, y ha continuado desarrollando proyectos en países como Argentina, Honduras, Etiopía y Estados Unidos.
Además, ha renovado su estatus consultivo de categoría especial ante el Consejo Económico y Social de Naciones Unidas (ECOSOC), reforzando su compromiso y alineación con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
Historias de impacto
Yolanda Fernández fue la encargada de compartir una historia, la suya, sobre la experiencia vivida en los proyectos de la organización. "A veces, a las personas se nos rompe la vida y, cuando esto ocurre, se produce una herida en el alma", confiesa.
Yolanda Fernández durante su intervención en la memoria anual de 2023.
Fernández pasó por dos proyectos, uno de ellos el de Robin Hood, dedicado a dignificar el derecho a la alimentación, apoyando a personas vulnerables con un menú de calidad, lleno de amor, cariño y dignidad de la mano del restaurante Metro Bistró.
A su llegada, Yolanda Fernández no solo encontró apoyo técnico, sino una calidez y dulzura que le ayudaron a reconstruir su vida. "Hoy soy prácticamente independiente y todo gracias a ellos", afirma, subrayando la importancia del apoyo emocional que ofrecen desde la asociación.
Esperanza y compromiso para 2024
El Padre Ángel, a pesar de su reciente hospitalización, no quiso faltar a este evento y compartió su visión y los retos para el año en curso. Presentó la campaña El hambre no se va de vacaciones, con el objetivo de recaudar 20.000 euros antes del 31 de agosto para apoyar a proyectos de alimentación durante el verano.
Pedro Piqueras, Padre Ángel, Sergio Mella y Yolanda Fernández (izquierda a derecha).
Además, mencionó dos de los proyectos donde Mensajeros de la Paz quiere centrar sus esfuerzos este 2024: la migración y la soledad, los dos grandes problemas de la sociedad, tal como afirma el Padre Ángel.
Con iniciativas como la reducción de la huella de carbono en sus proyectos, la organización no cesa su objetivo de innovación y trata de adaptarse constantemente a las necesidades cambiantes del mundo. Sin embargo, tal como dice Sergio Mella, "todavía nos quedan muchas cosas por hacer y mucha gente por ayudar".