Una sombra negra acecha la costa del parque natural de la Albufera de Valencia. El martes, 16 de julio, una mancha que venía presuntamente del puerto de Valencia ha llegado al litoral y ha obligado a cerrar las playas de Pinedo, Arbre del Gos, Saler, la Garrofera y la Devesa.

Los servicios de emergencia han entrado en acción inmediatamente para evitar daños mayores tras la alarma de los bañistas. La Consejería de Medio Ambiente de la Comunidad Valenciana ha abierto una investigación.

Situada un poco más al sur de la ciudad de Valencia, la albufera es un frágil ecosistema de uno de los humedales más famosos de España que está muy expuesto a los vertidos procedentes de la urbe. Las albuferas son lagunas de agua salobre conectadas con el mar por algunos puntos. De este modo, las consecuencias de un vertido podrían tener graves consecuencias ambientales en la fauna y flora. 

El Parque Nacional de la Albufera es también famoso por su biodiversidad, como el farlet o el samurgo, dos pequeños peces en peligro de extinción. Además, el lugar es muy reconocido por su riqueza avícola. Resalta la presencia del pato colorado, del que se han contado hasta 10.000 ejemplares, o la cuchara común, con 20.000. Además, destaca por sus cultivos de arroz, que se podrían ver afectados. 

Esta vez, un reguero de kilómetro y medio de fuel se ha extendido por la playa. Afortunadamente, no ha llegado a más, pero posiblemente, si no se hace una cuidadosa limpieza de la zona, se quedarán hilillos que pueden afectar a las aves y los peces de la zona. De ser así, se extendería por toda la cadena trófica. 

El desastre valenciano

Por la mañana, se ha detectado vía satélite una gran mancha de no menos de 2 km, según la información de las fuentes municipales que han informado a EL ESPAÑOL. A las 11 de la mañana entraba en marcha el plan territorial de emergencias con el fin de identificar amenazas y ponerse en funcionamiento para evitar grandes daños.

Las labores de limpieza han comenzado a las 17:30 y se espera que continúen mañana miércoles 17 de julio. Las autoridades han ondeado la bandera roja que prohíbe el baño y, posiblemente, la sigan ondeando durante algún día más. Eso no ha evitado que una serie de curiosos se hayan acercado. 

Según las mismas fuentes, todo apunta que ha sido un vertido originado en el puerto valenciano, al norte de las playas afectadas. La Capitanía Marítima de Valencia ha activado el Plan Marítimo Nacional y han estado trabajando en la zona durante todo el día. Han tomado muestras para analizar la sustancia y confirmar si es hidrocarburo. 

El vertido de pellets

Estos vertidos son más comunes de los que parece a simple vista. Sin tener que rememorar el desastre del Prestige que dejó más de 60.000 toneladas en las costas gallegas, ha habido otros desastres ecológicos relacionados con los vertidos de los barcos. El más reciente fue el desastre de los pellets, también frente a las costas gallegas. 

Un contenedor de un barco carguero se desprendió y su contenido, polímeros para hacer plásticos, y cubrió toda la playa. Encontraron restos desde la costa del País Vasco hasta Portugal. Grupos ecologistas, advirtieron que estas bolitas seguirían llegando durante años arrastrados por las corrientes marinas. 

En el caso del vertido en la Comunidad Valenciana, se harán pruebas para dirimir responsabilidades. Para ello, primero se tiene que analizar el vertido que, a simple vista, parece hidrocarburo de embarcación.