Ejemplar de ballena azul sacando la cabeza del mar.

Ejemplar de ballena azul sacando la cabeza del mar.

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Avistan a un cetáceo en el Atlántico que se creía extinto hace 200 años: es el ser más primitivo de su especie

La aparición de esta especie primitiva ensalza la capacidad de la naturaleza para sorprendernos y la adaptación de los seres a los cambios climáticos. 

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Por muchos estudios y expertos que existan, la naturaleza no deja de sorprendernos. Así lo demuestra el último descubrimiento que ha dejado perplejos a biólogos y científicos, ya que, en las aguas del Atlántico, una ballena gris ha sido avistada a pesar de creer que había desaparecido hace más de 200 años. 

El hecho, registrado por un equipo de investigación aérea del acuario de Nueva Inglaterra, en marzo de 2024, marca un hito en la historia de la biología marina y abre un sinfín de interrogantes sobre el futuro de estos gigantes del océano.

El avistamiento se produjo a unos 50 kilómetros al sur de Nantucket, Massachusetts, no solo desmintiendo la extinción de esta especie marina, sino que también señala un cambio significativo en los patrones migratorios de las ballenas grises, posiblemente influido por el cambio climático.

Aparece tras dos siglos

La gran incógnita de los expertos es qué llevó a este cetáceo, considerado extinto en esta zona del Atlántico, a reaparecer tras más de dos siglos.

Las ballenas grises (Eschrichtius robustus) son conocidas, además de por su aspecto único, por su carácter amable y hasta solidario. Se diferencian de otras especies de ballenas por la ausencia de aleta dorsal, su piel moteada de gris y blanco, y una característica joroba dorsal seguida de varias crestas pronunciadas.

Ballena gris en el mar.

Ballena gris en el mar. null

Aunque en la actualidad se encuentran en el Océano Pacífico Norte, donde migran anualmente desde Alaska hasta las costas de México para reproducirse, en la población del Atlántico fue declarada extinta en el siglo XVIII, tras ser diezmada por la caza intensiva durante la expansión de la industria ballenera.

Este avistamiento es el quinto en los últimos 15 años en las aguas del Atlántico, lo que sugiere que algo ha cambiado en el ecosistema marino. En diciembre de 2023, una ballena gris fue vista frente a la costa de Florida, y los científicos creen que podría tratarse del mismo ejemplar que se observó meses después en Nueva Inglaterra. 

El regreso de la ballena gris

Una de las principales teorías que intentan explicar este fenómeno es el impacto del cambio climático. Durante siglos, el hielo marino en el Ártico actuaba como una barrera natural para las ballenas grises, impidiendo su migración hacia el Atlántico desde el Pacífico.

Sin embargo, en los últimos años, el Paso del Noroeste, una ruta marítima que conecta ambos océanos a través del Ártico canadiense, ha estado libre de hielo durante los meses de verano debido al calentamiento global. Esto ha permitido a las ballenas explorar nuevas rutas migratorias y acceder a zonas del Atlántico donde antes no podían llegar.

Los expertos en cetáceos sugieren que estos cambios en los patrones migratorios podrían ser una respuesta adaptativa a las alteraciones en los hábitats marinos causadas por el aumento de la temperatura del agua.

Además, el derretimiento del hielo marino no solo permite el paso de las ballenas, sino que también puede estar influyendo en la disponibilidad de su alimento, como el zooplancton, en áreas donde antes era inaccesible.

La importancia del avistamiento

El avistamiento de una ballena gris en el Atlántico tiene importantes implicaciones para el estudio de la biodiversidad marina y la conservación de especies. Esta especie es considerada el cetáceo vivo más primitivo, puede vivir entre 30 y 60 años.

Un adulto puede llegar a medir entre 11 y 15 metros de longitud y pesar entre 30 y 45 toneladas. A pesar de su tamaño y longevidad, se estima que solo un 35% de sus crías no sobreviven el arduo viaje de regreso durante su migración anual.

Característica apariencia de la ballena gris.

Característica apariencia de la ballena gris. null

El hecho de que una especie considerada extinta en esta zona haya reaparecido ofrece una valiosa oportunidad para estudiar cómo se adaptan los ecosistemas marinos a los cambios climáticos actuales.

Por otro lado, plantea preguntas sobre la capacidad de otras especies marinas para expandir su rango geográfico y colonizar áreas previamente inhóspitas. El regreso de la ballena gris a esta zona del océano podría ser solo la punta del iceberg de una serie de cambios que afecten a la fauna marina en los próximos años.

Un futuro incierto

Aunque el avistamiento de este cetáceo en el Atlántico es una señal esperanzadora de la resiliencia de la vida marina, también es un recordatorio de los desafíos que enfrentan las ballenas grises y otras especies ante el cambio climático y la actividad humana.

La caza de ballenas, que fue una de las principales causas de la desaparición de la especie en el Atlántico, ha disminuido considerablemente gracias a las regulaciones internacionales, pero las amenazas actuales incluyen la contaminación de los océanos, las colisiones con barcos y el enredo en redes de pesca.