La Sociedad Europea de Medicina de Emergencia (EUSEM) lo tiene claro: el cambio climático tendrá "un impacto severo en los servicios de emergencia de todo el globo". A pesar de ello, alertan en un nuevo estudio publicado en la tarde del 13 de octubre, "muy pocos países" han previsto ya cómo enfrentarse a esta situación. 

La investigación está liderada por el profesor emérito de Medicina de Urgencias del Hospital Marqués de Valdecilla (Santander), Luis García Castrillo. Publicada en el European Journal of Emergency Medicine, analiza la capacidad de respuesta en 36 países de 13 regiones de Naciones Unidas distintas. 

El grupo de investigadores realizó varias encuesta a 42 grupos focales centradas en la concienciación y preparación que tienen los expertos en emergencias, atención primaria y medicina de urgencias y emergencias. 

"De una escala de 0 a 9, todos los encuestados puntuaron la severidad del impacto de la emergencia climática en los sistemas de salud, especialmente de los servicios de urgencias, tanto ahora como con proyección a futuro", explica García Castrillo durante una intervención en la Conferencia Internacional sobre Medicina de Emergencia, celebrada hoy domingo 13. La media, asegura el médico, se sitúa en el 7. 

Esto, dice, "es un dato bastante alto". Especialmente, insiste, teniendo en cuenta que hay regiones, como el norte de Europa, que no lo consideran tan acuciante como en países como Australia. 

En general, los grupos focales que participaron en la investigación consideran que "el impacto sanitario será igual o mayor que las propias consecuencias del calentamiento global", asegura García Castrillo.

A pesar de ello, tal y como lamenta el experto, tan solo el 21% asegura que se estén llevando estudios rigurosos para que no suceda así. Por otro lado, solo el 38% asegura que sus países han llevado a cabo medidas para limitar el impacto climático en sus servicios sanitarios.

"Es sorprendente la falta de concienciación que hay en la mayoría de países y, en especial, en la mayoría de sociedades médicas", advierte García Castrillo. Y añade: "Muchos países parecen no estar tan siquiera preocupados y eso que va a afectar por igual a ricos como a pobres". 

Importante… pero falta acción

Roberta Petrino, coautora del estudio y directora del Departamento de Urgencias del Ente Ospedaliero Cantonale, de Lugano en Suiza, asegura que lo más interesante que han descubierto durante su investigación es que todos los países consideran "importante" llevar a cabo acciones de mitigación climática

"Nuestra encuesta demostró la necesidad de reforzar los servicios médicos de urgencias y emergencias y los programas de formación específica para sanitarios y estudiantes de Medicina", indica la experta.

Porque, recuerda, "los profesionales estamos muy preocupados por lo que significará el cambio climático en los cuidados que proveemos". El estudio, además, muestra que esta preocupación es acuciante en todo el planeta, aunque cada región tenga sus propias inquietudes relacionadas con su situación geográfica y riesgos específicos.

Los sanitarios que participaron en el análisis señalaron tres amenazas concretas que afectarán —y ya empiezan a hacerlo— a su trabajo: la contaminación, las inundaciones y las olas de calor. Además, apuntaron a otros "riesgos menores" que harán que incremente la demanda y la presión sobre los servicios de salud, como son las olas de frío, los incendios forestales y las enfermedades transmitidas por vectores, como la malaria.

Los países del norte de Europa y el Mediterráneo están particularmente preocupados por los desplazamientos de la población y la disrupción de los servicios básicos derivados del cambio climático. El gradual incremento del número de pacientes es lo que, a fin de cuentas, preocupa más en los países ricos. 

"Nuestros hallazgos sugieren que el cambio climático va a tener un impacto significativo en los servicios médicos de urgencias", dice Petrino. Y, por eso, hace hincapié en la necesidad de que, a nivel nacional e internacional, los políticos y los encargados de sanidad tomen "consciencia" de ello. 

La experta concluye: "Al acercarnos al final de un año que ha registrado los días más calurosos del planeta, la acción tiene que darse de manera rápida. El cambio climático está afectando a todos los países, ricos y pobres, independientemente de la región geográfica. El mundo enfrenta una emergencia climática que también azota a nuestros servicios médicos".